Braskem Idesa recibe gas natural del Cenagas después de tres meses de lo que la compañía llamó una interrupción unilateral por parte del Gobierno de México. El presidente López Obrador había asegurado que al finalizar el contrato con la compañía no se renovaría, sin embargo, Reuters informó este lunes que, durante una presentación ante los reguladores, la empresa dijo que se había firmado un nuevo contrato de servicios por gas natural.
Ciudad de México, 1 de marzo (SinEmbargo).- Braskem Idesa, la filial mexicana de la empresa brasileña de productos petroquímicos Braskem, ya recibe gas natural del Centro Nacional de México (Cenagas), después de tres meses de lo que la compañía llamó una interrupción unilateral por parte del Gobierno del país.
La agencia de noticias Reuters informó este lunes que durante una presentación ante los reguladores, Braskem Idesa dijo que se había firmado un nuevo contrato de servicios con el Cenagas. Adjunto a este documento se suscribió un memorando de entendimiento con Petróleos Mexicanos (Pemex) que previó posibles modificaciones en el contrato de suministro de etano.
“Con la firma de estos documentos, por parte de Braskem Idesa, esta ha comenzado a recibir, a partir de ahora, la entrega de gas natural, que había sido cortada unilateralmente”, detalló la empresa, de acuerdo con el reporte.
El 2 de diciembre pasado la petroquímica brasileña Braskem aseguró que iniciaría las acciones legales pertinentes tras la interrupción unilateral por parte del Gobierno de México del suministro de gas natural en su filial en el país norteamericano.
La compañía fue notificada de la decisión a través del Cenagas, organismo del Gobierno mexicano responsable del sistema de transporte por ductos y gas natural en la región.
El Presidente Andrés Manuel López Obrador expresó en aquellas fechas que no se trataba de un corte en el suministro, sino de la finalización de un contrato que “no se va renovar”. “No se incumple, sencillamente ya no hay contrato”.
Braskem explicó a finales de 2020 que el gas natural es el suministro energético esencial para la producción de polietileno en el complejo petroquímico que la sociedad tiene en México.
Tras el corte del suministro Braskem inició los procedimientos para la interrupción inmediata de las actividades operativas en el complejo petroquímico Eitleno XXI.
POLÉMICA POR EL CORTE
El Gobierno federal no incumplió el contrato de con la empresa filial de Odebrecht, Braskem Idesa, por la entrega de gas etano a la compañía Etileno XXI, sino que este llegó su fin y la Administración de López Obrador determinó no renovar el “contrato leonino”, reveló el Presidente de México en diciembre.
“Sí. Me informaron hoy en la mañana que habían notificado a la empresa porque se está corrigiendo contrato leonino que se suscribió desde el tiempo de Calderón que es contrario a la Hacienda Pública. Es un contrato con Odebrecht”, aseguró. Dijo que “ya no hay gas natural para la empresa” porque el contrato venció. “No se interrumpió sino llegó a su fecha límite y ya no se va a renovar”.
El mandatario federal explicó que su administración decidió no seguir las contrataciones con la empresa por la planta de Etileno XXI, por las denuncias de corrupción que hay en su contra. Además aseguró que la empresa buscó seguir recibiendo un subsidio por el costo del combustible del que Pemex absorbió hasta el 75 por ciento de su precio final.
El 18 de noviembre Braskem Idesa aseguró que el contrato de suministro de etano con Pemex seguía vigente y la empresa productiva del Estado mexicano no le ha informado de algo distinto. Los términos del contrato de suministro de etano entre Braskem y Pemex fueron propuestos y aprobados por el Consejo de Administración de Pemex Gas y el precio del hidrocarburo fue establecido por la Comisión Reguladora de Energía (CRE), por lo que no hay ninguna actividad ilegal, aseguró en agosto la empresa brasileña.
Aseguró que han habido ideas y posibles soluciones, para el problema de insuficiencia de etano en México, que, consideró, “la raíz de las dificultades”. Se dijeron confiados en que el dialogo se dará en el marco del Estado de Derecho y la legalidad.
El convenio de la empresa de energéticos firmado con Pemex tiene una clausula que lo blinda y obliga a la Administración actual a comprar etileno a altos precios. El mandatario mexicano expresó que su Gobierno no mantendrá una relación de corrupción con la empresa para la producción del combustible.
Braskem Idesa ganaba con el contrato más de 15 mil millones de pesos, pues además de cobrar por la transportación de etileno, también se les regresaba el IVA de la inversión que hizo para la construcción de Etileno XXI y, además, tenían crédito en la banca de desarrollo.
En agosto, Braskem Idesa negó que exista alguna ventaja para la empresa y explicó que el contrato de suministro de etano lo rige un modelo “take or pay”/”deliver or pay”, típico en suministros de largo plazo asociados a inversiones de infraestructura, como pueden ser ductos, plantas petroquímicas o plantas termoeléctricas. Es decir, el esquema del contrato es “take or pay” (recibe o paga) y para Pemex es “deliver or pay” (entrega o paga).
El esquema de presunta corrupción en Etileno XXI para dañar a Pemex comenzó en el sexenio de Felipe Calderón el 6 de noviembre de 2009, cuando Braskem (filial de Odebrecht) y la mexicana Idesa (de la familia de Gerónimo Gutiérrez Fernández –entonces subsecretario de Gobierno de la Secretaría de Gobernación–) ganaron la subasta promovida por Pemex Gas y Petroquímica Básica (PGPB), actualmente Pemex Transformación Industrial (PTRI), para el suministro de 66 mil barriles diarios de etano que serían utilizados como materia prima en el complejo petroquímico que se construiría en la zona de Coatzacoalcos, Veracruz.
-Con información de Europa Press y Guadalupe Fuentes