El representante de la OMS en China, Gauden Galea, aseguró que China ha rechazado varias solicitudes de la organización para poder participar en las investigaciones sobre el COVID-19.
Ginebra, 1 de mayo (RT).- La Organización Mundial de la Salud (OMS) indicó este viernes que espera que China la invite a participar en sus investigaciones sobre los orígenes del nuevo virus, causante de la pandemia de COVID-19, informa AFP.
“La OMS estaría interesada en trabajar con socios internacionales, y por invitación del Gobierno chino, para participar en la investigación acerca de los orígenes animales [del virus]”, indicó el portavoz de la OMS, Tarik Jasarevic, a AFP en un correo electrónico.
Por su parte, el representante de la OMS en China, Gauden Galea, aseguró a Sky News que el país asiático ha rechazado varias solicitudes de la organización para poder participar en dichas investigaciones.
“La OMS está presentando solicitudes a la comisión de salud y a las autoridades. Los orígenes del virus son muy importantes, la interfaz animal-humano es extremadamente importante y necesita ser estudiada”, expresó.
Asimismo, Galea aseguró que, según toda “la evidencia disponible”, sus “colegas de la OMS” están convencidos de que los orígenes del coronavirus se encuentran en Wuhan (China) y que se trata de un “virus natural” y no creado en laboratorio.
Desde su aparición a finales del año pasado, el virus ha afectado a más de 3.2 millones de personas en todo el mundo y se ha cobrado la vida de más de 233 mil.
ORGANISMOS DE INTELIGENCIA PRESIONADOS POR EU
Fuentes anónimas de The New York Times, que incluyen a funcionarios en actividad y a otros que dejaron de trabajar para el Gobierno estadounidense, aseguran que altos cargos de la Administración de Donald Trump han presionado a las agencias de inteligencia de EU para que busquen pruebas de la teoría –hasta hoy sin fundamentos– de que el nuevo coronavirus se originó en un laboratorio gubernamental de la ciudad china de Wuhan.
Algunos interlocutores del periódico expresaron preocupaciones de que esta presión pueda distorsionar las evaluaciones relacionadas con el virus y servir como arma política en las relaciones con China. En concreto, las fuentes de The New York Times señalaron al Secretario de Estado, Mike Pompeo, como la persona que “ha tomado la iniciativa” de insistir en que las agencias de inteligencia obtengan más información.
Otros funcionarios que se han empeñado en la búsqueda de evidencias para demostrar el supuesto vínculo del virus con un laboratorio chino incluyen a Matthew Pottinger, asesor adjunto de Seguridad Nacional, quien reportó sobre los brotes del SARS-CoV-2 como periodista en China, y a Anthony Ruggiero, jefe de la oficina del Consejo de Seguridad Nacional, que rastrea armas de destrucción masiva.
Pottinger supuestamente ha presionado desde enero a las agencias de inteligencia para “obtener información que pudiese respaldar cualquier teoría de origen vinculada a un laboratorio”, y Ruggiero, “durante una videoconferencia realizada en enero, expresó su frustración de que la CIA no pudiera respaldar ninguna teoría sobre el origen del brote”, escribe el periódico.
La Oficina del director nacional de Inteligencia de EU refutó este jueves una teoría conspirativa, y afirmó que el nuevo coronavirus “no es artificial ni genéticamente modificado”, pero señaló que siguen estudiando la hipótesis de Trump de que podría ser producto de un accidente en un laboratorio de China.
“La Comunidad de Inteligencia coincide con el amplio consenso científico de que el virus del COVID-19 no fue fabricado ni modificado genéticamente por el hombre”, afirmó el organismo en un comunicado. “La CI seguirá estudiando rigurosamente la información de Inteligencia que siga surgiendo, para determinar si el brote comenzó debido al contacto con animales infectados o si fue resultado de un accidente en un laboratorio en Wuhan”, agregó.