Ciudad de México, 1 de mar (SinEmbargo).- Sus 2 metros de altura nunca fueron impedimento para su exquisito manejo del balón, de hecho solo sirvió para que Tyrone Evans atrajera más miradas en su invariable y espectacular camino hacia la canasta.
Esta leyenda del baloncesto callejero de Estados Unidos, donde era más conocido como “Alimoe” o “Black Widow”, dejó de botar el balón junto a él a finales del pasado mes, aparentemente por complicaciones derivadas de la diabetes que sufría, cercenando a que su talento fuera derrochado únicamente en las canchas que desde chico vieron su calidad, las de la calle.
Su habilidad para burlar oponentes con el movimiento de su cuerpo, o con el constante cambio de manos sin perder el esférico era su marca registrada, la cual tenía prácticamente en la sangre al ser nativo de una de las mecas del baloncesto callejero, Harlem.
Sin embargo fue una de sus declaraciones las que también atrajo miradas y apoyo de la comunidad de basquetbol sin duela en Estados Unidos, cuando le comentó a HoppsVibe cómo es que quería ser recordado tras su partida.
“Como alguien que hacía levantarse a alguien más para hacerlo mejor. No tienen que hacerme saber que yo encendí su fuego, sólo que salgan y lo hagan. No tienen que darme las gracias y llevarme al juego, sólo que jueguen. Sólo saber que ese niño pequeño se llevó algo a casa con él. Verás, el baloncesto es un maestro de la vida. Las lecciones que aprendes en el baloncesto – no ser egoísta, trabaja duro, y trata bien a todos – son las mismas en la vida”, dijo en 2011.
Además fue parte del primer tour de AND 1 que incluyó el reality show/competencia de baloncesto, donde las cámaras filmaban algunas escenas antes y durante los juegos, en los que Evans fue uno de los pioneros en el éxito de los videos.
Fue protagonista del sexto volumen de los videos de baloncesto callejero creado por AND1, que en cada edición tomaban las jugadas más espectaculares del partido entre la escuadra organizada por AND1 y algún equipo destacado de la ciudad que visitaban, que en este tomo fue por las calles de Los Ángeles, Chicago, Filadelfia y Nueva York. Esta fue de las últimas apariciones de Evans, quien estelarizó un video de 1vs.1, “Skip To My Lou”, con otro basquetbolista callejero de gran renombre.
Dejó un tiempo el baloncesto para vivir cómo quería en Harlem, con ofertas para jugar en distintas ligas de baloncesto en las calles, así como competiciones más serias alrededor del mundo, pero su amor por el estilo de vida en Harlem hizo que solo quienes vivían en ese sector de Nueva York se deleitaran semanalmente.