De acuerdo con lo publicado por The Dallas Morning News, el ex policía de San Pedro Jesús Gerardo Ledesma Cepeda –quien está siendo enjuiciado en Dallas por el asesinato de un abogado en 2013– declaró que el “grupo rudo” que funcionó en la administración pasada del Edil Mauricio Fernández (2009-2012) tenía contactos dentro del cártel de los Beltrán Leyva, a quien le compraba información. En marzo de 2010, la Marina detuvo a “Chico Malo”, a quien se vincula con Fernández. Tenía un enorme equipo de espionaje que fue incautado.
Ciudad de México, 30 de abril (SinEmbargo).- Un presunto ex agente del llamado “grupo rudo” que operaba en el municipio de San Pedro Garza García, Nuevo León, reveló que el Edil Mauricio Fernández hizo pacto con el cártel de los Beltrán Leyva para mantener a la ciudad en paz dándole al grupo “vía libre”.
De acuerdo con lo publicado por The Dallas Morning News en su sitio web, el presunto ex policía de San Pedro, Jesús Gerardo Ledesma Cepeda, quien está siendo enjuiciado en Dallas por el asesinato de un abogado en 2013, declaró que el “grupo rudo” que funcionó en la administración pasada del Edil panista (2009-2012) tenía contactos dentro del cártel de los Beltrán Leyva a quien le compraba información.
“Fernández había hecho un pacto con el Cártel de los Beltrán Leyva para mantener la paz en su municipio, dándoles rienda suelta”, indica la publicación.
Un testigo que coopera con la fiscalía estadounidense, Jesús Gerardo Ledezma Campano, que declaró en contra de su padre, Jesús Gerardo Ledezma Cepeda, y un primo de éste, en el caso del asesinato del abogado Jesús Guerrero Chapa en 2013, dijo que él y su papá trabajaron para la policía de San Pedro alrededor del año 2010.
El Dallas Morning News difunde, en una nota firmada por Kevin Krause y publicada esta semana, la declaración de Ledesma Campano, quien atestiguó ayer en contra de su padre luego de que llegó a un acuerdo de protección para su esposa e hijos. El presunto ex policía dijo que Mauricio Fernández quería que la opinión pública pensará que él mantenía la paz mediante el uso de una fuerza secreta compuesta por cientos de elementos, el llamado “grupo rudo”. Sin embargo, el grupo solo contaba con cuatro miembros principales, entre ellos Jesús Gerardo Ledesma Cepeda, Mauricio Fernández y el director de la Policía de San Pedro.
Ledezma Campano dijo que su padre era amigo de Alberto “Chico Malo” Mendoza, un jefe de plaza de los Beltrán Leyva en San Pedro, quien fue arrestado por elementos de la Marina Armada de México en 2010, lo que provocó la furia de Rodol Villarreal Hernández, alias “El Gato”, un líder de la organización criminal.
El testigo declaró que sólo tres personas conocían la ubicación de “Chico Malo”, entre ellas el Alcalde Mauricio Fernández, Ledezma Cepeda y el director d ella Policía Municipal. Ledezma Campano dijo que su primer trabajo para el cártel de los Beltrán Leyva fue poner un rastreador en la camioneta del jefe de policía de San Pedro, quien eventualmente fue ejecutado.
Ledezma Campano, quien ayudó a su padre a rastrear a Juan Jesús Guerrero Chapa, abogado de Osiel Cárdenas, líder del cártel del Golfo, para asesinarlo en 2013, se declaró culpable de un cargo menor y acordó testificar a cambio de protección para su esposa e hijos.
El pasado mes de febrero, Mauricio Fernández, quien es por tercera ocasión Alcalde de San Pedro Garza, declaró que el “grupo rudo” sigue operando en la ciudad. Ese día, el mandatario municipal dijo que éste es un concepto de seguridad que operará de la misma manera que en su administración pasada.
Detalló que se trata de grupos de inteligencia para “aplicarle mana dura” al crimen. Incluso detalló que a la agrupación se le paga por cualquier información que den para poder llegar a criminales, y dijo que él mismo consigue el dinero.
De acuerdo con lo difundido por el diario El Norte, el Edil negó ayer las acusaciones y las calificó como una “ridiculez” y aseguró que hace seis años aclaró ante las autoridades señalamientos similares.
Fernández dijo que en su administración se combatió a la organización criminal hasta sacarla del municipio, “si algún problema tuve yo fue precisamente por confrontar al Cártel de los Beltrán Leyva con (Héctor) ‘El Negro’ Saldaña”, dijo.
En diciembre de 2014, se hizo público que la Procuraduría General de la República (PGR) realizaba una investigación en contra de Mauricio Fernández por presuntos nexos contra el crimen.
Fernández, quien en ese momento buscaba la candidatura para la Alcaldía de San Pedro, había sido señalado por pagar cantidades millonarias por información al cártel de los Beltrán Leyva. Además de que se le relacionó por el homicidio en 2009 de Francisco Saldaña, El Negro, jefe de plaza del cártel de los Beltrán Leyva en Monterrey.
De acuerdo con la averiguación previa PGR/SIEDO/UEIDCS/446/09, Fernández habría estado involucrado en la muerte de Francisco Saldaña, “El Negro”, jefe de plaza de los Beltrán Leyva, al anunciar su muerte antes de que se conociera por las autoridades, el día en que tomó protesta por segunda vez como Alcalde, el 31 de octubre de 2009.
En las mismas indagatorias se citan supuestos diálogos en 2009 entre el panista y Arturo Beltrán Leyva, en el que éste habría informado a Fernández sobre la muerte de Saldaña.
Además, se habla de un testigo protegido quien reveló que el entonces Alcalde albiazul pagó 5 millones de dólares para que, durante los tres años de su Gobierno, San Pedro se mantuviera tranquilo de secuestros y extorsiones.
