La Paz, 1 may (EFE).- El presidente de Bolivia, Evo Morales, anunció hoy la expulsión de la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (Usaid), a la que acusó de “seguir conspirando” contra su Gobierno como, según dijo, hizo antes la embajada de ese país en La Paz.
“No faltan algunas instituciones de la embajada de EE.UU. (que usan para) seguir conspirando a este proceso, al pueblo y en especial al Gobierno nacional y por eso aprovechando el 1 de mayo, quiero informarles que hemos decidido expulsar a Usaid de Bolivia, se va Usaid de Bolivia”, dijo Morales en un acto en La Paz.
La cooperación estadounidense trabaja en Bolivia desde 1964 con programas centrados en las áreas de salud y manejo sostenible de recursos naturales, entre otros.
El gobernante lleva años amenazando con expulsar a esa institución, como ya lo hizo en 2008 con el entonces embajador de Washington en La Paz, Philip Goldberg, a quien acusó de conspirar contra su Gobierno.
Morales pidió hoy a su canciller, David Choquehuanca, que informe “inmediatamente” a la embajada estadounidense sobre la expulsión de Usaid que, según dijo, es un “instrumento que todavía tiene una mentalidad de dominación, de sometimiento”.
La decisión de Morales sorprendió este martes a los bolivianos, que esperaban que como cada año, por el Día del Trabajo, el gobernante anunciara la nacionalización de una empresa, algo que se ha producido cada 1 de mayo desde que el presidente llegó al poder en 2006.
Las empresas nacionalizadas en esa fecha han sido firmas que el Gobierno boliviano considera “estratégicas” en las áreas petrolera, minera, de cemento, telecomunicaciones y energía, entre otras.
“Hoy día sólo vamos a nacionalizar y profundizar la dignidad del pueblo boliviano”, afirmó el gobernante.
Aseguró que la cooperación estadounidense desarrollaba programas en Bolivia “pero con fines políticos y no con fines sociales” y que trabajaba “manipulando” y “utilizando” a algunos líderes sindicales.
Además, agregó que su decisión también es una “protesta” a las supuestas declaraciones que hizo en abril pasado el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, en las que se refirió a América Latina como el “patio trasero” de Washington. EFE