El cuerpo de Debanhi será examinado por tercera vez en una necropsia autorizada por el Poder Judicial para darle mayor certeza a las causas que ocasionaron su muerte tras el análisis de los distintos peritajes.
Ciudad de México, 1 de julio (SinEmbargo).- Los restos de Debanhi Susana Escobar Bazaldúa, joven que conmocionó al país por su desaparición y posterior hallazgo sin vida de su cuerpo, fueron exhumados este viernes del panteón de la comunidad de Laguna de Labradores, en el municipio de Galeana, Nuevo León, para una necropsia.
Luego de la petición de la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León al Poder Judicial, las autoridades iniciaron el proceso de exhumación del cuerpo de la joven de 18 años, presuntamente asesinada en el municipio de Escobedo en la zona metropolitana de Monterrey.
El cuerpo fue retirado de su tumba para realizar una nueva autopsia, que tendrá una duración de al menos cuatro días, luego de las diferencias tras homologar los dos peritajes existentes, uno hecho por las autoridades y el otro solicitado por sus padres.
La exhumación del cuerpo de la víctima de feminicidio para continuar con las investigaciones del caso inició a las 10:00 horas, cuando una carroza fúnebre, familiares, personal del Servicio Médico Forense y agentes ministeriales llegaron al cementerio.
Los restos de Debanhi Escobar fueron trasladados a las 12:30 horas al anfiteatro del Servicio Médico Forense, en donde los peritos trabajarán entre 24 y 72 horas, para proceder a la inhumación.
Tras haber logrado un segundo procedimiento oficial, Mario Escobar, padre de la joven, aseguró desde la capilla Debanhi que su hija habría querido este nuevo peritaje, aunque se tuviera que exhumar el cuerpo, pues era una persona que siempre buscaba la verdad.
“Vamos a esperar los protocolos, no sabemos cuáles son los protocolos, yo pienso que ella hubiera querido esto [la exhumación], era una persona luchona que de alguna manera le gustaba la verdad, y decirle [a Debanhi] que voy a hacer lo posible para encontrar esa verdad”, reiteró.
En cuanto al cateo realizado en el motel Nueva Castilla el miércoles, Escobar dijo que aún no puede revelar si hallaron o no nuevas evidencias: “El cateo de antier duró 12 horas, de las cuatro de la mañana a las cuatro de la tarde. Estábamos buscando nueva evidencia. Tenemos la esperanza de encontrarla, y de existir presuntos responsables, señalarlos”, adelantó el padre de la joven.
En un primer dictamen que fue difundido en la prensa, por ejemplo, la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León, que encabeza Gustavo Adolfo Guerrero Gutiérrez, determinó que la causa de muerte de la joven fue un fuerte golpe en la cabeza, presumiblemente al caer a la cisterna del motel. Sin embargo, su padre y diversos colectivos manifestaron su rechazo a la teoría del “accidente”.
Ante esto, Mario Escobar, padre de Debanhi, y su familia solicitaron una segunda necropsia de forma independiente a las autoridades estatales, en la que, de acuerdo con los resultados, Debanhi Escobar fue golpeada varias veces con un “agente contundente” en la cabeza y murió antes de llegar al tanque de agua. Además este peritaje encontró que habría sufrido abuso sexual antes de morir.
Por ello, el Subsecretario de Seguridad Púbica, Ricardo Mejía, destacó que en una reunión interinstitucional realizada el pasado 21 de mayo “se analizaron los distintos peritajes, así como la información con la que se cuenta y por consenso entre las instituciones se determinó [la exhumación y peritajes necesarios] para darle mayor certeza a las causas que ocasionaron el deceso de Debanhi”.
Debanhi Susana Escobar Bazaldúa, de 18 años de edad, desapareció el pasado 9 de abril tras acudir a una fiesta en una quinta en el municipio de Escobedo, Nuevo León, y su cuerpo fue hallado 13 días después en el fondo de una cisterna en desuso del Motel Nueva Castilla.