Por Carolyn Gregoire, especial para SinEmbargo
Ciudad de México, 28 de junio (SinEmbargo/HuffingtonPost).- La práctica oriental del yoga ha pasado a ser hoy en día un símbolo de paz, serenidad y bienestar para Occidente.
Este ejercicio de mente y cuerpo se caracteriza por su capacidad para reducir el estrés y favorecer el bienestar, pero también ofrece amplísimos beneficios para la salud física que rivalizan con otras formas de ejercicio.
Aunque la situación general de la investigación científica sobre los beneficios del yoga aún no ha madurado, aquí te mostramos lo que se sabe hasta ahora sobre los potenciales efectos en el cuerpo.
Después de una clase de yoga
Mejora la función cerebral
Sólo 20 minutos de hatha yoga —una antigua forma de esta práctica que pone más énfasis en las posturas físicas que en el flujo o las secuencias— puede mejorar la función cognitiva, estimulando la memoria operativa y la atención.
En un estudio de la Universidad de Illinois (EU), los participantes que acababan de hacer yoga tuvieron resultados significativamente mejores en las pruebas de funcionamiento cerebral, en contraste con los resultados que obtuvieron después de 20 minutos de intenso ejercicio aeróbico.
Reduce los niveles de estrés
Los poderes demoledores de estrés que tiene el yoga puede que vengan de su capacidad para menguar la actividad de las proteínas que se sabe juegan un papel en el proceso de inflamación, según afirman investigadores de Los Ángeles en un estudio publicado el año pasado en la Universidad de California.
Altera la expresión de los genes
Un pequeño estudio noruego sugería que los múltiples beneficios del yoga para la salud podrían derivarse de su influencia sobre la expresión de los genes en las células del sistema inmunológico.
Incrementa la flexibilidad
Un estudio reciente de la Universidad Estatal de Colorado descubrió que el bikram yoga —una forma de yoga en la que una serie de 26 posturas se realizan durante 90 minutos en una habitación a alta temperatura— está relacionado con el incremento de la flexibilidad en los hombros, la zona lumbar y las corvas, además de aumentar la fuerza en peso muerto y disminuir la grasa corporal, en comparación con el grupo de control.
Después de pocos meses de yoga
Menor presión sanguínea
Las personas con hipertensión leve o moderada podrían beneficiarse de la práctica del yoga, puesto que un estudio de la Universidad de Pensilvania descubrió que podría ayudar a disminuir los niveles de presión sanguínea.
Los investigadores de este estudio descubrieron que las personas que practicaban yoga tenían un mayor descenso de la presión sanguínea en comparación con aquellos que participaron en un programa de orientación basado en paseos y en el control de la nutrición y el peso.
Aumento de la capacidad pulmonar
Un informe del año 2000 de la Universidad Estatal Ball demostró que practicar hatha yoga durante 15 semanas podría aumentar notablemente la capacidad vital pulmonar, que es la máxima cantidad de aire exhalado tras haber inspirado profundamente. La capacidad vital es uno de los componentes de la capacidad pulmonar.
Mejora de la función sexual
La Escuela de Medicina de Harvard publicó en 2009 una investigación en el Journal of Sexual Medicine, que probó que el yoga podía incrementar la excitación, el deseo, el orgasmo y la satisfacción sexual en general para las mujeres.
El yoga también puede mejorar la vida sexual de las mujeres al ayudarlas a familiarizarse más con sus propios cuerpos, según un análisis publicado en la revista especializada en sexo y terapia marital Journal of Sex and Marital Therapy, según informó CNN.
Reducción de dolor crónico de cuello
Un estudio alemán publicado en la revista sobre el dolor The Journal of Pain demostró que cuatro semanas practicando iyengar yoga (un tipo de hatha yoga que enfatiza un alineamiento adecuado y el uso de apoyos) es efectivo para reducir la intensidad del dolor en adultos que sufren de dolor crónico de cuello.
Alivio de la ansiedad
En 2010, la Universidad de Boston probó que 12 semanas de yoga podrían ayudar a reducir la ansiedad e incrementar los niveles de ácido γ-aminobutírico, GABA, en el cerebro (niveles bajos de GABA se han relacionado con trastornos de depresión y de ansiedad).
Alivio del dolor crónico de espalda
Investigadores de la Universidad de Virginia Occidental descubrieron que el iyengar yoga era más efectivo para reducir el dolor y mejorar el ánimo que los tratamientos de medicina tradicionales entre aquellos que tienen problemas de dolor crónico en la región lumbar.
Estables niveles de azúcar en diabéticos
Si se añade el ejercicio del yoga a un régimen de tratamiento típico de diabetes, se podría obtener un estable nivel de glucemia en sangre, según un estudio de 2011 de la asociación estadounidense de diabéticos, Diabetes Care.
Reuters informó de que tres meses de yoga además del tratamiento para diabéticos produce un descenso del índice de masa corporal y ningún incremento en los niveles de azúcar en sangre.
Mejora el sentido del equilibrio
Se descubrió que aquellos que siguieron un programa de iyengar yoga, diseñado para adultos de edad avanzada, pudieron mejorar su equilibrio y ayudar a prevenir caídas en mujeres de más de 65 años, según un estudio de la Universidad de Temple de 2008.
Después de años de yoga
Huesos más fuertes
Un estudio piloto de 2009 del Doctor Loren Fishman probó que la práctica del yoga puede aumentar la densidad ósea en adultos de edad avanzada. "Realizamos un examen de densidad ósea (DEXA), luego le enseñamos yoga a la mitad de ellos, esperamos dos años e hicimos otro examen", había dicho Fishman a El Huffington Post.
"Y estas personas no sólo no perdieron masa ósea, sino que la ganaron. Los que no practicaron yoga perdieron un poco de masa ósea, como ya podías imaginar".
Peso saludable
Investigadores del Centro de Investigación del Cáncer Fred Hutchinson en Seattle hallaron una relación entre la práctica habitual del yoga y un descenso en el peso —o al menos un mantenimiento— en más de 15 mil adultos sanos de mediana edad.
"Aquellos que tenían sobrepeso cuando empezaron a practicar yoga perdieron más de dos kilos, mientras que aquellos que durante el mismo periodo no practicaron yoga ganaron más de seis kilos", según informó a WebMD la investigadora Alan Kristal, doctora en sanidad pública.
Menos riesgo de enfermedades del corazón
Como parte de un estilo de vida saludable, el yoga puede reducir los factores de riesgo cardiovascular como la hipertensión, el colesterol alto y la hiperglucemia, según informes de la Harvard Health Publications