Los servicios de emergencia rusos ya habían reconocido que al menos cuatro aviones habían sufrido daños, cifra que ha confirmado este viernes Budanov, asegurando que se trata de aeronaves de transporte IL-76. Dos de ellos quedaron totalmente destruidos, según la versión ucraniana.
Madrid, 1 de septiembre (Europa Press).– Las autoridades de Ucrania han reconocido este viernes por primera vez que uno de los últimos ataques con drones contra objetivos en Rusia se orquestó desde territorio ruso y no ucraniano, en concreto una operación lanzada esta semana contra una base aérea de la región de Pskov.
El jefe de la Inteligencia militar ucraniana, Kirilo Budanov, ha confirmado en Telegram que los drones utilizados el martes contra la base de Kristi se lanzaron desde Rusia.
Los servicios de emergencia rusos ya habían reconocido que al menos cuatro aviones habían sufrido daños, cifra que ha confirmado este viernes Budanov, asegurando que se trata de aeronaves de transporte IL-76. Dos de ellos quedaron totalmente destruidos, según la versión ucraniana.
Budanov ha incidido en que Rusia, “el Estado agresor”, utiliza este tipo de aviones para transportar carga y personal en el marco de la ofensiva militar que desarrolla en Ucrania desde febrero de 2022.
Las autoridades rusas han denunciado en los últimos días varios ataques con drones sobre distintas zonas. Aunque en su mayoría se circunscriben a regiones cercanas a la frontera, el radio de alcance se ha ampliado como lo demuestran el caso de Pskov o los incidentes registrados en la capital, Moscú.