El fecalismo, un grave problema de salud en la Ciudad de México

01/04/2018 - 12:02 am

Se estima que cada año se emite al aire de esa urbe media tonelada de residuos fecales producidos por animales y humanos, los cuales pueden causar enfermedades gastrointestinales.

Por DGCS-UNAM

Ciudad de México, 1 de abril (SinEmbargo).– La contaminación por heces es un problema grave en la capital mexicana, pues cada año se mezclan en el aire las partículas de media tonelada de heces, que si éstas fueran luminosas, podrían sustituir la luz eléctrica de la ciudad, de acuerdo con Irma Aburto López, de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Zaragoza de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

Si bien la mayoría de estos desechos provienen de perros y gatos, una parte considerable son humanos, mencionó la especialista en salud pública.

Hay mucha gente que no está habituada a vivir en las ciudades y cuando llegan a ellas siguen con la costumbre de defecar al aire libre, pero también es cuestión de poca civilidad y de malas costumbres: por ejemplo, si un niño tiene ganas de ir al baño, la mamá lo pone entre los carros para que defeque, “¡así de simple!”, dijo.

Es tanta la materia fecal expuesta al medio ambiente que al deshidratarse se convierte en polvo que es arrastrado por el viento; así, se vuelve en un factor potencial de transmisión de enfermedades como el cólera, gastroenteritis viral o bacteriana, además de propiciar la proliferación de fauna nociva.

La mejor forma de evitar esta situación es ser responsables y recoger los desechos de nuestras mascotas, y en el caso de las personas, cambiar de hábitos y utilizar el sanitario.

Aunque la mayoría de los desechos perteneces a perros y gatos, también hay heces humanas. Foto: Cuartoscuro

Water, váter, inodoro, retrete o water closet (WC), no importa como lo llamemos, el sanitario es un invento que ha permitido tener una mejor calidad de vida al instaurar un sistema sanitario en el hogar y los trabajos.

Según la Organización de las Naciones Unidas (ONU), con el retrete se logró un incremento significativo en la economía de las comunidades, al permitir crear un sistema de saneamiento separando el agua limpia de la sucia, pues por cada dólar invertido en un sistema de saneamiento de este tipo hay un retorno de cuatro dólares que no se destinan a enfermedades que ocasionan ausentismo escolar y laboral.

No obstante, concluyó Aburto López, la limpieza regular del retrete es indispensable, así como lavarse las manos después de ir al baño.

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