Ciudad de México, 30 de abril (SinEmbargo).– La opinión de los mexicanos hacia Estados Unidos ha cambiado drásticamente en los últimos años, de acuerdo con el Centro de Investigación Pew. Muchos ven con mejores ojos a la nación del norte, aunque no están ya dispuestos a migrar.
Este cambio de tendencia, curiosamente, se da justo cuando el gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto va en dirección contraria. Washington, de acuerdo con Los Ángeles Times, está preocupado porque la administración federal priista está tratando de terminar con una relación que durante el gobierno de Felipe Calderón fue sumamente intensa.
Pero fue una relación que se concentró en temas de seguridad.
The Washington Post explicó el sábado, por ejemplo, que Calderón pretendía escalar su guerra contra el narco y pidió al entonces mandatario de Estados Unidos, George W. Bush, drones armados (aviones no tripulados) para atacar al crimen organizado. Washington consideró que esto elevaría el número de víctimas colaterales.
Los seis años de Calderón fueron intensos entre ambos países. Esto, según la prensa de EU, está por terminar.
CAMBIO DE OPINIÓN DE LOS MEXICANOS
En vísperas de la visita del Presidente Barack Obama a México –que se realizará entre el 2 y el 4 de mayo próximos–, Estados Unidos disfruta de un resurgimiento de la buena voluntad entre el público mexicano, con una mayoría favorable inclinada hacia su vecino del norte, y más ahora que expresa confianza en Obama.
Una encuesta nacional de opinión de México, realizada por el Centro de Investigación Pew entre el 4 y el 17 de marzo pasados entre mil adultos, plantea que alrededor de dos terceras partes (66 de los mexicanos tienen una opinión favorable de Estados Unidos, frente al 56% de hace un año y mucho mayor de lo que fue después de la aprobación de la restrictiva ley de inmigración de Arizona en 2010, cuando las actitudes favorables mexicanos hacia EU cayeron 44 por ciento.
El Presidente Obama también recibe las calificaciones más altas de los últimos años: Alrededor de la mitad (49 de los mexicanos expresan confianza en el mandatario de Estados Unidos de que hará “lo correcto” en temas relacionados con el mundo, en comparación con 42% que dijo lo mismo en 2012 y 38% en 2011. Sin embargo, la confianza de los mexicanos en Obama aún tiene que volver al nivel de sus primeros días en el cargo en 2009, cuando 55% le dio una calificación alta.
Los mexicanos también tienen una mayor opinión sobre que EU tiene más interés en México a la hora de decidir la política internacional. Alrededor de la mitad (51 dice que Washington considera los intereses de su país, mientras que 45% dice que no lo hace. En 2012, la opinión se inclinó en la dirección opuesta –56% dijo que EU no considera los intereses de México, frente a 40% que dijo que sí.
De acuerdo con el Centro de Investigación Pew se espera que los problemas bilaterales, en particular la profundización de las relaciones económicas y comerciales entre Estados Unidos y México, sea uno de los temas principales de la agenda cuando Obama se reúna con el Presidente Enrique Peña Nieto.
El estudio revela que, en general, 70% de los mexicanos considera que las profundas relaciones económicas entre los dos países es bueno para México; esta cifra es ligeramente inferior al 76% en 2009, cuando Pew Research hizo esta pregunta.
Cuando se preguntó específicamente acerca de la influencia que EU está teniendo sobre las condiciones económicas de su país, las opiniones fueron más variadas. Un tercio de los mexicanos dicen que Estados Unidos está teniendo un impacto positivo en las condiciones económicas nacionales en México, mientras que 28% piensa que EU tiene un impacto negativo en la economía de su país.
CAMBIO EN ASUNTOS DE MIGRACIÓN
Más de 11 millones de mexicanos viven en Estados Unidos, incluyendo a unos 6 millones de personas que están en el país ilegalmente. Al respecto, los mexicanos están divididos sobre si esto es bueno o malo para el país, pues 44% dice que es bueno para México que muchos de sus ciudadanos vivan en EU y una participación igual dicen que esto es malo.
Cerca de seis de cada 10 mexicanos (61 dice que no se trasladaría a EU, incluso si tuvieran los medios y la oportunidad de hacerlo. Sin embargo, una minoría considerable (35 dice que irían a Estados Unidos si pudieran, incluyendo 20% que dicen estar dispuestos a emigrar sin autorización.
Los mexicanos, expone el Centro Pew, son ahora menos propensos que lo que eran hace un año para decir que les gustaría trasladarse a Estados Unidos para tener una mejor vida allí: 47% dicen que la vida es mejor en EU, respecto al 53% en 2012. Alrededor de uno de cada cinco mexicanos (18 dicen ahora que tienen una peor vida en Estados Unidos, mientras que 29% afirma que no es ni mejor ni peor. Sin embargo, entre aquellos que tienen amigos o familiares que viven en EU, 70% dice que estos amigos o familiares han logrado sus metas, mientras que sólo 25% cree que se han decepcionado.
Tres de cada 10 mexicanos afirman que conocen personalmente a alguien que se fue a Estados Unidos, pero regresó a México porque esa persona no podía encontrar trabajo. También, alrededor de una cuarta parte (27 conocen a alguien que ha sido deportado o detenido por el gobierno estadounidense por razones de inmigración en los últimos 12 meses.
NO HAY PROGRESO EN GUERRA CONTRA EL NARCO
Sobre el combate al narcotráfico, los resultados del Centro Pew muestran que con menos frecuencia que hace un año, los mexicanos dicen que su gobierno está haciendo progresos en su campaña contra el crimen: 37% cree que sí, respecto al 47% de 2012. Un 29% adicional dice ahora que el gobierno está perdiendo terreno frente a los carteles y 30% no ve ningún cambio en la forma de las cosas. Como en el pasado, los mexicanos apoyan abrumadoramente el uso del Ejército mexicano para combatir el narcotráfico: 85% está a favor de este enfoque.
También se identifica que hay soporte para la cooperación de EU en la lucha contra los cárteles mexicanos de la droga. Alrededor de tres cuartas partes (74 daría la bienvenida a la ayuda estadounidense en la formación de la policía mexicana y el personal militar. Una mayoría (55 también aprueba los apoyos que EU proporciona en dinero y armas a la policía y a los militares del país, a pesar de esta posición ha perdido algo de apoyo en los últimos años y 61% respalda esta forma de ayuda de la Casa Blanca en 2012, mientras que 64% lo hizo en 2011. Sin embargo, hay poco entusiasmo por el despliegue de tropas estadounidenses a México para combatir a los narcotraficantes, pues sólo 34% de los mexicanos daría la bienvenida a esa estrategia, mientras que 59% se opondría.
RESULTADOS MIXTOS PARA PEÑA NIETO
En cuanto a Peña Nieto, cuya elección como Presidente en 2012 marcó el regreso al poder del Partido Revolucionario Institucional (PRI) después de 12 años en la oposición, las cifras del Centro Pew revelan que, en general, es visto positivamente en México: 57% dice que su presencia es una buena influencia en las cosas que pasando en el país, mientras que 38% ve su influencia como mala.
Sin embargo, los mexicanos expresaron opiniones diversas sobre las operaciones de gestión de Peña Nieto en temas clave. En particular, la misma proporción que aprueba también desaprueba la forma en que el Presidente se ocupa de la economía (46. Del mismo modo, 47% aprueba su manejo contra la delincuencia organizada y el narcotráfico, mientras que 45% la desaprueba. Y cuando se trata de lidiar con la corrupción, 44% está en favor del enfoque de Enrique Peña Nieto y 48% en contra.
No en vano, dice el Centro Pew, en los tres temas los que están afiliados al PRI dan calificaciones más positivas al Presidente que aquellos que están afiliados con el Partido Acción Nacional (PAN), del ex Presidente Felipe Calderón. Al menos seis de cada 10 simpatizantes del PRI aprueba el manejo de la economía del Presidente (68, los traficantes de drogas y crimen organizado (62 y la corrupción (62. En contraste, 46% de los simpatizantes del PAN aprueba la forma en que se está ocupando de la economía y la corrupción, y 51% le dan una alta calificación por su manejo de los cárteles de la droga.
EL PRI MANDA OTRAS SEÑALES
De acuerdo con Los Ángeles Times, el Presidente Obama viaja a México esta semana “en medio de señales de que la relación entre Estados Unidos y el nuevo gobierno de su vecino del sur se enfrenta a un nuevo período de incertidumbre, después de años de cercanía sin precedentes forjada por la guerra a muerte contra los cárteles mexicanos de la droga”.
El diario dice que “el gobierno del presidente de México Enrique Peña Nieto se dice que cuidadoso con el nivel de participación de Estados Unidos en los asuntos de seguridad que caracterizaron a la administración de su antecesor, Felipe Calderón.
El nuevo gobierno mexicano quiere disminuir la intervención de Washington en temas de seguridad, pero enfatiza en “las zonas menos sensibles, pero potencialmente rentables, como la economía”.
“En privado –dice el Times–, los cambios [en la relación] han dado lugar a un alto grado de preocupación en Washington sobre cómo será la relación de trabajo del día a día”.
“No queremos definir esta relación con México en el contexto de la seguridad o el narcotráfico”, dijo el Secretario de Estado John F. Kerry el 19 de abril, con su homólogo mexicano, José Antonio Meade, en su lado.
“Queremos decir que es mucho más importante en el contexto de las necesidades económicas de nuestros ciudadanos y de nuestra capacidad, hacer más en la frontera económica. Estoy convencido de que vamos a crecer esa relación”, agregó.
Calderón amplió el papel de Estados Unidos en México a un nivel nunca antes visto: el envío de aviones no tripulados, los agentes de inteligencia, instructores de la policía y otras ayudas por valor de 2 mil millones de dólares en un período de seis años para ayudar a combatir la guerra contra las drogas. La inteligencia de Estados Unidos, en particular, jugó un papel decisivo en la muerte o captura de 25 capos de la droga, dice el Times.
“Gran parte de esto es probable que cambie”, señala el diario.
“Estados Unidos sabe que va a ser diferente y que están activamente tratando de encontrar maneras de trabajar con el gobierno mexicano”, dijo Duncan Wood, director del Instituto de México del Centro Internacional Woodrow Wilson para Académicos, en Washington.