A un año de que se cancelara la entrega de recursos a las estancias infantiles para entregarlos directamente a familiares de menores de edad, algunos centros ya han cerrado y otros suben sus colegiaturas para no desaparecer.
Ciudad de México, 1 de marzo (SinEmbargo).– Desde hace 13 años Angélica dirige la estancia infantil “Abejitas” en Macuspana, Tabasco. El recurso económico que recibió de la entonces Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) durante los sexenios de Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto por cada niña y niño que acudía lo invirtió en darles alimentos, pagarle a maestras especializadas y la renta de un lugar más amplio en el que pudiera atenderlos y brindarles servicios. Pero desde hace un año, cuando entró en vigor el Programa de Apoyo para el Bienestar de Niñas y Niños con el que padres y madres de familia reciben directamente de la Secretaría de Bienestar el dinero, la estancia dejó de recibir esos recursos y ahora, como otras que operan en el país, peligra; muestra de ello es que la directora ya no puede pagar los sueldos de más trabajadoras.
Las mamás y papás que llevan a sus hijos a la estancia también han enfrentado dificultades, pues aunque desde abril de 2019 reciben bimestralmente mil 600 pesos por cada hija o hijo si tienen de 1 hasta 3 años, con ese ingreso deben costear la colegiatura y cada 15 días organizarse con otros padres y madres de familia para comprar alimentos que personal de la estancia cocinará para sus hijos, algo de lo que antes se encargaba personal de la estancia. La actividad implica dejar más responsabilidad a los familiares de menores de edad, quienes, de acuerdo con la directora, pasan la mayor parte de se tiempo trabajando, muchos de ellos en el sector informal.
El reemplazo del Programa de Estancias Infantiles para Apoyar a Madres Trabajadoras de la ahora extinta Sedesol por el de Bienestar afectó a otras estancias de Macuspana; Angélica Guzmán Aguilar estima que actualmente sólo dos de las ocho que operaban en el municipio tabasqueño y que no dependían del Sistema Nacional para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) siguen dando servicios desde que el 28 de febrero se publicaron en el Diario Oficial de la Federación las Reglas de Operación del nuevo Programa de Apoyo para el Bienestar de las Niñas y Niños, Hijos de Madres Trabajadoras.
El problema no sólo se concentra en Tabasco. Con el programa impulsado por el Presidente Andrés Manuel López Obrador las estancias infantiles de todo el país dejaron de recibir los 950 pesos mensuales que Sedesol daba por cada niño registrado, dinero que era administrado por las directoras. Incluso las estancias que operaban junto con el DIF han enfrentado dificultades en el último año ya que dejaron de recibir recursos que usaban para pagar seguros de gastos médicos para las niñas y los niños a su cargo, así como uno de responsabilidad civil para terceros, que abarcaba a las maestras. Para solventar esos gastos las instancias han tendido que elevar las colegiaturas.
“Ahora sólo contamos con el recurso que nos dan los papás y con eso debemos pagar agua, luz, sueldos y alimentación. Además debemos sustentar carpetas de protección civil, tener extintores cargados, seguro de gastos médicos que antes Sedesol nos pagaba y seguros de responsabilidad civil para terceros. Ese seguro a nosotras no cuesta 13 mil pesos al año, antes Sedesol nos daba 11 mil pesos y así pagábamos menos. Bienestar sólo se enfocó en dar el recurso para que el niño coma o lo cuiden. No ve más allá, que en las estancias estamos preparadas para responder en caso de incendios y dar primeros auxilios, algo que difícilmente puede hacer la mamá o el abuelo que cuida a los niños”, expuso en entrevista Belén López Chávez, directora de la estancia infantil Regina, ubicada en la Alcaldía Cuauhtémoc de la Ciudad de México.
López Obrador defendió que la entrega directa de apoyos a mamás y papás eliminaría trámites que propician corrupción. Sin embargo, a un año de ponerse en práctica la nueva modalidad de repartición de apoyos la Secretaría de Bienestar no ha verificado que los más de 2 mil millones de pesos que se han repartido entre 223 mil 412 personas beneficiarias se usen de manera correcta. A inicios de febrero la titular de la dependencia, María Luisa Albores, informó que será hasta junio cuando se revelen los resultados de un diagnóstico sobre el tema.
FAMILIARES SIN CERTEZA
La incertidumbre en las estancias infantiles del país y las personas beneficiarias comenzó desde diciembre de 2018, cuando López Obrador asumió la Presidencia del país. Desde entonces, coincidieron las directoras Angélica Guzmán y Belén López, los espacios creados para cuidar a hijos e hijas de personas que no tienen acceso a las guarderías del IMSS y el ISSSTE dejaron de recibir recursos del Gobierno y tuvieron que esperar hasta abril de 2019 para que a mamás y papás registradas en el padrón de Sedesol se les entregara el dinero que no se les dio durante esos meses.
“Yo tenía registrados a 60 niños y la población bajó porque en esos meses no sabíamos que pasaría y el dinero tardó mucho en llegar. Además, nos afectó mucho porque hubo semanas que tenía que descansar a dos maestras porque el presupuesto ya no alcanzaba”, recordó Belén López, quien señaló que no han podido recuperar los gastos que la estancia tuvo que costear esos meses.
Algo similar ocurrió en la estancia “Abejita” de Macuspana, donde, al no contar con más ingresos, la directora Angélica Guzmán tuvo que invertir parte del sueldo de un segundo trabajo que consiguió para mantener a flote la guardería. A ello se sumó que se vio obligada a pagar un crédito bancario que había solicitado para rentar un lugar más amplio que funcionara como sede de la estancia.
La estancia también perdió personal y ahora compensa esa falta con quienes ingresan a través del programa Jóvenes Construyendo el Futuro. “Muchas maestras se me fueron porque el salario ya era poco”, lamentó.
Madres y padres también resintieron el cambio. Aun cuando la Oficina de la Presidencia aseguró que las niñas y niños que ya estaban registrados en el padrón de Sedesol seguirían contando con el apoyo, “varios papás que sí estaban dentro del programa dejaron de recibir el subsidio, por eso dejaron de traer a sus hijos, y eran papás vulnerables”, denunció la directora. Explicó que cómo la estancia ya no cuenta con los 950 pesos por cada menor de edad que permitía cobrar a sus familias solo cerca de 700 pesos al mes, las colegiaturas se elevaron a mil 700 pesos.
Los costos han hecho que varias familias no puedan registrar a sus hijas e hijos, a ello se suma que varios padres y madres siguen sin ser beneficiados aún cuando realizaron los trámites de afiliación hace meses.
Lo mismo ocurre en estancias de la Ciudad de México. Mamás de niñas y niños menores de 3 años dijeron en entrevista con SinEmbargo que pese a que acudieron a las oficinas de la Secretaría de Bienestar para tramitar su afiliación al nuevo programa han pasado más de cuatro meses sin que tengan respuestas. “Nos la hemos visto muy difícil porque ya contábamos con el descuento que se nos hacía con el dinero que daba Sedesol, pero no podemos dejar de pagarlo porque nadie más puede cuidar a mi hija”, contó a este diario una mamá que lleva a su hija a la estancia "Happy Baby”, de la Alcaldía Benito Juárez.
“NO SOMOS FANTASMAS”
Uno de los principales argumentos del Gobierno federal para cancelar la entrega de recursos a estancias infantiles fue que en un análisis se encontró que el Gobierno pagaba subsidios por “niños fantasma” o que nunca asistieron a recibir el servicio.
Para la directora Belén López esas críticas fueron interpretadas como “una calumnia para el trabajo de todas las que estamos comprometidas con el cuidado de la niñez a través de las estancias infantiles”. En ese sentido Angélica Guzmán resaltó que si había corrupción posiblemente estaba avalada desde altos mandos de Sedesol, porque “de otra manera no podía haber fraude, Sedesol nos ponía muchos candados como maestras. Si alguna trataba de inscribir a un niño que no existía o duplicar su registro la dependencia te daba de baja como estancia, a mí me tocó ver casos”.
Belén López explicó que la dependencia exigía que ni siquiera las listas de asistencia en la que mamás y papás firmaban la hora de llegada y salida de sus hijos estuvieran alteradas por errores de escritura, de estarlo eso podría significar que un mes Sedesol no pagará los 950 pesos que correspondían a un niño.
“No podía haber niños fantasma, en primera por las firmas, en segunda porque en las estancias contamos con circuitos cerrados de cámaras y porque había supervisiones sorpresas del DIF y Sedesol. A lo mejor Sedesol se inventaba a los niños fantasma porque tenían toda la documentación, pero nosotras no”, opinó.
La directora lamentó que no se investigara y sancionara a fondo los casos de corrupción específicos antes de afectar a todas las estancias a nivel nacional. “El Presidente pudo permitir una reunión donde escuchara nuestros puntos de vista, pero se cerró completamente”.
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos también criticó los recortes presupuestales al Programa de Estancias Infantiles y aseguró que al hacerlo se cometieron diversos actos ilegales y se vulneraron los derechos de niñas, niños, madres y padres trabajadores como asentó en la Recomendación 29/2019 dirigida a la Secretaría de Bienestar; de Hacienda y Crédito Público, la Comisión Nacional de Mejora Regulatoria (Conamer), y el DIF en junio del año pasado. Las dependencias no la aceptaron y el Jefe del Ejecutivo opinó que era inaceptable y una vergüenza la resolución de la CNDH.
“Vemos que al Presidente no le importamos y no le importa el bienestar de las niñas y niños. Si lo hiciéramos se daría cuenta de la importancia de este programa y todas las personas beneficiadas, pero lo quiere dejar morir porque fue algo que impulsó Felipe Calderón y lo absorbió Peña Nieto. Como no es su programa no le interesa”, criticó Belén López.
Organizaciones como Save the Children México también han denunciado el desinterés del Jefe del Ejecutivo en la atención de la niñez. [AMLO] asume que las niñas y niños en automático estarán bien si sus familias tienen las condiciones económicas y de desarrollo social para tener bienestar, pero no es así, no puede dejar de lado las políticas públicas integrales", opinó en entrevista Nancy Ramírez directora de incidencia política de la organización.