La melodía usó como base la proteína S, presente en la superficie del virus y que hace de enlace con las células del cuerpo humano.
RÍO DE JANEIRO, 1 de julio (Xinhua).- Investigadores brasileños lograron transformar en música parte del código genético del nuevo coronavirus (COVID-19), en una iniciativa que pretende concienciar a la población sobre la necesidad de mantener los cuidados y la protección para evitar contagiarse por la enfermedad.
El descubrimiento lo hicieron científicos de la Universidad Federal de Rio de Janeiro (UFRJ) y del Instituto d’Or de Pesquisa y Enseñamiento (Idor) de Río de Janeiro.
En declaraciones a Xinhua, el investigador de la UFR José Salerno afirmó que “Brasil es un país que lleva la música en su ADN, y pensamos que poder utilizarla como forma para divulgar la ciencia y la importancia de mantener el aislamiento social podría ser educativo para la población. El virus se propaga en el aire, igual que la música”, comentó.
A finales de febrero, investigadores de la Universidad de Sao Paulo (USP) y de la Universidad de Oxford, del Reino Unido, lograron descodificar el genoma de la COVID-19 en dos días, en un trabajo que habitualmente tarda al menos 15 días. Este genoma es el que se utilizó para ponerle música.
“Con un software especializado, le dimos un orden a las notas musicales, y transformamos las secuencias genéticas en partituras. El software básicamente es como un algoritmo que convierte las secuencias del RNA en notas musicales. Es como si entrasen letras y salieron números”, agregó Salerno.
La melodía usó como base la proteína S, presente en la superficie del virus y que hace de enlace con las células del cuerpo humano.
“Esta proteína es como si fuera una lleve que permite la entrada de la COVID-19 en el cuerpo humano, en las células. Lamentablemente, todavía no se ha descubierto como impedir que esto suceda”, comentó el investigador.
“Nuestros cerebros son muy buenos procesando sonidos, y nuestro programa logró captar todos las características jerárquicas del virus: su tono, el volumen, la melodía, el ritmo, los acordes …”, explicó. “El sonido es una forma muy elegante de acceder a las informaciones guardadas en una proteína”, dijo.
La iniciativa se inspiró en otra parecida realizada por el Instituto de Tecnología de Massachusetts (EUA), que había compuesto una canción musical para el virus.
Salerno alertó que “los virus son amenazas invisibles, no conseguimos verlos ni escucharlos, y por esto muchas personas no se creen el riesgo al que se exponen en las aglomeraciones o saliendo a la calle”.
La composición musical creada con inteligencia artificial a través de la secuencia genética de la COVID-19 puede ayudar los científicos en la descubierta de un medicamento para el virus o para entender mejor como infecta y se expande en el cuerpo humano.
También se espera que con la música sea posible buscar una nueva proteína que sea compatible con el ritmo y la melodía de un anticuerpo, que sea capaz de entrar en la proteína y complicando la capacidad del virus de infectar el cuerpo humano.