Manuel Velasco Coello es un político contra quien pesan importantes señalamientos de corrupción, y quien el día de ayer fue convertido por el dirigente del PRI, Alejandro Moreno Cárdenas, en la fuente para acusar al Presidente Andrés Manuel López Obrador de supuestas amenazas.
Ciudad de México, 1 de junio (SinEmbargo).– Exgobernador de Chiapas, Senador de la República, miembro del Partido Verde Ecologista de México (PVEM)… y con fama de corrupto como pocos políticos mexicanos. Ese es Manuel Velasco, convertido en la fuente por Alejandro Moreno Cárdenas para acusar al Presidente Andrés Manuel López Obrador de supuestas amenazas.
“Voy a hablarte en clave”, habría dicho Velasco al dirigente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), de acuerdo con un audio difundido una conferencia ayer, cuando faltan apenas 5 días para las elecciones de este domingo. Pero el Senador no habla en clave mientras graban su voz. Cualquiera entendió ayer lo que quiso decir, y dijo: que supuestamente Adán Augusto López Hernández, Secretario de Gobernación, lo mandó llamar; que presuntamente frente a él, el “número dos” habló con el Presidente López Obrador.
Y que el Jefe del Ejecutivo federal profirió amenazas contra Moreno Cárdenas. Que para obligarlo a aprobar la Reforma Eléctrica. Eso le dijo Velasco a Alejandro Moreno, quien enseguida se hace ver a sí mismo como defensor de los intereses más legítimos de México. Él mismo se graba, como confiesa más adelante.
Pero el problema es la fuente del dirigente priista. A Velasco lo precede fama de corrupto y manipulador y no un caso, sino en varios. Dinero, audios, videos y chantaje. Eso rodea al Senador que fue, además, Gobernador de Chiapas, una gestión marcada por irregularidades millonarias, como quedó evidenciado con las supuestas operaciones simuladas por 500 millones de pesos que investigó el Servicio de Administración Tributaria (SAT) en la actual administración, como reveló en junio de 2021 el diario Reforma.
“He sostenido pláticas privadas con Alejandro Moreno desde hace más de 20 años, como esta llamada que él decidió grabar sin mi consentimiento, violando la confianza al hacerlo unilateralmente y donde yo hablé a título personal”, escribió horas después Velasco, quien además dijo que “el contenido fue desvirtuado”.
Hace apenas un año David León, uno de sus operadores políticos, fue identificado como el autor de los videos que mostraron a los hermanos del Presidente, Pío y Jesús Martín López Obrador recibiendo fajos de billetes, los cuales fueron difundidos por el portal Latinus, cuya financiamiento se encuentra en la mira de la Fiscalía General de la República, como publicó SinEmbargo en abril pasado.
VELASCO, CORRUPCIÓN Y VIDEOS
El historial turbio de Velasco Coello —quien se dice aliado del actual Gobierno, como antes lo fue del PRI y en sus inicios de políticos del PRD en Chiapas— data de tiempo atrás. Santiago Nieto Castillo, extitular de la Unidad de Inteligencia Financiera, lo describió como un corruptor en su libro Sin filias ni fobias: Memorias de un fiscal incómodo (Grijalbo), tras un “desagradable encuentro” con él.
En su carácter de Fiscal Electoral, Nieto Castillo buscó al Gobernador antes del proceso electoral local de 2015 con el fin de firmar un convenio en la materia, y Velasco lo quiso corromper.
En su relato, Santiago Nieto relató cómo le expuso al Gobernador el propósito de hacer un trabajo conjunto para el blindaje electoral:
“No habían pasado más de cinco minutos de mi explicación cuando Velasco me interrumpió de forma abrupta. Su pregunta fue contundente, majadera, indigna de un cargo como el suyo: ‘Está bien, ¿cuánta lana quieres?’. El cuestionamiento fue grotesco, absurdo, fuera de lugar”.
Nieto Castillo, según dio cuenta en su libro, le respondió “clara y pausadamente” que el motivo de su reunión iba en el sentido de pedirle que como Gobernador instruyera a sus secretarios para organizar el proyecto de blindaje electoral y tener una reunión con el grupo de coordinación.
“Velasco endureció el rostro, se le enrojecieron las mejillas y puso su mejor cara de decepción. Supe entonces que la reunión había finalizado. Al Gobernador, que se había topado con pared, ya no le quedó más remedio que instruir a su titular de Gobierno para que ambas peticiones se cumplieran. Con frialdad, me obsequió una marimba de juguete. Salí de su guarida con la artesanía popular chiapaneca entre mis manos. Había logrado mi propósito. Jamás nos volvimos a ver”, escribió el exfuncionario federal en el capítulo “Chiapas 2015: La ruptura con el sistema”.
Un año antes del episodio narrado por Santiago Nieto, se publicó el libro Los juniors del poder (Temas de hoy), de Francisco Cruz Jiménez, en el cual se retrata el vertiginoso ascenso de Manuel Velasco en la arena política, un ascenso que, señaló “sólo es comparable con el de Enrique Peña Nieto”.
“Bajo los parámetros de la juniorcracia, Velasco escaló posiciones de manera vertiginosa durante el gobierno de Salazar Mendiguchía y se encumbró en el de Juan Sabines Guerrero. Primero lo hicieron líder estatal del Partido Verde, en 2001, el Diputado más joven en la historia del Congreso de Chiapas; fue parte de la Junta de Coordinación Política y secretario de la Mesa Directiva, y presidió la Comisión de Ecología. Un año antes de terminar su encargo, solicitó licencia y en 2003 saltó a una diputación federal, en la que fue vicecoordinador y coordinador del grupo parlamentario Verde, secretario de la Comisión de Vigilancia y presidente de la Comisión de Concordia y Pacificación. Fue asegurando cada puesto en el siguiente escalafón del poder”, describió Francisco Cruz Jiménez sobre los primeros pasos de Velasco, un “forastero exótico entre los chiapanecos, pues hasta 1999 muy pocos, fuera de su entorno familiar y algunos círculos de la Universidad Anáhuac, sabían de su existencia y secretas ambiciones” para la gubernatura.
Ese mismo ascenso estaría marcado por un dispendio de recursos para apuntalar su imagen en las revistas del corazón, en donde es común verlo junto a su esposa, la actriz Anahí Giovanna Puente Portilla. Cruz Jiménez recordaría cómo el 22 de diciembre de 2013, el subcomandante zapatista Marcos exhibió y ridiculizó a Velasco por destinar ese año, del erario público, 10 millones de dólares o unos 130 millones de pesos para apuntalar su imagen a través de los medios de comunicación del centro del país. La crítica cobró fuerza porque el zapatista cuestionó cómo un Gobernador que prometió que se “apretaría el cinturón” con un programa de austeridad, gastaba millones de dólares en campañas para promocionarse.
Esos mismos señalamientos lo acompañarían a lo largo de su gestión. A la par de operaciones investigadas por el SAT en la actual administración, se suman las observaciones que hizo sobre su gestión la Auditoría Superior de la Federación (ASF). Por ejemplo, sólo en 2017 se encontraron una serie de irregularidades en el sistema de salud de Chiapas por un monto de 187 millones 348 mil 662 pesos, dinero que se transfirió a “otras” cuentas; fue utilizado para fines ajenos (pagar salarios a personal que ese presupuesto no cubría) o simplemente no hay comprobantes o recibos que sustenten que ese dinero cumplió su objetivo.
Una vez que abandonó la gubernatura de Chiapas, Velasco Coello también dejó atrás sus alianzas con el priismo para acercarse al actual Gobierno de López Obrador y formalizar una alianza en el plano legislativo con él como Senador. No obstante, esa unión ha sido cuestionado a raíz de difusión de los videos en los que aparecen los hermanos del Presidente recibiendo dinero de David León Romero, autor de estas grabaciones y uno de los operadores políticos de Velasco.
León Romero cobró notoriedad pública como coordinador nacional de Protección Civil de la Secretaría de Gobernación del Gobierno de López Obrador, pero desde años antes era conocido en el gremio periodístico por reunirse con reporteros, columnistas y directivos de medios de comunicación, sobre todo por manejar las pautas de publicidad oficial del Gobierno de Velasco en Chiapas. Fue él quien aparece en los videos con los hermanos del Presidente, una situación que le valió su salida del Gobierno federal.
Ahora su nombre vuelve a relucir, como el supuesto emisario de una amenaza que Alejandro Moreno Cárdenas asegura que recibió desde el Gobierno federal antes de votar contra la Reforma Eléctrica. Una acusación que se da en la antesala de una jornada electoral.