La Paz, 30 jul (EFE).- Un universitario gravemente herido, oficinas quemadas y 25 detenidos fue el saldo que dejó hoy un choque campal entre facciones rivales de estudiantes y policías en la universidad estatal de la ciudad boliviana de Cochabamba (centro), cerrada desde hace más de tres meses.
Uno de los dirigentes de la Federación Universitaria Local (FUL), Jarlin Coca, que agrupa a los principales líderes de los estudiantes, denunció ante los medios que un joven de su facción está gravemente herido en la cabeza y es sometido a una cirugía.
Según la FUL, el universitario fue ingresado en un hospital con un hundimiento de cráneo provocado durante el ataque de la facción rival, que se produjo esta madrugada con dinamitazos, petardos y bombas incendiarias para quemar las oficinas de esa institución.
Al menos 25 estudiantes fueron detenidos por llevar petardos, flechas y objetos contundentes, dijo a los medios el comandante regional de la Policía, Luis Aguilar.
Los agresores desalojaron por la fuerza a un grupo estudiantil de la FUL de su sede en la Universidad Mayor de San Simón (UMSS) en protesta porque dicho grupo lidera protestas y una huelga desde abril pasado contra decisiones del rector, Waldo Jiménez.
El conflicto surgió tras la aprobación por parte de la autoridad universitaria de una resolución por la que varios catedráticos obtuvieron su titularidad como docentes, lo que fue rechazado por los estudiantes porque esa medida impide que sean sometidos a exámenes de competencia.
El secretario ejecutivo de la FUL, Alejandro Mostajo, dijo a los medios que los estudiantes mantendrán su huelga porque consideran que si los docentes dejan de someterse a exámenes para acceder a las cátedras "se condena a la universidad a la mediocridad".
Los estudiantes que respaldan al rector protagonizaron las trifulca de la madrugada, pero luego otro grupo retomó también en una batalla campal las oficinas quemadas de la FUL, según Mostajo.
El gobernador del departamento de Cochabamba, el oficialista Iván Canelas, lamentó las actitudes de violencia porque estas no solucionarán la "crisis profunda" de la UMSS, que está cerrada desde hace más de tres meses.
Al mismo tiempo, pidió que se elimine la causa del problema, que es la decisión del rector de dar la titularidad a varios docentes.
El vicepresidente del país, Álvaro García Linera, apoyó en su momento que los docentes sean sometidos a exámenes de competencia, pero también lamentó que la universidad permanezca cerrada durante tanto tiempo porque es un acto "antidemocrático".
Las autoridades nacionales no pueden intervenir directamente en el conflicto ya que las universidades estatales de Bolivia gozan de una autonomía reconocida legalmente para todos sus niveles, menos en el presupuestario. EFE