El Coneval dará a conocer este miércoles las cifras de la pobreza en México correspondientes al periodo 2014-2016. En estos dos últimos años sin medición, la expectativa del funcionamiento que ha tenido la política social del gobierno del Presidente Enriue Peña Nieto ha generado desconfianza: desde el uso de los programas sociales, el registro y evaluación de éstos, hasta la controvertida autonomía del Inegi.
Como es costumbre, luego de las cifras de la ENIGH 2016, Coneval difundirá su propia data. Ambas instituciones han cuidado hasta el más mínimo detalle para que no haya confusión con los números que se utilizaron para sacar las cifras, ya que la sociedad civil ha estado alerta de todo lo que pudiera modificarla.
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Ciudad de México, 29 de agosto (SinEmbargo).– De 2012 a 2014, el número de mexicanos en pobreza pasó de 53.3 millones a 55.3 millones. El ingreso de los hogares bajó y la cobertura de las carencias sociales, que registró una mejora, no logró mitigar la condiciones de pobreza a nivel nacional. En dos años se sumaron 2 millones de nuevos pobres.
Este miércoles, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval) dará a conocer las cifras correspondientes al periodo 2014-2016 y que abarcan a dos personas al frente de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol): Rosario Robes Berlanga y José Antonio Meade Kuribreña.
En la presentación del último informe nacional, que ocurrió en julio de 2015, se aseguró que si el ingreso no hubiera disminuido entonces la pobreza hubiera sido de 44.8 por ciento [es de 46.7 por ciento], por lo que la causa del incremento fue la falta de crecimiento económico y de elementos para mejorar el ingreso de los mexicanos.
La pobreza extrema bajó de 11.5 millones registrados en el 2012 a 11.4 millones contabilizados en el 2014. Una reducción de aproximadamente 90 mil personas.
Sin embargo, a nivel nacional la población vulnerable por ingreso subió de 7.2 a 8.5 millones de personas.
En la zona rural, la pobreza extrema bajó de 21.5 por ciento a 20.6 por ciento en el 2014; en la zona urbana bajó de 6.3 por ciento a 6.2 por ciento.
La medición de pobreza la integran dos elementos que han tenido evoluciones contrarias: la cobertura de servicios básicos [educación, salud, seguridad social, vivienda, alimentación, servicios básicos] y el ingreso de las familias, proyectado en un nuevo Modelo Estadístico que generó el Inegi especialmente para el Coneval y que le permitirá continuar con la medición de la pobreza desde 2008 a la fecha.
En ese último periodo de medición, los estados donde aumentó la pobreza fueron Chiapas, Guanajuato, Hidalgo, Estado de México, Morelos y Oaxaca.
La pobreza continuó concentrándose en Chiapas, Guerrero, Oaxaca, Puebla, Tlaxcala, Veracruz, Hidalgo, Michoacán, Morelos y Zacatecas, donde más de la mitad de su población se encontraba en situación de pobreza. En cuanto a la pobreza extrema, los estados que registraron los porcentajes más altos fueron Chiapas, con 31.8; Oaxaca, con 28.3, y Guerrero, 24.5.
La población con mayor pobreza fueron las y los menores de 18 años. Ese sector representa el 53.9 por ciento. La cifra subió de 21.2 millones en el 2012 a 21.4 millones de personas en el 2014 y la población indígena, sigue siendo la más vulnerable y a la que más tardan en llegar los programas sociales. En ese sector poblacional se elevó la pobreza extrema y además se mantuvo la pobreza general.
Respecto a las carencias sociales, el rezago educativo se redujo de 22.6 a 22.4 millones de personas; la carencia por acceso a los servicios de salud bajó de 25.3 a 21.8 millones de personas; la carencia por acceso a la seguridad social se redujo de 71.8 a 70.1 millones de personas; la carencia por calidad y espacios de la vivienda se redujo de 15.9 a 14.8 millones de personas; la carencia por acceso a los servicios básicos en la vivienda se mantuvo sin cambio; la carencia por acceso a la alimentación pasó de 27.4 a 28.0 millones de personas.
En promedio se registraron 2.3 carencias en promedio. En pobreza moderada se encontraron 43.9 millones de personas con 1.9 carencias promedio. Además, poco más de la cuarta parte de la población se registró como vulnerable por carencias sociales [1.8 carencias en promedio] y 7.1 por ciento era vulnerable por ingresos.
Así, sólo 20 de cada 100 personas no eran pobres ni vulnerables.
El problema fue el ingreso. El poder adquisitivo de los hogares mexicanos ha tenido una caída constante desde 2008 y no ha logrado recuperarse a pesar de políticas centradas en ello. La inflación ha empeorado la situación.
De acuerdo con la ENIGH 2016, de 10 deciles poblacionales, que van de menor a mayor en nivel de ingresos, se encontró que el décimo decil recibió 21 veces más ingresos que el primero, que tuvieron un ingreso promedio trimestral de 8 mil 166 pesos, es decir, 91 pesos por día por hogar, “que en términos perceptores por hogar se traduce en un poco más de 37 pesos diarios”.
En el décimo decil, dicho ingreso fue de 168 mil 855 pesos. Es decir, mil 876 pesos diarios por hogar, que en términos de perceptores implica casi 766 pesos diarios.
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CIFRAS DE GESOC Y TRES SECRETARIOS
Esta tarde, la organización Comunicación Social y Cooperación, Gesoc difundió un estudio en el que aseguró que 29 entidades federativas no tienen los elementos básicos para implementar los programas de desarrollo social. Este dato, publicado sólo un día antes de los resultados de Coneval, es paralelo al incremento en los recursos destinados a programas sociales, que incrementó mil por ciento.
“La pobreza se ha mantenido constante: en 1992 la proporción de la población en pobreza era de 53.1 por ciento, mientras que el dato para 2014 fue de 53.2 por ciento”, expone el resumen ejecutivo del estudio.
Actualmente el número de programas sociales en México es de mil 227 que tienen un presupuesto de 64 mil millones de pesos.
En este sexenio han pasado ya tres secretarios por la Sedesol.
Rosario Robles Berlanga, la primera, está hoy al frente de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu); José Antonio Meade Kuribreña, el segundo, se desempeña como titular de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), y quien actualmente comanda esa dependencia es el mexiquense Luis Enrique Miranda Nava, compadre del Presidente Peña Nieto.
En este contexto y respecto al bienestar económico, los resultados indican que una de cada cinco personas [24.6 millones] tuvo un ingreso tan reducido que aun si lo hubiera destinado todo para tal fin no le habría permitido adquirir la canasta alimentaria, la cual en agosto de 2014, tenía un valor de mil 243 pesos mensuales por persona en las zonas urbanas y 868 pesos en las zonas rurales.
Poco más de la mitad de la población [63.8 millones de personas] tuvo un ingreso inferior a 2 mil 542 pesos mensuales en las zonas urbanas y superior a mil 615 pesos en las zonas rurales, es decir, insuficiente para adquirir una canasta básica completa.
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