El juicio de R. Kelly transcurre bajo precauciones por el coronavirus que restringen el acceso de la prensa y el público a las salas de audiencias. Eso ha dificultado discernir las reacciones de Kelly, quien ha estado preso desde que se anunció su acusación federal en 2019.
Por Tom Hays
NUEVA YORK (AP) — Una de las acusadoras de R. Kelly testificó el miércoles que el cantante tenía un arma a su lado mientras la reprendía como preludio para obligarla a darle sexo oral en un estudio de música de Los Ángeles.
“Él tenía un arma, así que no iba a desobedecerlo”, dijo la testigo mientras relataba el episodio de 2018 en el juicio por tráfico sexual del astro de R&B en Nueva York.
Cuando ella vio el arma, dijo la mujer, Kelly le ordenó que no la mirara y le preguntó cuántos hombres había visto desnudos. También le indicó que actuara “emocionada como un cachorro” cada vez que lo viera a él, y agregó: “Todavía tengo mucho que enseñarte”.
Dijo que la última vez que vio a Kelly en la suite de un hotel en Nueva York, se resistió a tener relaciones sexuales con él y que él le advirtió que no lo desafiara, diciendo: “Soy una maldita leyenda”.
Las supuestas tácticas intimidatorias de Kelly fueron parte de una relación sexual abusiva que comenzó cuando la mujer tenía 19 años en la que terminó por contagiarla de herpes, dijo. Luego que ella lo denunció ante la policía y lo demandó por no revelar una ETS, él y sus seguidores amenazaron con publicar fotos de desnudos y otro material comprometedor sobre ella si persistía con sus acusaciones, dijo.
La mujer testificó usando solo su nombre de pila para proteger su privacidad.
Kelly, de 54 años, ha rechazado en repetidas ocasiones las acusaciones de que abusó de víctimas durante sus 30 años de carrera. Sus abogados han retratado a sus acusadores como “groupies” que mienten sobre sus relaciones con él.
Hasta ahora, los miembros del jurado han escuchado a múltiples acusadores que afirman que Kelly comenzó a degradarlos sexualmente cuando aún eran adolescentes. Dijeron que usó su fama para atraerlos a un mundo insular donde observó cada uno de sus movimientos y dio castigos perversos, azotándolos y aislándolos en cuartos de hotel si rompían su promesa de nunca hablar de él con nadie más.
El médico personal de Kelly también rindió declaración, diciendo que lo trató por herpes durante varios años.
El juicio transcurre bajo precauciones por el coronavirus que restringen el acceso de la prensa y el público a las salas de audiencias. Eso ha dificultado discernir las reacciones de Kelly, quien ha estado preso desde que se anunció su acusación federal en 2019.