México reportó en el último corte 12 mil 521 nuevos contagios de la COVID-19 para totalizar cuatro millones 942 mil 590 casos, además de 198 muertes para contabilizar 306 mil 091 decesos, informó la Secretaría de Salud.
Ciudad de México, 1 de febrero (SinEmbargo/EFE/RT).- México detectó el primer caso de BA.2, conocida como la subvariante de Ómicron, que resultó ser más contagiosa porque según la comunidad científica escapa con mayor facilidad a la protección inmunológica.
El Instituto Nacional de Medicina Genómica (INMEGEN) dio a conocer que el primer caso con este linaje BA.2 fue presentado por una mujer de 48 años que se realizó la prueba de coronavirus en la Ciudad de México el pasado 17 de enero.
Y este 31 de enero, 14 días después, se confirmó y subió a la base de datos de GISAID (Global Initiative on Sharing All Influenza Data) como el primer caso en el país.
En la plataforma de GISAID se ha descrito mediante la red de laboratorios de secuenciación genética que hay 4 mil 123 casos de Ómicron en México, de los cuales solamente uno tiene BA.2, mientras el resto BA.1, con la cual se ha convivido desde que ingresó a México el 16 de noviembre de 2021, cuando Sudáfrica lanzó una alerta mundial.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) ha recomendado poner el acento en investigar la versión BA.2 de la variante Ómicron, que se está propagando rápidamente en el mundo y de la que se desconoce el impacto que podría tener en la evolución de la pandemia de COVID-19.
Las evidencias científicas reunidas en torno a Ómicron se basan principalmente en el sublinaje BA.1, pero se ha observado en los últimos días la presencia cada vez más importante del sublinaje BA.2, “que difiere del primero en algunas mutaciones, incluida la proteína espiga”, según se reconoce en una actualización que ha realizado la OMS de la sección de su sitio web dedicada a informar del seguimiento de las distintas variantes del coronavirus.
De acuerdo a la organización, la comunidad científica debería priorizar las investigaciones sobre las características del BA.2 para determinar su capacidad de escapar a las defensas inmunológicas y su virulencia, y esto de forma independiente al sublinaje BA.1 para poder compararlos.
Los casos de contagio con la subvariante, apodada por los medios “hermano” o “hijo” de Ómicron, se han detectado en EU, Australia, la India, Filipinas, Singapur, el Reino Unido, Noruega, Suecia y Dinamarca, entre otros.
“Las investigaciones sobre las características de BA.2, incluidas las propiedades de escape inmunológico y la virulencia, deben ser prioritarias independientemente y en comparación” con la versión original de Ómicron, llamada BA.1″, declaró Maria Van Kerkhove, epidemióloga encargada de la gestión de la pandemia en la OMS, en Twitter.
Mientras, algunos científicos han apodado a BA.2 el “Ómicron sigiloso” porque tiene rasgos genéticos que hacen más difícil identificarlo en las pruebas de PCR. A su vez, la OMS señaló que, a diferencia de la subvariante predominante, BA.2 “no causa una marca concreta en las pruebas de laboratorio denominada ‘fallo de objetivo del gen S’, lo que hace que pueda parecerse a otras versiones del coronavirus, como la Delta, en un primer cribado”. Sin embargo, esto no significa que no se la pueda detectar, sino que se hace de forma distinta.
Sin embargo, la OMS no ha etiquetado la BA.2 como una variante preocupante, aunque ha advertido que surgirán nuevas variantes a medida que la Ómicron se extienda por el mundo a un ritmo sin precedentes.
México registró este lunes 12 mil 521 nuevos contagios de la COVID-19 para llegar a un total de cuatro millones 942 mil 590 casos, además de 198 muertes para totalizar 306 mil 091 decesos, informó la Secretaría de Salud.