Ganarle a Brasil y hacerlo en octavos de final, sería una hazaña para México que tiene una gran asignatura pendiente. En las seis ocasiones consecutivas en las que superó la fase de grupos, hasta Brasil 2014, protagonizó todo tipo de libretos pero con el mismo desenlace, el fracaso.
Por Carlos Rodríguez
Moscú, 1 de julio (AP).– No fue de la mejor manera, pero México logró la tarea nada sencilla de llegar por séptima ocasión consecutiva al cuarto partido de un Mundial. Ahora, un equipo que aterrizó en Rusia exhortando a que sus seguidores sueñen, está por encarar una etapa en que se han gestado algunas de las peores pesadillas de su historia.
Y el Tri difícilmente puede encontrar motivación de su encuentro más reciente. Fue avasallado el miércoles 3-0 por Suecia, pero la cosecha de seis puntos que logró con triunfos ante Alemania y Corea del Sur en sus primeros dos compromisos le bastaron para avanzar.
El tropiezo ante los suecos fue doloroso, pero podría quedar como un mero dato anecdótico si México consigue exorcizar los viejos demonios y avanza a los cuartos de final de una Copa del Mundo, algo que sólo ha logrado dos veces, en 1970 y 1986, ambas como local.
“No estamos contentos porque la idea era quedar primero de grupo, porque estaba al alcance”, consideró el capitán Andrés Guardado. “Hay que darle mérito a lo que hicimos en los primeros dos partidos, el fútbol nos premió por lo que hicimos antes, pero ya no hay de otra, es ganar o ganar”.
Y ganarle a Brasil. Y hacerlo en octavos de final, donde México tiene la gran asignatura pendiente. En las seis ocasiones consecutivas en que se clasificó antes, hasta Brasil 2014, protagonizó todo tipo de libretos pero con el mismo desenlace, el fracaso:
EL DÍA QUE HUGO SÁNCHEZ SE QUEDÓ SENTADO
En 1994, México dejó ir una delantera de un gol y sucumbió por penales ante Bulgaria en un partido recordado porque el entrenador Miguel Mejía Barón dejó en el banquillo al delantero Hugo Sánchez, un artillero que ganó cinco trofeos al mejor goleador en España. Entre los mexicanos quedó la sensación de que el ingreso del exastro del Real Madrid hubiera evitado la necesidad de ir a la tanda desde los 12 pasos.
“México era superior, expulsaron a Luis García y estaba la posibilidad de entrar, el entrenador quería que entrara pero como mediocampista y yo le pedí que no”, narró Sánchez años después de ese momento. “Le dije que le echara valor pero él me dijo que tenía miedo que se le descompusiera el equipo”.
Los mexicanos erraron sus primeros tres penales y perdieron 3-1.
LA REMONTADA DE LOS ALEMANES
Francia 1998 deparó más corazones rotos. México se puso arriba 1-0 sobre Alemania, después Luis Hernández dejó ir una clara oportunidad del 2-0 y en los últimos 15 minutos, goles de Jürgen Klinsmann y Oliver Bierhoff sentenciaron el resultado, aprovechando fallas defensivas.
EL DOLOR DE CAER ANTE ESTADOS UNIDOS
Para Corea del Sur y Japón 2002, los mexicanos llegaron con etiqueta de favoritos ante Estados Unidos, tras firmar una primera fase invicta y con dos triunfos de arranque por primera vez en un Mundial jugado fuera de casa. U
nN 2-0 ante el odiado rival constituyó una de las mayores frustraciones de la selección dirigida entonces por Javier Aguirre.
MAXI Y SU VOLEA FULMINANTE
En Alemania 2006, México enfrentó a Argentina. Tras igualar 1-1 en el tiempo regular, Maxi Rodríguez anotó un golazo, de volea y de larga distancia a los 98, para sepultar otra vez las aspiraciones mexicanas de disputar un quinto partido en un Mundial fuera de casa.
México comenzó también ganando ese partido, con un tanto de su eterno defensa Rafael Márquez apenas a los seis minutos.
DE NUEVO ARGENTINA, QUE AHORA ARROLLA
En 2010, los mexicanos volvieron a medir fuerzas con los argentinos, esta vez en Sudáfrica. Pero en esta ocasión no hubo un partido equilibrado en que hiciera falta una genialidad para definirlo.
Argentina se mostró arrolladora y se impuso por 3-1, sin dramas pero otra vez con polémica por las decisiones del estratega mexicano. Muchos aficionados aún cuestionan a Aguirre por poner de titular a Adolfo “Bofo” Bautista, evidentemente fuera de forma, en lugar de Javier “Chicharito” Hernández, quien ya había anotado un par de goles en su debut en mundiales.
“Mucha gente me reclama incluso el haberlo llevado (a Bautista) al Mundial, pero desafortunadamente yo hice lo que mi razonamiento me dijo y por eso decidí apostar por él”, dijo Aguirre después de esa eliminación.
“NO ERA PENAL”
Ese es el “hashtag” en forma de epitafio que le dejó Brasil 2014 al Tri.
México volvió a coquetear con los cuartos de final y tuvo en la lona a Holanda, a la que derrotaba 1-0, pero un gol de Wesley Sneijder a los 88 y un penal convertido por Klas-Jan Huntelaar noquearon al conjunto dirigido por Miguel Herrera. A la fecha, los mexicanos reclaman que Rafael Márquez nunca tocó a Arjen Robben en la jugada del penal.
“No estuvo en nuestras manos la decisión de seguir. En Alemania-2006, México fue mejor en octavos que Argentina, pero un golazo de Maxi Rodríguez nos dejó fuera. Pero ahora no fue así, no hubo un golazo, fue una mala decisión arbitral”, dijo en ese entonces el “Piojo” Herrera.
El nuevo capítulo se escribirá el lunes en Samara, ante Brasil, un equipo al que México nunca ha vencido en mundiales. Una generación de jugadores mexicanos, considerada por algunos la más talentosa de la historia tiene una nueva oportunidad de cambiar el repetitivo guion de los últimos mundiales.