Este formato híbrido, previsto para evitar posibles contagios entre las modelos y asistentes, supuso presentar a los maniquíes con las prendas de las colecciones presentadas por los diseñadores.
Guadalajara (México), 1 sep (EFE).– Una pasarela de maniquíes con prendas de alta costura dio inicio este martes a Intermoda, la plataforma de la industria de la confección que reúne a 6 mil compradores y busca reactivar la industria tras meses de aislamiento por la pandemia por la COVID-19.
“Tomando en cuenta que muchos eventos estaban cancelando, decidimos seguir trabajando para organizar esta edición de Intermoda bajo un formato híbrido, haciendo una combinación entre lo virtual y lo presencial”, dijo Mario Flores, presidente de Intermoda, durante la inauguración en la ciudad mexicana de Guadalajara.
Este formato híbrido, previsto para evitar posibles contagios entre las modelos y asistentes, supuso presentar a los maniquíes con las prendas de las colecciones presentadas por los diseñadores.
En un espacio diseñado especialmente para este formato y con aforos limitados, los asistentes pudieron acercarse y observar los diseños y al mismo tiempo ver la pasarela completa en una pantalla de gran formato.
Al menos por esta ocasión, quedaron atrás las pasarelas donde las modelos hacían gala del glamour en largos pasillos y donde los compradores e invitados registraban todo en sus cámaras.
En los pasillos de la feria, las modelos que animaban los estands de las marcas participantes estaban ausentes y ahora sólo personal calificado y con estrictos protocolos sanitarios podía atender a los futuros compradores.
En su edición 73, Intermoda reúne a 400 expositores y 250 empresas dedicadas a la industria de la moda del 1 al 4 de septiembre y espera ventas de alrededor del 50 por ciento con respecto a una edición convencional.
El programa incluye pasarelas de diseñadores mexicanos así como conferencias con especialistas en la industria textil y de negocios que son transmitidas en directo en las redes sociales de Intermoda.
Intermoda, que fue suspendida en julio pasado, es el primer evento masivo que se realiza en Jalisco (oeste de México) del 1 al 4 de septiembre, tras cinco meses de aislamiento para evitar contagios entre la población.
