Ciudad de México, 28 de septiembre (SinEmbargo/Noroeste).– Pese a que lo identificaron como trabajador de este diario, policías municipales detuvieron a un reportero gráfico de Noroeste y mediante amenazas lo obligaron a borrar fotografías de un operativo en el que se metieron a un domicilio sin mostrar una orden de cateo, para capturar a un hombre acusado de dañar varios vehículos y unas oficinas del DIF, en el Centro de la ciudad.
Alrededor de las 15:00 horas elementos de la Policía Municipal bloquearon con una patrulla la calle Constitución y en otras unidades llegaron al domicilio ubicado en el costado oriente de las instalaciones del DIF, donde con golpes de marro forzaron la puerta de esa vivienda particular y detuvieron a un hombre identificado como Roberto Patrón, señalado por los vecinos de causar desde hace varios años daños a automóviles y a las instalaciones del DIF.
El reportero gráfico de este diario, Iván Lizárraga, tomó fotografías del operativo con su teléfono celular. "Llegó el comandante y me dijo que no se podían tomar fotografías, que porque era una orden que 'venía de arriba', entonces empezaron a golpear con marros y a tumbar la puerta", expresó tras quedar en libertad.
"El problema es que dicen que no tenían la orden (de cateo) para abrir la casa, entonces yo creo que es por eso que no querían que se supiera, me dijo 'si quieren la nota al rato te la van a dar', entonces como el teléfono tiene (cámara) frontal tomé tres, cuatro fotos".
Al ver que tomaba fotografías, una persona que también se identificó como fotoperiodista alertó al comandante preventivo, quien se acercó de nuevo a Lizárraga para advertirle que lo detendrían, si no cesaba en la toma de imágenes. "Me dijo 'te vamos a llevar' y me esposaron", recordó.
El reportero gráfico aclaró que en ese momento no portaba uniforme ni gafete, pero otro policía sin pasamontañas lo identificó como empleado de esta casa editorial. De acuerdo con el afectado, los preventivos dijeron que el operativo se ejecutó a raíz de una denuncia de que en el domicilio había drogas. Ya esposado, fue trasladado junto con el detenido a las instalaciones de la Policía Municipal.
Patrón, aseguró el periodista, negó en todo momento que le hayan asegurado droga. El comandante, que jamás se quitó la capucha, le insistió que borrara las imágenes de su teléfono celular y las de la cámara fotográfica. Lo que finalmente sucedió en ambos dispositivos.
"Me tomaron datos de la credencial de elector, me dijo 'ahorita quebro el teléfono y te compro otro, pero quiero que borres toda la información'; le dije 'ya borré las cuatro fotos que tenía', me dijo 'dame tus datos, más vale que mejor seamos amigos'", narró.
Esta acción se suma a otras agresiones y ataques con armas de fuego que ha padecido el personal de todas las áreas de esta casa editorial a nivel estatal, en el marco de un ejercicio periodístico crítico e independiente.