Según el módulo de Trabajo Infantil de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo 2017 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en México existen 3.24 millones de niños, niñas y adolescentes, entre 5 y 17 años, que se declaran ocupados.
En Chiapas, los menores sufren discriminación por clase, género y etnia, situación que abona a profundizar su vulnerabilidad social, expresaron diversas asociaciones civiles, entre ellas Melel Xojobal, que lleva varios años promoviendo los derechos de las niñas, niños y adolescentes.
Por Mitzi Fuentes
San Cristóbal de Las Casas (México), 1 may (EFE).- En el estado mexicano de Chiapas, en el sureste del país, la pobreza y la marginación obligan a los menores de edad a trabajar para buscar mejores condiciones de vida, pero esa situación los hace vulnerables a sufrir explotación infantil.
Dicha entidad presenta profundos y marcados rezagos sociales debido a que la mayoría de su población, incluyendo a los menores, cuentan con un limitado acceso a condiciones mínimas de bienestar.
Según el módulo de Trabajo Infantil de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo 2017 del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) en México existen 3.24 millones de niños, niñas y adolescentes, entre 5 y 17 años, que se declaran ocupados.
Hasta 2017, el estado contaba con 164 mil 678 menores incorporados al trabajo infantil.
En el estado, los menores sufren discriminación por clase, género y etnia, situación que abona a profundizar su vulnerabilidad social, expresaron diversas asociaciones civiles, entre ellas Melel Xojobal, que lleva varios años promoviendo los derechos de las niñas, niños y adolescentes.
La directora de la organización Combate a la Explotación Infantil, Jennifer Haza Gutiérrez, contó a Efe que es “un tanto incierto el combate a la explotación infantil” ya que el Observatorio de Trabajo Infantil del Estado desde el 2014 no funciona, además de que no presenta información y no cuenta con recursos para operar.
“En realidad no se tiene cifras claras, el módulo de Trabajo Infantil del 2017 habla que hay más de 160 mil niñas y niños adolescentes entre 5 y 17 años que trabajan. De ellos, el 70 por ciento se dedica a la agricultura, el 20 por ciento al comercio y servicios y el 10 por ciento restante a la industria de la construcción”, explicó
Haza calificó la situación de “preocupante” por lo que es necesario que instituciones de los tres niveles de gobierno, federal, estatal y municipal, trabajen para llevar a cabo mecanismos de protección.
Esto con el objetivo de revertir las condiciones de empobrecimiento y de exclusión social de miles de niños, niñas y adolescentes en el estado, señaló
“No hay acciones concretas, no solo para atender las situaciones donde existe explotación infantil, sino en general para proteger los derechos de la niñez”, dijo Haza.
“Es necesario garantizar que el 83 por ciento de los menores en Chiapas que viven en situación de pobreza accedan a sus derechos, que puedan ir a la escuela, además de que cuenten con condiciones adecuadas de vivienda, alimentación, accesos a los servicios de salud y esas son las situaciones que nos preocupan”, afirmó.
La representante agregó que entre los retos en los términos que violentan los derechos de la niños está la pobreza infantil luego de que 8 de cada 10 niños en el estado viven en condiciones de pobreza.
El estado también tiene la tercera tasa más alta en el país en embarazo en niñas adolescentes de 10 a 14 año, mientras que 4 de 10 adolescentes no tienen la educación secundaria terminada y la crisis humanitaria que existe en la frontera con el paso de familias, niñas niños y adolescentes migrantes no acompañados “deben ser atendidos por este sistema y por las procuradurías de protección al menor”.
Enfatizó que no se puede lograr el desarrollo o un estado democrático desarrollado, si no se toma en cuenta al 40 por ciento de la población chiapaneca que, en este caso, son menores de edad.
En las ciudades de San Cristóbal de las Casas, Tuxtla Gutiérrez, Tapachula y Palenque destacan en sus calles niños, niñas y adolescentes, quien se autoemplean en la venta de golosinas, frutas y artesanías.
En dichas ciudades se estima que existen aproximadamente 2 mil niños en condiciones laborales, desde limpia parabrisas en cruceros, vendedores ambulantes, ayudantes de albañil, en mercados y negocios informales hasta recolectores, entre otras actividades. EFE