El investigador mexicano Graco Hernández, autor de El Año del murciélago, habló con SinEmbargo sobre el origen de la pandemia de la COVID-19, de la posibilidad de que en un futuro haya nuevas pandemias y sobre todo de las lecciones que debimos haber aprendido como especie.
Ciudad de México, 1 de abril (SinEmbargo).– La pandemia de la COVID-19 no apareció de la nada, señaló en entrevista el investigador mexicano Graco Hernández. “Un virus que nos infecta y que desgraciadamente se llevó a mucha gente, esto no es extraordinario, más bien es al revés, sólo que no nos queremos enterar, es un planeta de virus, atestado de virus”, señaló el autor de El Año del murciélago, obra de difusión científica publicada por el Fondo de Cultura Económica (FCE).
“Tenemos una idea de que los virus son dañinos y de hecho el origen de la palabra viene de ‘veneno’ porque obviamente el ser humano cuando los descubre y se puso a investigarlos es porque le afectaba al ser humano tanto a la salud del ser humano como a la salud de las cosechas, de lo que nos da de comer, entonces se descubren los virus, se empiezan a estudiar principalmente los que no son patógenos al humano y ahí se les bautiza como veneno”, comentó Hernández en entrevista con SinEmbargo.
El Año del murciélago es un libro dividido en nueve capítulos que parte desde la irrupción de la COVID-19, a las causas de la pandemia desde un punto de vista biológico, hasta las consecuencias que ha traído la constante invasión de nuevos hábitats y la destrucción del entorno natural que han provocado los saltos de los virus hacia nuestra especie.
“¿Por qué un virus de murciélago acaba en los pulmones del ser humano? El culpable no es el virus, el culpable que es el ser humano que propicia las condiciones para que el virus de otras especies salten al ser humano, inmuten y hagan los destrozos que causan, pero el virus en sí no es el culpable, nosotros somos, como especie, los que propiciamos estos saltos virales porque vivimos en un mundo atestado de virus, entonces si tú vives en un mundo lleno de virus y alteras el ecosistema viral, pues claro que va a tener consecuencias y eso ha pasado una y otra vez a lo largo de la historia de la humanidad ha habido un sinfín de brotes, un sinfín de epidemias y un montón de pandemias”, refirió en ese sentido Greco.
El texto también hace una crónica del surgimiento de este virus en la ciudad de Wuhan, en China; la “ruleta rusa” que implica contraer la enfermedad, el daño a otros órganos, la carrera para desarrollar las vacunas y la posibilidad de que en un futuro haya nuevas pandemias.
“Hay que entender que la pandemia no es el problema, es el síntoma del problema, o sea, poner en granjas cinco pollos es como si juntaras un edificio de 200 mil personas todos juntitos viviendo, entonces claro que se van a enfermar y claro que va a empezar a circular virus y entre más circula pues más muta, entonces poner millones de pollos en las granjas de pollos propicia que los virus circulen y circulen, y muten”, precisó el especialista.
Cuestionado sobre el origen del virus y sobre todo de las especulaciones que han surgido en torno a si salió o no de un laboratorio, Greco Hernández indicó “que la biología de los virus te dice que fue la causa es natural de lo que está pasando en Wuhan y en muchas partes del mundo, (pero) también se puede producir un virus patógeno en laboratorio porque tenemos la tecnología para hacerlo”.
“Hay que entender un poquito de virología para decir 'no es un invento del hombre blanco en un laboratorio', esto es normal, lo estamos propiciando las causas de que los virus emerjan una y otra vez, virus patógenos, es más obvio. Los estudios de biología genómica nos indican que no fue inventado en un laboratorio, aunque yo te puedo decir que sí existe la tecnología o sea, sí podría suceder también, pero todo apuntó a que no, que este caso es una más de las decenas de ocasiones que han sucedido porque a lo largo de la historia han habido un montón de pandemias, hace 200 años que las epidemias, los brotes y las pandemias fueron provocados por virus desarrollados en un laboratorio porque no existía esa tecnología”, expuso.
En la plática, Graco Hernández también habló sobre los llamados “virus zombis”, aquellos que se encuentran en los polos y que pudieran recobrar la vida ante el deshielo, una situación que ya ha sido documentada. “Cuando se empiezan a deshielar los glaciares, gente que murió hace 50 mil años en esa zona, que murieron de alguna infección viral y quedan congeladas en el hielo o en los glaciares y se descongelan y tú los levantas pues te puedes contagiar, por supuesto que sí”, refirió.
En cuanto a las lecciones que debió habernos dejado la pandemia, sostuvo que tenemos que cambiar nuestra relación con la naturaleza, porque no es nuestra ni nos pertenece. “Cada vez la contaminamos más, cada vez tomamos más recursos y eso está mal, entonces tenemos que cambiar nuestra relación con la naturaleza porque ya provocamos una pandemia, pero además provocamos el cambio climático, además estamos contaminando los océanos, con toneladas y toneladas de basura. Entonces mientras no cambiemos nuestra relación con la naturaleza, estamos jodidos y van a venir nuevas pandemias”.