Entre diciembre de 2017 y abril de 2018, 46 diputados (30 del PAN, 13 del PRD y tres de MC) y ocho senadores (seis del PAN y dos del PRD) de los partidos que conforman el “Frente por México” solicitaron licencia de sus respectivos cargos.
De estos 54 legisladores, 27 buscan una diputación, 10 una Alcaldía, cuatro una gubernatura y cuatro más un escaño en el Senado de la República. Del resto, ocho tienen una aspiración indefinida, y en un caso, el del panista Roberto Gil Zuarth, no se sabe aún cuál será su destino político (el 13 de febrero de este año anunció un “retiro voluntario” de la política).
Entre los “chapulines” de la Cámara Alta, resaltan la perredista Alejandra Barrales Magdaleno, quien busca ser la nueva Jefe de Gobierno capitalino, y Fernando Yunes Márquez, candidato de la coalición PAN-PRD-MC al gobierno de la ciudad de Veracruz e hijo del actual Gobernador de la entidad, Miguel Ángel Yunes Linares.
Y de la Cámara Baja, destacan Joaquín Jesús Díaz Mena, aspirante a Gobernador de Yucatán por Morena; Francisco Ricardo Sheffield Padilla, también abanderado de Morena por la gubernatura de Guanajuato; y Santiago Taboada Cortina, quien representa al PAN en la contienda por la Delegación Benito Juárez de la Ciudad de México.
Ciudad de México, 1 de mayo (SinEmbargo).- En los últimos cinco meses, 46 diputados y ocho senadores de los partidos Acción Nacional (PAN), de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC) pidieron licencia de sus actividades legislativas, la gran mayoría de ellos, para contender por un cargo público. Mientras que la mitad de los diputados van por un nuevo periodo en la Cámara Baja, más de la mitad de los senadores buscan volver a la Cámara de Diputados.
Entre los legisladores panistas que podrían estrenar un nuevo puesto, destaca Joaquín Jesús Díaz Mena, quien abandonó las filas del blanquiazul porque no le dieron la senaduría. Díaz Mena compite ahora por la gubernatura de Yucatán, de la mano del Movimiento Regeneración Nacional (Morena).
Otro ex militante del PAN que terminó en las filas del partido fundado por Andrés Manuel López Obrador (AMLO) es Francisco Ricardo Sheffield Padilla. Hace unos meses, Sheffield era abanderado de derecha por la Alcaldía de León, en Guanajuato. Hoy le sonríe a la gubernatura de ese mismo estado.
Además está Santiago Taboada Cortina, uno de los candidatos a Jefe delegacional de la Benito Juárez en la Ciudad de México. El Diputado pidió licencia el pasado 19 de abril, con la intención de mantener el bastión panista en la capital del país.
Basado en los datos de la Cámara de Diputados, SinEmbargo encontró que la mayor parte de los chapulines de los partidos que conforman el “Frente por México” son panistas (30 de 46), seguido de los perredistas (13) y los emecistas (tres). De ellos, el 48 por ciento busca mantenerse en el Palacio Legislativo de San Lázaro; el 20 por ciento apunta a una Alcaldía; el nueve por ciento llegar al Senado de la República; y el seis por ciento a administrar una entidad federativa. En el resto de los casos (17 por ciento) no es claro el puesto al que aspiran.
Entre los legisladores cuya aspiración o causa de licencia es indefinida, están los panistas José Antonio Salas Valencia y Leticia Amparano Gamez; los perredistas Armando Soto Espino, David Gerson García Calderón, José Santiago López y María Elida Castellón Mondragón; además de los emecistas Jonadab Martínez García y Mirza Flores Gómez.
El pasado 26 de abril, el Congreso de la Unión aprobó las más recientes licencias para diputados, entre ellos, las de los panistas Carlos Alberto de la Fuente Flores (busca la diputación del Distrito XI de Nuevo León); Juan Carlos Ruíz García (va por la diputación del Distrito XIII de Nuevo León); y Karina Padilla Ávila (persigue la diputación del Distrito XIII de Guanajuato).
En esta ventura de legisladores, hasta el momento, sólo hay una tragedia: la del Diputado perredista Francisco Xavier Nava Palacios, quien pidió licencia el 23 de marzo de 2018 para perseguir la presidencia municipal de la ciudad de San Luis Potosí, ubicada en el estado homónimo. Sin embargo, a principios de este mes, el Instituto Nacional Electoral (INE) le negó el registro (resolutivo INE/CG24/201) por no haber presentado su informe de ingresos y gastos durante la obtención de apoyos ciudadanos.
De acuerdo con el artículo 12 del Reglamento de la Cámara de Diputados y el artículo 13 del Reglamento del Senado de la República, los legisladores de cada Cámara tienen derecho a solicitar y obtener licencia por causas como enfermedad, cargos o comisiones de carácter público, entre otras, además de “postularse a otro cargo de elección popular”. Para que la licencia pueda proceder, la solicitud del Diputado o Senador debe de apegarse a las disposiciones electorales vigentes y que su partido cuente con la normativa interna al respecto.
El PAN lo establece en el artículo 52 de su Reglamento de los Órganos Estatales y Municipales; el PRD en los artículos 281 y 321 de su Estatuto; y MC, aunque no lo menciona de manera específica en sus documentos básicos, en sus Estatutos 2017, artículo 47, establece que para ser candidato cualquier aspirante debe cumplir “con los requisitos de elegibilidad” de las constituciones federal y local y de las leyes electorales federales y estatales.
Los legisladores con licencia son sustituidos, y durante ese periodo, cesan el ejercicio de sus respectivas funciones sin goce de los derechos inherentes al cargo (como en el caso de dietas y prestaciones). No obstante, la licencia no implica la renuncia al puesto y pueden regresar. Entonces les son restituidos sus derechos como legisladores.
Aunque el Reglamento de la Cámara Alta no deja claro cuántos senadores pueden obtener licencia de manera simultánea, el de la Cámara Baja establece, en su artículo 14, que las “licencias no se concederán simultáneamente a más de la cuarta parte de la totalidad de los integrantes que componen la Cámara”. Es decir, no puede haber más de 125 diputados con licencia al mismo tiempo.
SUEÑOS DE SENADOR
Entre los ocho senadores –seis panistas y dos perredistas– que buscan cambiar de piel, destaca la aspirante a la Jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, la perredista Alejandra Barrales Magdaleno, quien a finales de diciembre del año pasado solicitó licencia al Pleno de la Cámara Alta.
Un mes antes de apegarse al artículo 13 del Reglamento del Senado de la República, Barrales fue obligada por el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) a renunciar a la presidencia nacional del PRD, por ejercer, de manera paralela, un cargo de elección popular (el de Senadora).
No obstante, en esta ocasión, no tuvo problemas legales para conseguir la candidatura por el “Frente por México”.
También está el Diputado panista Fernando Yunes Márquez, hijo del Gobernador de Veracruz Miguel Ángel Yunes Linares, quien estará en funciones hasta noviembre de este año; y hermano de Miguel Ángel Yunes Márquez, candidato de la coalición PAN-PRD-MC al gobierno de Veracruz. Fernando pidió licencia el 21 de diciembre de 2017 para contender por la presidencia municipal de la ciudad de Veracruz. Antes, su hermano fue Alcalde de Boca del Río (2014-2017).
Según los datos de la Cámara Alta, cinco de los ocho senadores con licencia buscan una diputación. Del resto, uno contiende por una gubernatura; otro por una alcaldía; y de uno más, el panista Roberto Gil Zuarth, no se sabe aún cuál será su destino político.
El 13 de febrero, el ex Senador de la República, crítico del “Frente por México”, dijo de manera pública que haría un “retiro voluntario” de la política. A su decir, no apoyará a los opositores del candidato presidencial Ricardo Anaya Cortés (con quien tiene asperezas). Se dedicará, en cambio, a la docencia en el Instituto Tecnológico Autónomo de México (ITAM). El 15 de febrero, el Pleno de la Cámara de Senadores le concedió su licencia indefinida.
