El precio de una dosis de la vacuna de Pfizer pasó de 15.50 a 19.50 euros actuales; mientras que la de Moderna subió de 22.60 a 25.50 dólares.
Londres, 1 de agosto (EFE).- Las farmacéuticas estadounidenses Pfizer y Moderna subieron en más de un cuarto y una décima, respectivamente, el precio de sus vacunas anticovid en los últimos contratos de suministro a la Unión Europea, afirma este domingo el periódico Financial Times.
Los términos de los contratos, firmados este año hasta 2023 para un total de 2 mil 100 millones de dosis, se renegociaron después de que unos estudios clínicos indicaran que las vacunas tipo mRNA de estas dos empresas tenían mejores índices de eficacia que las más baratas de Oxford/AstraZeneca y Johnson & Johnson, dice el periódico.
El precio de una dosis del preparado de Pfizer pasó de los 15.50 euros actuales a 19.50 euros, según partes del contrato a las que ha tenido acceso el FT.
El precio de una dosis de Moderna subió a 25.50 dólares, de unos 19 euros o 22.60 dólares fijados en el primer acuerdo de suministro.
No obstante, esa cantidad es inferior a unos 28.5 dólares que se habían pactado con anterioridad, pues se aumentó el pedido, explica el rotativo.
Pfizer and Moderna ramp up EU Covid vaccine prices https://t.co/UqQxzImlom
— Financial Times (@FinancialTimes) August 1, 2021
El periódico señala que las farmacéuticas ganarán mucho dinero a medida que los países aumentan sus encargos con el fin de administrar terceras dosis de la vacuna el próximo invierno.
De acuerdo con datos de consultoras del sector, en 2022 se prevé que Pfizer, que comparte beneficios con la alemana BioNTech, ingrese 56 mil millones de dólares por la venta de su vacuna, mientras que Moderna ganaría unos 30 mil millones.
AstraZeneca, que ofrece su preparado a precio de coste indefinidamente a los países en vías de desarrollo, ingresaría unos 15 mil millones de dólares, afirma el FT.
Según el periódico, la UE negoció los nuevos contratos más caros con Pfizer y Moderna en un momento en que estaba bajo presión para aumentar el suministro, mientras los reguladores investigaban la posible conexión de los preparados de J&J y AstraZeneca con unos inusuales trombos.