En la última semana, Cuba ha recibido también cargamentos de ayuda humanitaria enviadas por los Gobiernos de Rusia, Bolivia y China, y otras naciones aliadas de la isla como Vietnam y Nicaragua han anunciado sus contribuciones.
La Habana, 1 de agosto (EFE).- Cuba recibió este domingo un nuevo cargamento de ayuda humanitaria enviada por el Gobierno de México para cooperar en el enfrentamiento al peor rebrote de la pandemia de COVID-19 y la escasez de alimentos y productos básicos en la isla.
El buque Papaloapan, de la Armada mexicana, atracó en el puerto de La Habana con un lote de mil 283 toneladas integrado por material médico desechable, mascarillas, tanques de oxígeno, gel desinfectante y alimentos, según un reporte de la estatal Agencia Cubana de Noticias (ACN).
El pasado viernes arribó el primer buque con donativos enviados por el mandatario de México, Andrés Manuel López Obrador, y ayer un avión de la Fuerza Aérea de ese país trajo una carga de material sanitario para apoyar la lucha contra la tercera ola del coronavirus que impacta a la isla.
El embajador de México en La Habana, Miguel Díaz Reynoso, afirmó que esta ayuda se inscribe en "la búsqueda permanente de colaboración entre dos naciones hermanas, unidas por lazos históricos".
En el recibimiento del donativo mexicano, la viceministra primera de Comercio Exterior y la Inversión Extranjera de Cuba, Ana Teresita González, dijo que es resultado de "la larga historia de solidaridad entre ambos países" y contribuirá a enfrentar la compleja situación epidemiológica y los efectos del embargo económico de Estados Unidos.
En la última semana, Cuba ha recibido también cargamentos de ayuda humanitaria enviadas por los Gobiernos de Rusia, Bolivia y China, y otras naciones aliadas de la isla como Vietnam y Nicaragua han anunciado sus contribuciones.
Cuba cerró julio con un total de 200 mil 398 contagios confirmados de COVID-19 y mil 553 personas fallecidas, las cifras más elevadas en un mes desde que se diagnosticaron los primeros casos de la pandemia en la isla.
Autoridades sanitarias y expertos consideran que este repunte tienen entre sus causas el llamado "cansancio pandémico" con la consiguiente caída de la percepción de riesgo, las aglomeraciones callejeras en las colas debido al desabastecimiento de alimentos o la circulación de nuevas variantes como la delta, considerada más transmisible y letal.