Por la tarde del 30 de abril, Rodolfo pasó a casa de su ex pareja para llevar a su hijo, Jonathan, a festejar el Día del Niño. Sin embargo, posteriormente, lo degolló. Tras cometer el asesinato, el padre del menor se quitó la vida.
Los vecinos narraron que la última vez que vieron al menor fue cuando dejó un recado con sus abuelos que viven justo enfrente del lugar de los hechos, con un mensaje que hasta hoy sólo conocen las víctimas del suicidio y el homicidio.
Saltillo, Coahuila/Ciudad de México, 1 de mayo (Vanguardia/SinEmbargo).- Cuando Ángeles contempló a Jonathan, su hijo de ocho años, marcharse de casa con Rodolfo, su ex pareja, no pensó que sería la última vez que lo vería de pie. Lo que debió ser un paseo para festejar el Día del Niño culminó en un crimen que dejó una cicatriz a Saltillo.
“El estúpido de Rodolfo mató a mi niño y se mató él”, comentó la abuela del menor. No era para menos: su hijo de 40 años degolló al pequeño y después se quitó la vida de la misma forma.
Lo acontecido ayer por la tarde en la calle Prolongación Ciprés, de Nuevo Mirasierra, sólo se entiende como parte de una región en crisis, donde igual se suicidan una adolescente de 13 años, una joven madre de 18 o una mujer de 36, víctima de violencia en el hogar.
“Parece que estamos viviendo más fallecimientos por suicidios y depresión que por otro tipo de muerte violenta”, expuso el doctor Mario Alberto José de los Santos, al señalar que los casos evidencian un sistema de salud ineficiente, rebasado.
Junto a su hermanita de tres años, Jonathan vivía con su madre, de 30, y la actual pareja de ella. Rodolfo, su padre, llevaba un mes solo en la casa de Nuevo Mirasierra, en la cual a veces no dormía pues prefería pasar la noche con sus padres, justo enfrente.
“Nosotros sabíamos que estaba deprimido, porque se separó de la mamá de los niños, pero nunca nos imaginamos que haría esto. A veces se quedaba con nosotros para no estar solo, a los niños los veía cada fin de semana”, relató el abuelo del menor y padre del filicida.
De acuerdo con el especialista De los Santos, alguien que mata a un familiar cercano bajo un cuadro psicótico, cuando se recupera se suicida.
“El padre no sobreviviría mucho tiempo con la culpa y menos en un estado de depresión. La gente cuando tiene depresión pierde la esperanza, y cuando eso sucede se nubla la vista. Este tema va a consternar otra vez a la sociedad, esto fue una agresión hacia todos”, señaló.
“RODOLFO MATÓ A MI NIÑO Y SE MATÓ”: MADRE DEL ASESINO
Los vecinos de la prolongación Ciprés en la colonia Nuevo Mirasierra abarrotaron el perímetro acordonado del domicilio ubicado con el número 866 antes de llegar a la avenida Huizache.
Aunque las primeras versiones dicen que el homicidio y posterior suicidio se realizaron con un arma de fuego que resguardaba Rodolfo Peña, ninguno de los vecinos aseguró haber escuchado el sonido de algún disparo, a pesar de que se encontraban cerca a la hora de los hechos, incluso, uno de los Ministerios Público que se presentó a la escena del crimen dijo que hasta el momento no se había encontrado ningún casquillo.
Yazmín Sota, una de las vecinas de la calle Huizache, platicó que Jonathan, el menor de ocho años asesinado por su padre, fue compañero de sus hijos en una de las escuelas de la colonia donde cursaba el cuarto grado de primaria. “No se metían en problemas ninguno de los dos, sí bailaban, pero no se metían en problemas”, dice.
En conjunto, Jonathan y Rodolfo salían a bailar con uno de los grupos de danzas de la calle, que practicaban desde hace tiempo, incluso antes de que Ángeles, mamá del niño y la exnovia del homicida, lo dejara hace cuatro semanas.
Los vecinos narraron que la última vez que vieron al menor fue cuando, en la tarde del lunes, dejó un recado con sus abuelos que viven justo enfrente del lugar de los hechos, con un mensaje que hasta hoy sólo conocen las víctimas del suicidio y el homicidio.
‘’Después el abuelo de Jonathan, o sea el padre de Rodolfo, cruzó la calle y entró a la casa. Para cuando llegaron las patrullas, la mamá de Rodolfo ya estaba incontrolable. Queremos hacer una colecta porque ellos no tienen recursos para estas cosas’’, dice Yazmín.
Después de que el tumulto de atónitos vecinos disminuyó, la madre de Rodolfo se tomó un espacio para comunicarles a sus familiares que hasta este martes será cuando les entreguen el cuerpo.
“El estúpido de Rodolfo mató a mi niño y se mató a él. No sabemos nada del funeral, ni cómo le vamos a hacer’’, expresó.
IMPARABLE LA OLA DE SUICIDIOS
En 2017, la cifra de suicidios en la región había roto el récord como el inicio de año con mayor incidencia. Este 2018, acabando el cuarto mes del año, se ha superado esta trágica marca:
33 suicidios: enero-abril 2018
29 suicidios: enero-abril 2017