López Obrador contó que Carlos Slim aplica la misma "filosofía" que su padre, Julián Slim, quien tenía un negocio en el centro de la Ciudad de México que mantuvo a pesar de los años violentos de la Revolución Mexicana de 1910.
López Obrador también reveló que la semana pasada fue a comer a casa de Alberto Baillères, presidente del Grupo Bal, donde también acudieron Slim, Germán Larrea y Antonio del Valle, entre otros magnates mexicanos.
México, 1 de agosto (EFE).- El Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, afirmó este jueves que el magnate mexicano Carlos Slim le prometió durante una reunión el miércoles que "seguirá invirtiendo en el país".
"Vino a decirme que va a seguir invirtiendo en el país, que está en la mejor disposición de seguir invirtiendo; es buena la relación", explicó el líder izquierdista en su rueda de prensa matutina en Palacio Nacional.
El mandatario mexicano también aseguró tener "comunicación permanente" con el Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y, de hecho, ayer mismo se reunió también con su presidente, Carlos Salazar, a quien trasladó que "va a crecer la economía".
"Vamos bien en general, hay confianza, me reúno con empresarios que están invirtiendo en el país", dijo el Presidente, quien en los últimos días ha atendido a empresarios de Nuevo León, Jalisco y Ciudad de México.
Entre ellos Slim, propietario del Grupo Carso, quien "siempre ha manifestado que lo mejor es invertir en México", aseguró el Presidente.
López Obrador contó que Carlos Slim aplica la misma "filosofía" que su padre, Julián Slim, quien tenía un negocio en el centro de la Ciudad de México que mantuvo a pesar de los años violentos de la Revolución Mexicana de 1910.
"Y ni siquiera se pueden comparar los tiempos porque ahora llevamos a cabo una transformación profunda como la revolución pero de manera pacífica y sin violencia", expresó el mandatario.
López Obrador también reveló que la semana pasada fue a comer a casa de Alberto Baillères, presidente del Grupo Bal, donde también acudieron Slim, Germán Larrea y Antonio del Valle, entre otros magnates mexicanos.
Según el Presidente, quien siempre había definido a los grandes empresarios como "la mafia del poder", el encuentro fue "agradable y se habló del país y de cómo ayudar a sacar adelante a México".
"¿Creen que si no hubiese confianza vendrían los empresarios? No se reunirían conmigo", contó el Presidente a la prensa.
López Obrador celebró una vez más los datos preliminares conocidos este miércoles sobre el Producto Interior Bruto (PIB) del segundo trimestre del año, que aumentó un 0.1 por ciento respecto al trimestre anterior.
En el primer trimestre del año, el PIB se redujo un 0.2 por ciento frente al trimestre anterior y, de producirse otra contracción, el país hubiera entrado en recesión, algo que ya daban por hecho decenas de instituciones financieras.
"Lo importante de ayer es que se pronosticaba que íbamos a caer en recesión y no fue así. Ahora viene que podamos crecer al 2 por ciento", dijo sobre su objetivo de crecimiento para final de año.
Además, se comparó con el ex Presidente Ernesto Zedillo (1994-2000), quien "tiene fama de buen economista" a pesar de que durante su segundo trimestre de mandato la economía mexicana bajó un 4.9 por ciento.