Raúl Padilla ha sido el jefe político de la Universidad de Guadalajara durante más de 30 años, tiempo en el que ha construido un emporio económico y político encima de la comunidad de los leones negros.
Ciudad de México, 1 de septiembre (SinEmbargo).– Raúl Padilla López, exrector de la Universidad de Guadalajara (1989-1995), ha liderado al grupo político de esa casa de estudios durante tres décadas e intentó ser Gobernador de Jalisco en los noventa, cargo que ocupa su otrora aliado, Enrique Alfaro Ramírez. Sus tentáculos abarcan empresas universitarias, a la prensa local y el partido político Hagamos con dos diputados en el Congreso estatal.
“Las empresas parauniversitarias son un barril sin fondo que siempre se le está invirtiendo y nunca generan ganancias para la comunidad estudiantil, siempre se quedan en el corporativo que casualmente es administrado por el cacique Raúl Padilla”, dijo Héctor Hernández Zavala, del colectivo Profesores por la Democracia en la UdeG.
Entre subsidios federales, estatales e ingresos autogenerados, la Universidad de Guadalajara cuenta este 2022 con más de 14 mil millones de pesos de presupuesto, equivalente al destinado al Instituto Nacional Electoral (INE) para organizar elecciones en varios estados. A la par, la institución rechaza cada año al 60 por ciento de aspirantes a licenciatura por falta de cupo y los salarios de los profesores de asignatura no rebasan los 5 mil pesos mensuales.
En fiscalizaciones al subsidio federal, la Auditoría Superior de la Federación (ASF) detectó irregularidades por 387 millones de pesos (6.6 por ciento del subsidio federal) en su informe de 2018 por fallas en pago de sueldos, transacciones sin autorización para bienes e inmuebles y falta de reintegro de 50 millones 502 mil pesos a la Tesorería. Y en 2019 el órgano no pudo fiscalizar por falta de documentación de la universidad.
El cacicazgo de Raúl Padilla, el tercero que padece la UdeG desde 1951, controla 14 empresas universitarias, con un presupuesto anual promedio de 500 millones de pesos, entre ellas, la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, hoteles y la inmobiliaria Uniterra, documentó el periodista y analista político Pedro Mellado.
Además, la UdeG no sólo maneja el sistema de radio y televisión de la universidad (Canal 44), sino que los 200 millones de pesos anuales de publicidad “cultural” le dan “una enorme influencia en los medios locales que casi nunca critican los manejos de Padilla”, comentó el periodista Mellado.
LOS CACIQUES DE LA UDG
El primer jefe político que tuvo la UdeG fue Carlos Ramírez Ladewig (1951-1975), el fundador de la Federación de Estudiantes de Guadalajara (FEG), hijo del exgobernador Margarito Ramírez. Era amigo de Raúl Padilla Gutiérrez, padre de Raúl Padilla. Pero fue asesinado en 1975 cuando aspiraba a la gubernatura de Jalisco. Su cacicazgo lo heredó su hermano Álvaro Ramírez (1975-1989), quien tuteló a Raúl Padilla López y a su hermano, José Trinidad Padilla, ambos presidentes de la FEG y exrectores de la UdeG.
“Raúl Padilla es la continuación del cacicazgo de Carlos y Álvaro Ramírez con la misma estructura de controlar con un sistema de premios y castigos desde 1989 a la fecha”, afirmó el periodista Pedro Mellado que ha investigado el caso. “Controla a la institución que tiene el segundo presupuesto más grande de Jalisco, una cobija muy generosa para todos los políticos que necesiten recursos, y de manera paralela al manejo discrecional de la UdeG, maneja a sus empresas universitarias a su arbitrio; tiene poder político y económico”.
Sin embargo, para Ricardo Villanueva, el actual Rector de la UdeG (2019-2025), y quien compitió contra Enrique Alfaro por la gubernatura de Guadalajara, la creencia de que Raúl Padilla sea el “poder real” de la universidad es un mito.
“Creer que la Universidad de Guadalajara se puede reducir a una persona, sea Raúl Padilla, sea Ricardo Villanueva o a un grupo político, es atentar contra la inteligencia de miles de los jaliscienses más preclaros que hay”, dijo a finales del año pasado en entrevista con Los Periodistas, programa conducido por Álvaro Delgado y Alejandro Páez en SinEmbargo al Aire, cuando se agudizó la ruptura entre el Gobierno de Jalisco y la UdeG por una reasignación de presupuesto de 140 millones de pesos.
Hasta la fecha, la fachada del edificio principal y su sitio Web oficial advierte: “En la Universidad de Guadalajara trabajamos bajo protesta por el recorte al presupuesto universitario que busca imponer el Gobierno de Jalisco”.
PADILLA VS ALFARO PEGA A PROFESORES
El Museo de Ciencias Ambientales de la Universidad de Guadalajara, que costará unos mil 358 millones de pesos, fue el epicentro del conflicto entre el Gobierno de Jalisco y el grupo político de Raúl Padilla, quien para los comicios de 2021 impulsó el partido político Hagamos en vez de seguir la alianza político electoral con Movimiento Ciudadano como en 2018, cuando ganó Enrique Alfaro.
En la actual legislatura estatal, Hagamos tiene a los diputados Mara Robles Villaseñor, rectora del Centro Universitario de los Altos de la UdeG (2016-2018); y Edgar Enrique Velázquez González, Secretario General del Sindicato de Trabajadores Académicos de la UdeG (2015-2018) y presidente del equipo fundador del partido Hagamos donde Abril Alcalá Padilla, prima de Raúl, fue la vicepresidenta.
El 7 de agosto de 2021, el Gobernador Alfaro anunció la reasignación de 140 millones de pesos, del presupuesto de la UdeG destinados a la construcción de ese museo, al Hospital Civil de Tonalá, una promesa de campaña que lleva un 40 por ciento de avance. Al considerarlo una violación a su autonomía, la UdeG promovió una controversia ante la Suprema Corte para exigir que ese dinero sea reintegrado para la obra que promueve Padilla y lleva un 80 por ciento de avance.
El Rector Ricardo Villanueva y la Federación de Estudiantes Universitarios (FEU) —fundada por Raúl Padilla en 1991— han realizado desde entonces caminatas para exigir que el Gobierno estatal respete el presupuesto universitario, entre ellas, la protesta del pasado 26 de mayo calificada por el Rector como “la marcha universitaria más grande la historia” de Jalisco, con la participación de 100 mil estudiantes en la capital tapatía de los 300 mil que conforman a la comunidad estudiantil.
“¿Cómo es posible que haya dinero para financiar con 500 millones de pesos año con año a las empresas universitarias de Padilla y no haya dinero para que se construyan aulas y se amplíen los centros universitarios para más alumnos en la UdeG?, ¿cómo es posible que los profesores de asignatura ganen tan poco, pero la gente incondicional de Padilla tienen buenos sueldos?”, cuestionó el periodista y analista Pedro Mellado.
Héctor Hernández, de Profesores por la Democracia de la UdeG, abundó en que los profesores de asignatura “explotados” ganan 5 mil pesos mensuales y en 2015 se buscó sólo pagarles por las horas trabajadas sin contrato fijo. La situación empeoró para los 3 mil 500 profesores de tiempo completo por la reasignación de 140 millones de pesos de la UdeG al Hospital de Tonalá.
“En lugar de que el crecimiento anual del presupuesto beneficie a los trabajadores, el salario se ha incrementado poco y ahora está el chantaje de la universidad por el presupuesto que no le dieron para construir el museo, uno de los caprichos de Padilla. A partir de que no ha recibido el beneficio, a los profesores de tiempo completo, que reciben un complemento salarial, se les sacrificará ese estímulo, se les rebajará el 15 por ciento”, afirmó el docente.
Cuando Enrique Alfaro ganó la Alcaldía de Guadalajara en 2015 con Movimiento Ciudadano –la antesala para la gubernatura–, había cercanía entre la UdeG y el Gobierno local al grado de que un exrector de la UdeG, I. Tonatiúh Bravo Padilla, era el coordinador de los diputados federales del partido naranja. Actualmente es regidor plurinominal en Guadalajara por Hagamos, el partido de Padilla.
Incluso el Presidente Andrés Manuel López Obrador señaló su cercanía en noviembre de 2020. “Él [Alfaro] pertenece a este bloque de conservadores, él se lleva muy bien con el líder de la Universidad de Guadalajara, un líder histórico, Padilla”, dijo.
Esta mañana, nuestro secretario administrativo del @cuvallesudg quiso presentarle el retraso de más de 28 meses en las obras de su centro al gobernador, lo que recibió fue una amenaza directa e intimidación de sus guardaespaldas. pic.twitter.com/5zL0ROS9wg
— Ricardo Villanueva (@rvillanueval) August 26, 2022
Pero la relación entre Padilla y Alfaro comenzó a romperse cuando el actual Rector Ricardo Villanueva le exigió justicia por el asesinato de tres jóvenes —Luis Ángel, Ana Karen y José Alberto González Moreno— en la capital de Jalisco y la semana pasada publicó un video donde se oye a Alfaro intimidarlos.