Por Luis Lozano
DURANGO, Dgo., 1 de junio (apro).- La candidata panista a la Presidencia, Josefina Vázquez Mota, fue recibida en esta ciudad con varios reclamos inscritos en letras rojas sobre mantas que fueron colocadas frente al hotel en donde realizó su primer acto público.
Fueron mujeres, que se identificaron como maestras del Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), quienes colocaron los mensajes:
“Josefina: los buenos maestros no pactamos con mentirosos”; “Josefina, incongruente y falaz”; “Josefina, un bono no resuelve la educación”; “Josefina, la educación no se resuelve con un bono”.
Una de las mantas, incluso, hacía referencia al señalamiento hecho por su compañero panista, Ernesto Cordero Arroyo, durante el debate de febrero pasado entre precandidatos panistas a la Presidencia: “Josefina en el Congreso hacía como que iba y no estaba. Es una mentirosa. Atte: Cordero”.
Entrevistadas, las quejosas afirmaron haberse manifestado por voluntad propia. Y aunque eran apenas una decena, aseguraron que la mayoría de los maestros estaban de acuerdo con los señalamientos.
Reporteros intentaron acercarse a Vázquez Mota para pedir su opinión sobre la manifestación, lo que no permitió finalmente su equipo. Únicamente dio entrevistas, en lo individual, a tres medios electrónicos.
Vázquez Mota realizó dos eventos públicos en la ciudad de Durango. A las tres de la tarde, se reunió con grupos de la sociedad civil en uno de los salones del hotel Gobernador.
Ahí, algunas de las asistentes, mediante gritos, dijeron sentirse agobiadas por la delincuencia. “Se está matando la gente, estamos amordazados”, se escuchó de una de las presentes.
La candidata panista respondió que no estaban solas y que se establecerán estrategias para reconstruir la paz, al tiempo que afirmó que se “liberará a Durango del crimen y la violencia en que se encuentra sumido”.
“No le vamos a dejar el país a los delincuentes ni a sus complices”, sentenció, para luego afirmar que uno de sus compromisos es acabar con el fuero de los servidores públicos elegidos mediante elección popular e impulsar la ley contra el lavado de dinero.
Dijo, además, tener conocimiento del endeudamiento por el que pasa Durango y afirmó saber quiénes son los responsables, aunque no mencionó cargos ni nombres.
A los jóvenes, por su parte, les prometió duplicar el número de becas para los niveles medio superior y superior, así como la construcción de 150 universidades y la creación de un mecanismo para que todos los escolares tengan acceso a banda ancha de Internet.
Al salir del salón, el arzobispo de Durango, Héctor González Martínez –invitado al evento– bendijo su campaña. Entrevistado más tarde, afirmó que esa es una acción que hará en caso de recibir la invitación a otros actos por parte de los demás candidatos.
Terminada su presentación, Vázquez Mota se desplazó a la plaza IV Centenario –la más grande de la ciudad– donde se preparó un mitin abierto. Su discurso no varió mucho del ya expuesto en el otro foro.
Mientras iniciaba el encuentro, opositores –a través de redes sociales– comenzaron a señalar la existencia de un foro vacío, lo que no ocurrió.
Sin embargo, el escenario fue colocado casi a la mitad de la plaza, lo que redujo en esa proporción la capacidad de la plancha. A los lados y detrás del templete fueron colocadas vallas para evitar el paso de personas; únicamente acreditados tuvieron acceso.
A unas calles de distancia, incluso, se observó una treintena de autobuses que fueron utilizados, de acuerdo con los organizadores, para “facilitar el traslado de los simpatizantes.
