Ciudad de México, 1 de enero (SinEmbargo).- Nunca ganó un Emmy. Ni siquiera cuando una de sus protagonistas, Katey Sagal, bordó con oro su trágico y perverso personaje, una madre shakespearana capaz de todo con tal de no perder un ápice del poder que ejerce sobre su único hijo.
Una leona fiera capaz incluso de matar brutalmente a su nuera, desencadenando con ello una cadena de sangre y muerte de tremendas consecuencias.
Nunca fue postulada a los Globo de Oro. Por mucho menos que eso, series menores como Modern Family o The Middle subieron al podio de la prensa extranjera más de una vez, aunque afortunadamente lo de un premio para la mediocre Sofía Vergara, por ejemplo, sólo quedó en un susto.
Efectivamente, Sons of Anarchy, resultado del cerebro atravesado de Kurt Sutter, creador también de la exitosa The Shield, fue una serie maldita que no obstante lo cual logró pervivir siete temporadas en la pantalla caliente del cable estadounidense, reinar en los sitios de series pirata en Internet y convertirse en programa de culto para miles de espectadores en Latinoamérica.
Sutter, un genio de 50 años de edad y la cabeza lo suficientemente quemada como para escribir las escenas más violentas, los dramas más enrevesados y las relaciones sexuales (casi tres equis) más osadas de la pantalla chica, protestó varias veces por la ignorancia supina que le dedicó el starsystem a la serie en la que brilló el británico Charlie Hunnam y su esposa (la de Kurt), la mencionada Katey Sagal.
Sin embargo, luego de que el público le dijera que sí a esta tragedia de moteros con largos altibajos desde que iniciara el 3 de septiembre de 2008, el creador de la serie ha tenido muchos momentos de revancha y la mayor sin duda ha sido la permanencia.
EL FINAL
Como era previsible, I killed my mother fue el lema del príncipe de Charming en el antepenúltimo capítulo de la temporada. Y matar a Gemma produjo sentimientos contradictorios tanto en el protagonista como en los espectadores.
Verla muerta en una bolsa de nylon no tuvo el sabor de la venganza ni para los fans de la serie ni para el doliente hijo que, con toda lógica, decide suicidarse y quitarse de encima para siempre el peso de haber dado fin a la vida de su cruel progenitora.
A estas alturas hay que decir que uno de los grandes méritos de Sutter y de los diferentes directores que ha ido teniendo Sons of Anarchy ha sido sacar lo mejor de sí de un actor con pocos recursos como el británico Charlie Hunnam.
A los 34 años, el oriundo de Newcastle, pasó todas las pruebas difíciles a las que se vio obligado su personaje Jax Teller, responsable de llevar la historia siempre un poco más allá.
Lo hizo disimulando –a veces sin lograrlo- su voz atiplada y su muy british acento y al final resultó creíble como pocos, metido de lleno en la piel del presidente de SAMCRO, un puesto que debió declinar en beneficio del sabio escocés Chibs Telford, hermosa criatura a cargo del experimentado Tommy Flanagan.
A lo largo de siete temporadas en las que tuvo que rechazar su protagónico en 50 sombras de Grey cuando vio que la agenda no le combinaba, Hunnam (el elegido también por el mexicano Guillermo del Toro para Pacific Rim) vio subir sus acciones en el mundo de Hollywood, aunque eso sí, ya lo dijimos, nunca ganó un Emmy. Ni un Globo de Oro.
“El Emmy me importa una mierda”, supo decir no muy elegantemente Charlie a unos reporteros que quisieron hacerle perder el control.
“Lo mejor de no estar nominado a los Emmy es que ahora no tengo que preocuparme por fingir que me importa una mierda esa basura de academia… Si hubiéramos salido nominados tendría que ser humilde y lamerles el culo. Ahora puedo seguir fiel a mí mismo y ser un patán”, dijo Sutter en 2011.
MUCHO PARA ESTADOS UNIDOS
Aun con el auge de los malos y antihéroes como protagonistas de las series más vistas en la televisión contemporánea, hay que decir que Sons of Anarchy fue demasiado incluso para los críticos y empresarios de la pantalla chica estadounidense.
Un químico que se convierte en narcotraficante y asesino (Breaking Bad), una ama de casa que se vuelve dealer (Weeds) o un asesino serial como Dexter, que mata por impartir justicia, parecen poca cosa para las buenas conciencias gringas si se las compara con el programa de Kurt Sutter.
Tanto así que la noticia esta semana fue que un organismo llamado Parents Television Council ha determinado que la serie de moteros tiene “la peor moralidad en la historia de la televisión contemporánea”.
"Es muy oscura y muy explícita gráficamente", dijo en una entrevista concedida a Entertainment Weekly, el presidente del PTC, Tim Winter.
A la pregunta de por qué están en contra de las escenas de sexo en Sons of Anarchy, cuando también hay violencia, Winter respondió: "Las dos son dañinas. Hablamos del sexo porque estas escenas fueron una revolución en la plataforma básica de la televisión por cable. El montaje era de lo más explícito que hemos visto. Pero, por supuesto que condenamos también la violencia explícita", dijo Winter citado por agencias internacionales.
"Es cierto que la moralidad está relacionada con lo que hacemos, pero nosotros basamos nuestros trabajos en lo que la ciencia dice que es perjudicial para los niños, y lo que es ofensivo para las familias", agregó.
Contra tantas batallas, SOA ganó la partida y Sutter ha dejado abierta la posibilidad de una secuela o precuela. ¿Cómo se desarrollará la historia sin Jax ni Gemma Teller?