“We Can Do This” se apoya de personalidades de la salud pública, el deporte, las religiones y otros para informar sobre la seguridad y eficacia de las tres vacunas aprobadas en EU.
WASHINGTON, 01 abril (AP) — Frente a la renuencia a vacunarse, el Gobierno de Joe Biden lanzó el jueves una coalición de dirigentes comunitarios, religiosos y celebridades para promover la inmunización contra el coronavirus y convencer a los escépticos.
La campaña “We Can Do This” (Podemos Lograrlo) incluye publicidad por televisión y redes sociales, pero también se apoya personalidades de la salud pública, el deporte, las religiones y otros para hacer correr la noticia sobre la seguridad y eficacia de las tres vacunas aprobadas. La renuencia a vacunarse hace temer que se demore la recuperación del país, y la campaña comienza cuando Estados Unidos anticipa un aumento en la provisión de vacunas que estarán al alcance de todos los adultos para principios de mayo.
Biden exhortó a un millar de líderes religiosos el jueves a que redoblen esfuerzos para promover la vacunación en sus comunidades. “Escucharán sus palabras más que las mías como presidente de Estados Unidos”, dijo Biden.
La Vicepresidenta Kamala Harris y el director de salud pública Vivek Murthy se reunieron virtualmente con más de 275 miembros del grupo inicial de líderes comunitarios para lanzar la campaña. El Departamento de Salud y Servicio Humanos también pidió a otros grupos y a toda la gente que se sume a la campaña.
“Ustedes son aquellos que la gente en el terreno conoce y en la que confía y tiene una relación”, dijo Harris. “Y cuando la gente tome la decisión de vacunarse, van a acudir a ustedes”.
Un funcionario de la Casa Blanca dijo que Harris prevé asumir mayores funciones en la promoción de la vacuna, además de su participación en la campaña para popularizar el rescate de 1.9 billones de dólares y en los esfuerzos para enfrentar las causas de un aumento de menores migrantes no acompañados que entran al país por la frontera con México.
Según las encuestas, las personas renuentes a vacunarse se dejarán influenciar por líderes y médicos locales más que por los mensajes de los políticos.