Entre el Frente Frío 46, el déficit de lluvia y suelos erosionados, los fuertes vientos dispersaron partículas PM10 en nueve estados el domingo. En temporada de sequía como la actual, las PM10 y PM2.5 —que causan mala calidad del aire— se concentran por incendios forestales, autos y la operación de la termoeléctrica en Tula, la cual en 2019 casi duplicó el contenido de azufre permitido en el combustóleo usado.
Ciudad de México, 1 de abril (SinEmbargo).–Las partículas contaminantes del aire, como las dispersadas por los fuertes vientos del domingo en nueve estados, se concentran en esta temporada de sequía y son originadas por incendios forestales, suelos erosionados, combustión de automóviles y, en el caso del Valle de México, también por la termoeléctrica de Tula, operada por la Comisión Federal de Electricidad (CFE).
“Las partículas del fin de semana tienen muchos orígenes y fue una combinación de factores. Vienen del humo de los incendios forestales —sólo la semana pasada hubo 213 incendios en 17 entidades federativas—, también polvo que viene de las regiones rurales y secas —la sequía se extiende al 83 por ciento del territorio nacional—. Y otra parte, entre el dióxido de azufre y otros productos de la atmósfera, pudieran provenir de la termo en Tula porque los vientos dominantes de esa región se dirigen hacia la Ciudad de México”, planteó Daniel Chacón, especialista en energía y crisis climática de Iniciativa Climática México (ICM).
Un reciente estudio de esta organización refiere que debido al uso de combustóleo con alto contenido de azufre, obtenido de la refinación del crudo maya de Petróleos Mexicanos (Pemex), la Central Termoeléctrica de Tula representa una de las principales fuentes de electricidad del país, pero también de emisiones de partículas PM2.5 y óxidos de azufre. Entre ocho mil 935 y 14 mil 256 muertes por enfermedades respiratorias desde la cuenca Tula hasta la del Valle de México podrían ser evitadas si se redujeran las partículas PM2.5 sustituyendo el combustóleo por gas natural, el cual genera dióxido de carbono.
En 2019, la termoeléctrica usó combustóleo con un contenido de azufre de 3.9 por ciento, lo que ocasionó la emisión de más de 100 mil toneladas de dióxido de azufre, un contaminante que provoca lluvia ácida que daña la salud y los ecosistemas. Con ello se infringió la NOM-086-SEMARNAT, en la que se establece un límite de dos por ciento de contenido de azufre para zonas críticas, documentó el informe con base en datos de la CFE obtenidos por transparencia.
Además, dice el documento publicado en febrero, el título de permiso para generación de energía eléctrica otorgado por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) en 2015 sólo le autoriza el uso de gas natural, pero al menos un 69 por ciento de la generación eléctrica hace dos años fue a partir de combustóleo, lo que violó esta disposición.
Las características meteorológicas y topográficas de la Zona Crítica del Corredor Tula, concluye el estudio, dirigen la dispersión de contaminantes hacia el sur, lo cual contribuye al deterioro de la calidad atmosférica de la Zona Metropolitana del Valle de México. Pero los habitantes de las localidades aledañas como Pradera del Llano, Teocalco y El Llano se encuentran en una zona de riesgo muy alta por presencia de concentraciones contaminantes fuera de los límites máximos permisibles.
Ante la violación de la norma y permiso, el investigador Daniel Chacón planteó que deberían actuar las autoridades regulatorias para evitar más daño a la salud de la población aledaña.
“Es natural que la CRE sólo le permita usar gas natural, el cual produce otros contaminantes como el dióxido de carbono, pero no dióxido de azufre”, afirmó. “Cuando la concentración de dióxido de azufre de las cinco plantas de la termo en Tula impacta el suelo supera lo que dice la NOM-022 de la Secretaría de Salud. La gente está respirando ese contaminante casi todo el tiempo, lo cual es lo más preocupante”.
RACHAS DE VIENTO HISTÓRICAS
El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) pronosticó que el Frente Frío 47 que arribó el martes genere rachas fuertes de viento con posibles tolvaneras en Sonora, Chihuahua y Durango estos días. Apenas el domingo los fuertes vientos del Frente Frío 46 dispersaron las partículas contaminantes PM10 por varias zonas de la Ciudad México, Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí y Tlaxcala.
“El tamaño de estas partículas [PM10] se quedan atrapadas en las vías respiratorias superiores y provienen de suelos. Por su composición son hidrosolubles, por lo cual no son bioacumulables. Es decir, se solubilizan en el cuerpo y luego se excretan. No se bioacumulan como los hidrocarburos y no penetran al sistema respiratorio”, dijo el investigador Omar Amadeo para un artículo del Centro de Ciencias de la Atmósfera de la UNAM respecto a las registradas el domingo. Pero en general estas partículas suspendidas están asociadas con enfermedades respiratorias como el asma y la pulmonar obstructiva.
En enero también se registraron tolvaneras en el Valle de México por el Frente Frío 32 que causó calidad del aire extremadamente mala. No obstante, las rachas de viento del fin de semana pasado provenientes del noreste —que también derribaron árboles— no se registraban desde hace 32 años en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, de acuerdo con el SMN. Alcanzaron hasta 63.3 km/h en Jalpan de Serra, Querétaro, y 62.3 km/h en Zapotitlán, Puebla, pero se disolvieron durante esa noche.
Jorge Zavala Hidalgo, coordinador general del Servicio Meteorológico Nacional, explicó en rueda de prensa que al Frente Frío 46 —de los 54 esperados este año— se sumó la condición anormalmente seca que se extiende al 83 por ciento del territorio nacional y la existencia de amplias áreas con polvo o tierra suelta ante el déficit de lluvias del 26.1 por ciento, lo cual originó nubes de polvo que cubrieron nueve estados.
De acuerdo con los pronósticos del SMN, ráfagas de viento de 70 a 80 km/h podrían ocurrir durante la noche del miércoles y el jueves en zonas de San Luis Potosí y Zacatecas, debido al desplazamiento del Frente Frío Número 47, en interacción con el aire cálido. Para este jueves se estiman rachas de 60 a 70 km/h en Aguascalientes, Ciudad de México, Estado de México, Guanajuato, Hidalgo, Puebla, Querétaro, San Luis Potosí y Zacatecas, lo cual no implica necesariamente que se formen tolvaneras.