Ciudad de México, 28 de julio (SinEmbargo).– El pasado 21 de julio investigadores de la Universidad de Nevada, en Las Vegas, Estados Unidos, revelaron que diversas marcas de salsa picante importadas de México contenían niveles de plomo peligrosos para el ser humano.
A través de un estudio, descubrieron que cuatro marcas rebasan los límites seguros de plomo, según las recomendaciones de la Administración de Alimentos y Medicinas (FDA por sus siglas en inglés), se trata de la Salsa Picante de Chile Habanero, El Pato Salsa Picante, Salsa Habanera y Búfalo Salsa Clásica.
La alerta se deriva de que el plomo, además de envenanamiento, puede causar severos trastornos, discapacidades y malformaciones.
Pero no es la primera vez que un alimento proveniente de nuestro país provoca alarma entre los estadounidenses, en el pasado han existido diversas restricciones, y no sólo por parte de artículos mexicanos, la contaminación en alimentos ha estado presente en la industria en los últimos años de diversas formas.
Por ejemplo, en 1986 Conasupo importó leche en polvo procedente de Europa contaminada con radiación
En 2006, el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria en Argentina decomisó y destruyó 702 kilogramos de lechuga y acelga que se hallaron contaminantes químicos. Entretanto, México emitió ese año tres alertas sanitarias contra hortalizas de Estados Unidos por contener la bacteria que provoca el cólera.
En noviembre de ese año, Greenpeace detectó, mediante un muestreo, que el 15% de las frutas y verduras vendidas en los supermercados Lidi, a lo largo de Europa, excedían los niveles de pesticidas permitidos por el humano.
VETAN AL PULPARINDO
En julio de 2007, la delegación del Departamento de Salud de Estados Unidos en El Paso, Texas, emitió una alerta para no consumir el dulce mexicano Pulparindo, de Dulces de la Rosa, pues descubrió que contenía plomo, lo que ponía en riesgo la salud de niños y mujeres embarazadas.
Los índices encontrados en la golosina fluctuaban entre 0.12 a 0.19 partes por millón de plomo, cantidad superior a lo permitido por esas autoridades.
De inmediato se solicitó a los distribuidores en Estados Unidos que lo retiraran del mercado y notificaran a sus clientes para que no lo vendieran.
Pese a las restricciones en la Unión Americana, en Ciudad Juárez, Chihuahua, el dulce de tamarindo y azúcar se vendía de manera normal, debido a que la Comisión Estatal de Protección Contra Riesgos Sanitarios no había recibido una alerta para retirar el producto del mercado. Mientras que en Sonora, la Secretaría de Salud afirmó que no había ningún peligro en consumir el Pulparindo, pues era monitoreado desde hacía años y calificaron la medida como “una estrategia de marketing”.
LECHUGAS Y ESPINACAS CON MALA SUERTE
En octubre de 2006 se impuso un veto a las importaciones de lechuga Mr. Lucky procedentes de Estados Unidos a México, lo que ocasionó un aumento en el precio de 20 por ciento en el valor de la hortaliza en el norte del país.
La Secretaría de Salud, a través de la Comisión Federal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), suspendió las importaciones de las lechugas, ante la posible sospecha de que pudieran estar contaminadas con la bacteria E. Coli.
En ese entonces cerca del 30 por ciento de la producción de la Unión Americana tenía como destino el mercado nacional.
Los directivos de Mr. Lucky afirmaron que el Gobierno federal prohibió la importación de lechugas estadounidenses sin que hubiera de por medio una notificación oficial del Departamento de Fármacos y Alimentos de Estados Unidos de la existencia de un riesgo inminente a la salud humana.
Poco antes, las autoridades de Estados Unidos informaron que las espinacas de las empresas Natural Selection Foods y River Ranch fueron retiradas del mercado porque estaban contaminadas con la bacteria E. coli.
Una persona murió en ese país por consumirlas.
QUESOS “ILEGALES”
Durante los primeros días de enero de 2009, las autoridades de Estados Unidos prohibieron la entrada de productos derivados de quesos mexicanos en la frontera, al considerarlos “un riesgo para la salud” al estar procesados con leche sin pasteurizar.
Entre los artículos afectados se encontraban el panela, asadero, blanco y el denominado ranchero.
Las restricciones estadounidenses establecieron que todos estos productos debían ser declarados ante el agente federal que solicita la documentación migratoria en el momento de ingresar a EU.
La decisión se tomó luego de que, en algunos estudios científicos, se responsabilizó al queso proveniente de México como el causante de epidemias de salmonelosis, tuberculosis e intoxicaciones.
Cifras oficiales indican que tan sólo en 1999, las denominadas foodborne illness provocaron 5 mil muertes, 32 mil 500 hospitalizaciones y una
variedad de 76 millones de epidemias estomacales en el país vecino.
ALIMENTO PARA PERROS CONTAMINADO
En diciembre de 2005, se descubrió que un alimento para perros contenía un moho llamado aflatoxina. El artículo fue producido en la planta de Diamond Pet Foods de Carolina del Sur.
El alimento mató a 23 perros y provocó enfermedades en otros 18 en Estados Unidos, pues fue vendido en 23 estados.
En 2008, se dictaminó que la empresa debía pagar 3.1 millones de dólares en un acuerdo con los dueños de las mascotas afectadas.
En 2006 inició un brote de salmonella relacionado con alimentos secos para perros producidos en la planta Mars Petcare U.S en Everson de Pensilvania.
Se trató de la primera vez que este tipo de productos se convertían en una fuente de infección bacteriana para los humanos.
Hasta el 31 de octubre, se habían reportado 79 casos de salmonella Schwarzengrund en 21 estados. La mayoría de los casos tenían que ver con niños de 2 años o más, de acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EU.
A finales de 2007, la planta se cerró durante varios meses con el objetivo de remodelarla, limpiarla y desinfectarla, pero el problema continuó hasta 2008, cuando se dieron ocho casos más.
La infección con la bacteria salmonella produce una enfermedad conocida como salmonelosis. La mayoría de las personas infectadas tienen diarrea, fiebre y calambres abdominales en un plazo de 12 a 72 horas. La enfermedad dura por lo general entre cuatro y siete días, y la mayoría de personas se recupera sin tratamiento. Pero en algunos, la diarrea puede ser tan severa que necesitan ser hospitalizados. En estos pacientes, la infección se propaga de los intestinos al torrente sanguíneo, y luego a otras partes del cuerpo, algo que puede provocar la muerte a menos que se administren antibióticos de inmediato.
POLLOS MAL ALIMENTADOS
Autoridades sanitarias revelaron en mayo de 2007 que entre 2.5 y 3 millones de pollos para asar fueron alimentados con comida para mascotas contaminada con melamina y luego vendidos en el mercado de Estados Unidos a comienzo de febrero.
El producto contaminado para mascotas llegó a los alimentos para aves de 38 granjas de Indiana, 30 de las cuales producían pollos para asar destinados a restaurantes y supermercados.
Pero negaron la existencia de riesgo para los humanos, pues el alimento contaminado constituía apenas alrededor del 5% del total del alimento de las granjas.
Debido al hallazgo, 100 mil pollos de criadero fueron puestos en cuarentena en algunas granjas de Indiana, con la amenaza de ser sacrificados.
MIGUELITO Y BARRILITO, PICOSOS Y CON PLOMO
El Departamento de Salud Pública de California (CDPH, por sus siglas en inglés) pidió a la población, el 23 de agosto de 2007, no consumir los dulces de origen mexicano “Barrilito” y “Miguelito” ya que después de varias pruebas se encontró que contenían altos niveles de plomo.
Ambos productos eran distribuidos en Estados Unidos por la firma TJ Candy Corp de Montebello, que realizó un retiro voluntario de los dulces mexicanos.
“Barrilito”, un jarabe espeso con sabor a tamarindo picoso dentro de un frasco de vidrio transparente, contenía 0.15 partes por millón de plomo.
Mientras que Miguelito, polvo de color naranja con sabor dulce y picante, tenía 0.13 partes por millón.
CHAPULINES “TERRORISTAS”
El chapulín oaxaqueño también fue vetado en EU, en 2008, como parte del combate “al terrorismo biológico y agrícola”.
La U.S. Customs and Border Protection (Aduanas y Protección Fronteriza -CBP- por sus siglas en inglés), indicó que el insecto se encontraba entre los productos que no podían ingresar al país por las plagas que puedan llegar a tener.
A los chapulines se sumaron el chicharrón, tasajo (todo tipo de carne de puerco), la mandarina, la guayaba, la naranja (por la plaga de “mosca mexicana”); entre otros.
Las frutas que sí tenían libre paso eran la uva, el melón, la sandía, la papaya, la piña, la fresa y la tuna.
RETIRAN CEREAL
El 5 de abril de 2008 la empresa Malt-o-Meal anunció en su sitio web el retiro voluntario del mercado de los cereales Puffed Rice y Puffed Wheat, ambos sin endulzar, con fechas de caducidad entre el 8 de abril de 2008 y 18 de marzo de 2009 porque podrían estar contaminados con Salmonella.
“El producto objeto del retiro fue distribuido en Estados Unidos bajo la marca Malt-O-Meal y bajo otras marcas privadas: Acme, America’s Choice, Food Club, Giant, Hannaford, Jewel, Laura Lynn, Pathmark, Shaw’s, ShopRite, Tops y Weis Quality”, alertó la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) en un comunicado.
La dependencia indicó entonces que aunque no existía evidencia de que los cereales se hayan comercializado en México, los consumidores en la frontera norte debían tener cuidado.
SIN PAPAYA
El Gobierno de Estados Unidos emitió una alerta de importación en agosto de 2011 para impedir el paso de cargamentos de papaya provenientes de México, ya que encontraron en una tasa de contaminación por Salmonella del 15.6% en este producto.
“Las muestras positivas fueron de 28 empresas diferentes e incluyen casi todas las principales regiones productoras de papaya en México”, informó la Embajada de Estados Unidos al dar a conocer que la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) norteamericana emitió la alerta.
De acuerdo con la FDA, el 65% de todas las papayas importados a Estados Unidos proviene de México, principalmente de los estados de Jalisco, Colima, Chiapas y Veracruz, lo que convierte al país en uno de los mayores exportadores de papayas frescas.
La Embajada dio a conocer que la FDA y las autoridades mexicanas realizaban un esfuerzo en conjunto para rastrear desde su origen los incidentes de contaminación y descubrir sus causas.
Pese a la alerta, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), de la Secretaría de Agricultura, y la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), perteneciente a la Secretaría de Salud, afirmaron que la papaya mexicana continuaría ingresando a Estados Unidos con un incremento en los controles microbiológicos.
PROHIBIDA LA CARNE DE POLLO Y PAVO
El Departamento de Aduanas y Protección Fronteriza de los Estados Unidos prohibió en 2011 llevar de México al país vecino carne de pollo y pavo, cruda o cocida hasta que fuera erradicado el brote de gripe aviar en diversos estados del país.
Con la declaratoria ni los huevos cocidos podían pasar por la frontera, estableciéndose una multa de 300 a mil dólares a quien violara la reglamentación.
CEREAL CON METAL
En octubre de 2012 Kellogg’s pidió retirar 2.8 millones de cajas de su cereal Mini-Wheats, tanto azucarados como no azucarados, debido a “la posible presencia de fragmentos de una malla de metal de una planta manufacturera defectuosa” en el producto, según un documento entregado a las autoridades sanitarias estadounidenses del Food and Drug Administration (FDA).
Las cajas con restos de metal tenían en las letras KB, AP, o FK con caducidad del 1 de abril hasta el 21 de septiembre de 2013 y fueron vendidos en Estados Unidos, Canadá y México.
En 2010 la empresa ya había tenido que retirar 28 millones de cajas de cereales debido a “alteraciones del gusto y el olor”, luego de que consumidores reportaran síntomas de náuseas y diarrea.
PLOMO PARA BEBÉS
La Environmental Law Foundation, en Estados Unidos, demandó en abril pasado a Gerber Products Co., Del Monte Foods, Beech-Nut Nutrition Corp. y otras marcas de alimentos infantiles y jugos por comercializar contaminados con niveles de plomo que requieren etiquetas de advertencia conforme a la Propuesta 65 de California.
Los abogados de las empresas dijeron que la Administración de Drogas y Alimentos (FDA por sus siglas en inglés) analizó los productos descritos en la demanda, y decidió que los niveles eran inferiores a las normas que requieren dichas advertencias.
En lo que sí coincidieron las partes es en que los alimentos infantiles que contienen zanahorias, duraznos, peras y boniatos contienen plomo.
La contaminación con plomo puede dañar el desarrollo de los niños y reducir el coeficiente intelectual. Sin embargo, según los Centros para el Control y Prevención de las Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés), se cree que más de 500 mil niños estadunidenses sufren envenenamiento con plomo.