Ciudad de México, 29 de octubre (SinEmbargo).– No ha pasado ni una semana desde que el Gobernador de Michoacán, Fausto Vallejo Figueroa, regresó al poder y al menos tres hechos violentos evidencian la crisis de ingobernabilidad y clima de inseguridad que azota al estado, según denunciaron los partidos de la Revolución Democrática (PRD) y Acción Nacional.
En tanto, líderes comunitarios de Michoacán exhortaron al Gobierno a poner freno al cártel de Los Caballeros Templarios, tras un fin de semana de choques con los grupos de autodefensas y ataques a instalaciones eléctricas.
El líder de las autodefensas del municipio de Buenavista, Hipólito Mora, dijo a Efe que "hay mucha tensión en la zona".
En conferencia de prensa, el gobierno federal anunció ayer que había detenido a 3 supuestos delincuentes y abatido a otros dos relacionados con los ataques. En los ataques del domingo por la madrugada, que dejaron a casi medio millón de michoacanos sin energía eléctrica, habrían participado decenas de comandos armados.
Tras los atentados registrados el fin de semana, la fracción del Partido Acción Nacional (PAN) en la Cámara Alta se pronunció por la desaparición de poderes en el estado. El presidente de la Comisión de Justicia en el Senado, Roberto Gil Zuarth, dijo que ante la situación es necesaria una intervención del gobierno federal.
“Pedimos una intervención temporal y subsidiaria a través de la desaparición de poderes. Antes de plantearse la suspensión de garantías, existe este mecanismo para que la federación entre en plenitud de potestades y responsabilidades a asumir un control territorial, político y social en esa entidad”, expresó.
Por su parte, el PRD condenó los ataques ocurridos durante el fin de semana y exigió que tanto el gobierno local como el federal abandonen “la comodidad del discurso mediático y de inmediato se recupere la paz y el orden” en Michoacán.
El dirigente local del PRD, Víctor Manuel Báez Ceja, también pidió que el gabinete legal y ampliado abandonen “ese marasmo” provocado por el retorno de Fausto Vallejo Figueroa a la gubernatura y se pongan a trabajar, para garantizar en serio la seguridad de los michoacanos.
La Diputada local Selene Vázquez Alatorre destacó que desde hace años Los Templarios gobiernan en esa entidad y en los medios ni se menciona, “estamos asolados por el pago de piso, las cuotas, el ambiente de violencia y una sangría que no ha parado en Michoacán”.
Lo que está sucediendo en estos momentos tendrá consecuencias muy graves en el futuro, agregó la legisladora perredista, ya que el tejido social está sumamente dañado, las instituciones están paralizadas, la figura del gobierno está vilipendiada, y ninguna empresa, ningún tipo de inversión quiere llegar a Michoacán.
“Si esto no es un Estado fallido entonces, ¿qué se necesita para que lo sea?”, preguntó.
Fausto Vallejo apareció más de 35 horas después de los ataques, en un comunicado conjunto. Y nada más.
UN FIN DE SEMANA VIOLENTO
La madrugada del domingo, sujetos encapuchados atacaron a balazos y con bombas molotov varias subestaciones de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), en la capital michoacana y en distintos puntos de la entidad.
En acciones simultáneas, grupos armados atentaron contra subestaciones de la CFE, lo que provocó fallas en el servicio eléctrico y apagones que perjudicaron a casi medio millón de michoacanos en los municipios de Apatzingán, Hidalgo, Sahuayo, Zacapu, Morelia, Uruapan, Paracho, La Piedad, Zamora, Jacona, Álvaro Obregón, Maravatío, Zitácuaro y Tarimbaro.
También, una serie de enfrentamientos en Apatzingán entre comunitarios y miembros del cártel de Los Caballeros Templarios dejó 13 muertos, según confirmó José Manuel Mireles, líder del Consejo Ciudadano de Tepalcatepec.
De los muertos, 12 pertenecían al Cártel de los Caballeros Templarios y sólo uno a los autodefensas, dijo. “Lo pueden constatar con el Ministerio Público federal que fueron a hacer los levantamientos de los cadáveres”, agregó el comunitario en entrevista con Carmen Aristegui.
Sobre los enfrentamientos en Apatzingán relató que los grupos de autodefensa que participarían en las movilizaciones habían acordado con el coronel de la 46 Zona Militar dejar sus armas, porque serían resguardados por el Ejército, pero al llegar a la plaza principal notaron la presencia de francotiradores en los edificios cercanos y lo reportaron al Ejército.
“Nos dijeron: ‘son gente de nosotros’. Ellos –los militares– se iban a hacer cargo de la ciudad; este señor –el comandante– dijo que nadie nos iba agredir y nos dijo: ‘Yo les garantizo 100% que nadie los va a atacar’. Dejamos las armas e hicimos nuestra marcha”, relató.
Después de la primera detonación de granada “ni los militares ni los federales nos acompañaron (…) Creímos en la palabra del comandante que nos dio su palabra y se rompió”, dijo Mireles, quien también denunció que tanto los militares como el Ministerio Público tardaron más de una hora en empezar a investigar los edificios de dónde provenían las detonaciones.
Y apenas este lunes, un hombre de 25 años de edad fue asesinado a balazos en plena zona centro de Morelia.
Ante la ola de violencia, la Secretaría de Gobernación (Segob) anunció que no dará marcha atrás a las movilizaciones que se realizan en la entidad en el combate contra el crimen organizado.
Por su parte, Eduardo Sánchez Hernández , vocero del gobierno federal, informó que derivado de las investigaciones de los ataques a instalaciones de la CFE en Michoacán, fueron detenidas tres personas, que fueron hospitalizadas luego de volcar el vehículo en el que pretendían escapar.
El funcionario federal indicó que en otro hecho, efectivos militares abatieron en un enfrentamiento a otras dos, presuntamente implicadas en los ataques.
“Elementos del Ejército Mexicano en Morelia se enfrentaron con personas que probablemente estarían implicados en los actos vandálicos, quienes al percatarse de la presencia de los militares los agredieron con armas de fuego. En el enfrentamiento perecieron dos de los presuntos delincuentes [...] en acción por separado, la Policía federal capturó a tres que presumiblemente estarían involucrados en los hechos antes mencionados”, dijo Sánchez Hernández.
LA CRISIS EN MICHOACÁN
La delincuencia organizada ha sido una constante desde el sexenio pasado comandado por Felipe Calderón Hinojosa. La entidad es presa de ataques, enfrentamientos y extorsiones que van desde el cobro de un peso por kilo a cortadores de limón y aguacate que incendiar bodegas y camiones de grandes empresas como Sabritas.
En 2006, Calderón Hinojosa puso en marcha en el estado el “Operativo Conjunto Michoacán” en el que participaron 10 corporaciones federales estatales y municipales con la intención de combatir el narcotráfico en la entidad “por cielo, mar y tierra”.
Este año, el Presidente Enrique Peña Nieto, también eligió a esta entidad como uno de los puntos clave de su combate a la seguridad, pero los resultados no saltan a la vista y los comunitarios siguen en las calles.
Sin embargo, la situación no ha cambiado en casi 7 años de estrategias para frenar la violencia en Michoacán y por el contrario la presencia de guardias comunitarias ha repuntado en la entidad como medida para defenderse de grupos criminales.
Las policías comunitarias nacieron en febrero pasado en la región de Tierra Caliente, llamada así por sus temperaturas de hasta 40 grados centígrados, ante la ola de secuestros, homicidios, extorsiones y otros delitos cometidos en la zona por Los Caballeros Templarios.
Cherán fue una de las primeras localidades en levantarse en armas debido a que se niegan a servir o asociarse con La Familia Michoacana o Los Caballeros Templarios para producir aguacate o marihuana.
En julio de este año, el líder general del Consejo Ciudadano de Tepelcatepec aseguró que desde hace meses los habitantes de la comunidad se baten a diario contra Los Templarios y denunció los problemas a los que se enfrentan a diario.
De acuerdo con reportes periodísticos, durante la ausencia de Vallejo Figueroa aumentaron los índices delictivos en la entidad.
El mayor de los incrementos se presentó en delitos de alto impacto, pues tanto las privaciones ilegales de la libertad como los homicidios y el robo tuvieron una curva ascendente notoria.
Del 1 de mayo al 30 de septiembre, según cifras del gobierno federal, se iniciaron averiguaciones previas por 82 casos de secuestro.
En los mismos meses del año anterior sumaron 58 plagios, de manera que el aumento en este renglón es de 41%.
Respecto de los homicidios dolosos, el incremento fue de 21%, ya que en el periodo citado se cometieron 388 contra 320 del previo, pero el aumento más alto (72%) se detectó en los asaltos bancarios: 19 en los 150 días contabilizados del año en curso, por 11 en el mismo lapso de 2012.