De acuerdo con la información que dio a conocer el Presidente, China había acordado comprar “grandes cantidades” de productos agrícolas de EU, a esto se sumó que el Presidente Xi Jinping informó que “detendría la venta de fentanilo a los Estados Unidos”.
Por ello y aunque las negociaciones comerciales continúan, pero en tanto decidió implementar las nuevas medidas arancelarias.
-Con información de Dake Kang y Joe McDonald de AP
Ciudad de México, 1 de agosto (SinEmbargo).- El Presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció que a partir del 1 de septiembre su país aplicará un 10 por ciento más de aranceles a los 300 mil millones de dólares de bienes y productos que ingresan a su país desde China.
En su cuenta de Twitter el mandatario estadounidense anunció que esta nueva subida de aranceles no incluye los 250 mil millones de dólares que ya contemplan la tarifa arancelaria del 25 por ciento.
Después de las declaraciones de Trump, los mercados accionarios reaccionaron a la baja y el precio del dólar spot se elevó hasta los 19.24 pesos.
“Nuestros representantes acaban de regresar de China, donde tuvieron conversaciones constructivas relacionadas con un futuro acuerdo comercial. Pensamos que teníamos un acuerdo con China hace tres meses, pero lamentablemente, China decidió renegociar el acuerdo antes de firmarlo”, escribió Trump.
De acuerdo con la información que dio a conocer el Presidente, China había acordado comprar “grandes cantidades” de productos agrícolas de EU, según informó Reuters se trataba de soja, “pero no lo hizo”.
A este argumentó sumó que “su amigo” el Presidente Xi Jinping informó que “detendría la venta de fentanilo a los Estados Unidos, ¡esto nunca sucedió y muchos estadounidenses continúan muriendo!”, apunto.
Destacó que las negociaciones comerciales continúan, pero en tanto decidió implementar las nuevas medidas arancelarias.
Our representatives have just returned from China where they had constructive talks having to do with a future Trade Deal. We thought we had a deal with China three months ago, but sadly, China decided to re-negotiate the deal prior to signing. More recently, China agreed to…
— Donald J. Trump (@realDonaldTrump) August 1, 2019
MERCADOS REACCIONAN
Luego de una recuperación de más de 10 centavos para el peso mexicano desde la apertura, por la presentación de resultados económicos negativos en EU tocando los 19.11 pesos por uno a las 11:45 horas, a las 13:00 horas el tipo de cambio tocó los 19.25.
El Dow Jones perdió sus ganancias del día luego del anuncio de Trump, y a las 13:1o, hora local de México, perdió 0.88 por ciento, mientras que el Nasdaq retrocedía 0.62 por ciento y el Standard & Poor’s bajaba 0.68 por ciento.
CONVERSACIONES FUERON “CONSTRUCTIVAS”
La Casa Blanca aseguró el miércoles que los negociadores de Estados Unidos y China mantuvieron conversaciones comerciales “constructivas” sobre su guerra arancelaria, después de que el presidente Donald Trump sacudiera los mercados financieros al acusar a Beijing de intentar forzar un estancamiento con la esperanza de que él no sea reelegido en 2020.
La reunión _cuyo objetivo era poner fin a una guerra arancelaria por el comercio y la tecnología_ terminó el miércoles en la tarde, unos 40 minutos antes de lo previsto.
Ninguna de las dos delegaciones habló con los reporteros y el representante comercial de Estados Unidos, Robert Lighthizer, y el secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, partieron hacia el aeropuerto.
Sin embargo, la portavoz de la Casa Blanca, Stephanie Grisham, dijo en un comunicado horas después que “las reuniones fueron constructivas” y que se espera que las conversaciones se reanuden en Washington en septiembre, aunque no se anunciaron fechas exactas.
Según la declaración, los chinos confirmaron su compromiso con Trump de comprar más exportaciones agrícolas de Estados Unidos, algo sobre lo que Trump puso en duda públicamente.
Los economistas creen poco probable que haya avances sustanciales, pues Washington y Beijing siguen manteniendo las mismas diferencias sobre la política tecnológica y el superávit comercial chino que provocó el colapso de las negociaciones en mayo. Trump y su homólogo Xi Jinping acordaron el mes pasado reanudar los contactos, pero ninguno de los dos gobiernos pareció estar dispuesto a ofrecer grandes concesiones.
La disputa, que nació de la denuncia de Estados Unidos de que China roba tecnología o presiona a las empresas para que la entreguen, afectó a los exportadores en los dos países y alteró el comercio de todo tipo de bienes, desde soya a equipos médicos.
Trump elevó los aranceles a productos chinos valorados en 250,000 millones de dólares, mientras que Beijing respondió gravando las exportaciones estadounidenses a China por valor de 110,000 millones de dólares.
El liderazgo chino se resiste a la presión de Washington para abandonar sus planes de crear industrias líderes en robótica, inteligencia artificial y otras tecnologías, patrocinadas por el Estado. Estados Unidos se queja de que estos esfuerzos se basan en la presión o el robo a empresas extranjeras para que compartan su tecnología.
Por su parte, los negociadores estadounidenses son reacios a ceder a la petición china de levantar los aranceles de inmediato. Trump quiere mantener algunos de los gravámenes para asegurar que Beijing cumple con los acuerdos.
La retórica de los dos bandos se ha endurecido, lo que generó la idea de que los líderes se están preparando para una “guerra de desgaste”.