“Por este medio les hacemos el llamado al Gobierno estatal y federal para la pronta solución, ya que los agricultores y campesinos necesitan de ese apoyo del gobierno para que ellos puedan trabajar y cultivar en sus tierras sin ningún problema”, señalan los campesinos.
Ciudad de México.- 1 de julio (SinEmbargo).- Campesinos del municipio de Ayutla de los Libres, Guerrero, mantiene cautivo desde ayer a un grupo de soldados. Esto con la finalidad de exigir el reabastecimiento de fertilizantes que les permitan trabajar sus tierras.
Mediante un video compartido en redes sociales, se observa a un grupo de habitantes de comunidad Me Pahh (Tlapaneca), en Barranca de Guadalupe dialogar con militares que iban a bordo de un vehículo del ejército.
En la videograbación de observa a los inconformes reclamar que este año únicamente les entregaron fertilizante para una hectárea, a diferencia del año pasado, cuando recibieron los insumos para un trimestre. Además, los pobladores informaron que otros campesinos quedaron excluidos del programa.
“Por este medio les hacemos el llamado al Gobierno estatal y federal para la pronta solución, ya que los agricultores y campesinos necesitan de ese apoyo del gobierno para que ellos puedan trabajar y cultivar en sus tierras sin ningún problema”, indica el campesino que compartió el video.
Está es la tercera vez que elementos del Ejército mexicano son retenidos por campesinos que exigen la materia prima, y hasta el momento las autoridades no han accedido a tal petición. La primera vez fue a principios de abril en la comunidad conocida como Campo Morado, municipio de Tlacotepec, en la Sierra de Guerrero.
Un mes más tarde, los productores de amapola volvieron a retener a los soldados y policías estatales en la comunidad de San Juan Puerto del Gallo, en la misma región del Filo Mayor de la Sierra.
En respuesta, el Gobernador de Guerrero, Héctor Astudillo Flores, inició a principios de junio la entrega del químico en la principal zona productora de heroína, la Sierra de Guerrero.
Este año, funcionarios federales le quitaron a Astudillo, el control de los recursos y la operación del programa al Gobierno estatal.
