La presencia de chelerías en tianguis, afuera de locales o de viviendas demanda un control, sobre todo de las actividades ilegales registradas alrededor de estos negocios.

Los reportes atendidos en el Consejo Ciudadano de la Ciudad de México indican que la venta de alcohol a menores de edad es la principal irregularidad develada por los testigos de estas actividades.

Durante la pandemia, las chelerías, en una operación cercana a la clandestinidad, ocuparon los espacios dejados por bares y cantinas, cerrados por las restricciones sanitarias. Ahora son comunes en tianguis o afuera de tiendas.

La segunda ilegalidad reportada a la Línea de Seguridad o Chat de Confianza, 55 5533 5533, es la venta de droga, seguida de la detonación de armas de fuego, consumo de drogas, conflictos en la calle, violación a sellos de clausura o suspensión de labores y daños a la propiedad ajena.

Este viernes 4 de agosto se celebra el Día Internacional de la Cerveza en 207 ciudades de 50 países, entre ellas México. La efeméride es una oportunidad para promover el consumo responsable y en los lugares adecuados.

En la recuperación de los espacios públicos es central la participación ciudadana para la identificación y ubicación de sitios con operación irregular que pueden representar un riesgo para la sana convivencia vecinal.

En la Ciudad de México existen establecimientos formales, que pagan impuestos y cumplen con medidas de higiene y protección civil; son negocios tradicionales en los barrios, mientras las chelerías operan sin permisos y buscan evadir a las autoridades hacendarias, sanitarias, de protección civil y seguridad.

Las alcaldías Iztapalapa, Cuauhtémoc, Gustavo A. Madero, Iztacalco y Azcapotzalco son las que más reportes registran, aunque no significa que en las otras no haya presencia.

De enero de 2020 a lo que de va del 2023, el Consejo Ciudadano ha recibido cerca de mil 500 denuncias ciudadanas por “chelerías”.
Espacios seguros, cimentados desde en una organización institucional y una participación comunitaria, brindan a la ciudadanía la posibilidad de convivir sanamente en su entorno y de contribuir en la disminución de la incidencia delictiva.

La Ley de Cultura Cívica prohíbe el consumo de bebidas embriagantes en la vía pública, y para ser aplicada requiere la denuncia vecinal. El infractor, en ese caso el consumidor, es acreedor a una multa, arresto de hasta 24 horas o trabajo en beneficio de la comunidad. Las autoridades de seguridad o administrativas han realizado operativos para el cierre de estos negocios.
Las chelerías forman parte del paisaje urbano. Beber una cerveza es posible con responsabilidad y seguridad.

Salvador Guerrero Chiprés

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Salvador Guerrero Chiprés es coordinador general del C5, ex presidente del Consejo Ciudadano para la Seguridad y Justicia de la Ciudad de México. Es doctor en Teoría Política por la Universidad de Essex, Inglaterra; maestro en Comunicación por la Universidad Iberoamericana y licenciado en Derecho y en Comunicación por la UNAM. Fue asesor de la Secretaría de Seguridad Pública del entonces Distrito Federal y de la Comisión Nacional de Seguridad, y Comisionado Ciudadano de Transparencia en el InfoDF.

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