Ciudad de México, 28 de mayo (SinEmbargo).– Petróleos Mexicanos (Pemex) informó que Siemens y SK Engineering presentaron facturas fraudulentas que se transmitieron por Conproca a un fideicomiso en Nueva York para su pago.
La paraestatal informó que dichas acciones fraudulentas causaron daños a Pemex y a Pemex-Refinación por millones de dólares.
El pasado 14 de mayo, la petrolera presentó una demanda ante una corte de Nueva York en contra de César Nava Vázquez, ex dirigente nacional del Partido Acción Nacional (PAN) y uno de los hombres más cercanos al ex Presidente Felipe Calderón Hinojosa, quien fue abogado de Pemex entre 2001 y 2003 por una conspiración criminal del consorcio Conproca, que agrupa a la alemana Siemens y la sudcoreana SK Engenering, para defraudar a la empresa mexicana durante las obras de reconfiguración de la Refinería de Cadereyta en 2002.
Diez días después, ambas empresas que conforman el consorcio, presentaron ante la Corte de EU una petición para que el juez desestimará la demanda presentada por Pemex, alegando que se plantearon asuntos ya resueltos en un arbitraje.
"Cabe aclarar que lo que se discutió en arbitraje fueron los pagos realizados a Conproca y si ésta había ofrecido el soporte documental que, de manera suficiente y clara, justificara la legitimidad de las facturas presentadas y la procedencia de su pago, mas no, actos fraudulentos relacionados con el contrato", dice la petrolera en un comunicado de prensa.
Precisa que este sistema buscaba compensar el déficit financiero en que incurrió Conproca al haber presentado "una oferta en términos económicos muy inferiores a los de mercado, promoviendo, a través de sobornos, la firma de diversos convenios, plazos adicionales y extensión de plazos para la ejecución de garantías relacionadas con el contrato".
"Lo anterior tuvo lugar a pesar de las opiniones negativas del CICATA-IPN (auditor técnico del contrato), en el sentido de que los pagos reclamados por Conproca no estaban considerados originalmente o no se documentaron de manera adecuada", puntualiza la petrolera en el documento.
Pemex informa que hace el aclaratorio ante la "información engañosa" sobre el proceso judicial derivado de la demanda entablada por en contra de Siemens y SK Engineering.
Y agrega: "Pemex reitera que continuará actuando en estricto apego a derecho y en el marco de las acciones y medios de defensa que las leyes le otorgan, por lo que rechaza toda gestión que pretenda evadir el debido proceso legal por el que deben velar las autoridades jurisdiccionales y generar confusión en la opinión pública".
La dependencia a cargo de Jesús Murillo Karam persigue el caso del consorcio Conproca, que agrupa a la alemana Siemens y la sudcoreana SK Engenering, y su litigio contra Pemex, que ha sido llevado a juzgados internacionales y por el que busca cobrar cientos de millones de dólares por modernizaciones petroleras, “lo que incluye facturas hasta por masajes de 12 mil pesos y palos de golf de 220 mil pesos”.
El panista César Nava –quien también fue secretario particular de Calderón entre 2006 y 2008– se relaciona directamente con este caso, porque fue abogado de Pemex entre 2001 y 2003, y en ese lapso Conproca culminó los trabajos en la refinería de Cadereyta.
“La acusación es por lavado de dinero. Tres testigos claves, ex directivos de Siemens en México, han aceptado declarar. Uno ya lo hizo formalmente. Otros dos dieron datos preliminares y están por ratificarlos. Los tres apuntan en el mismo sentido: Siemens utilizó intermediarios mexicanos que canalizaron paquetes de dinero en efectivo para corromper altos funcionarios de Pemex y obtener a cambio contratos multimillonarios”, explicó Loret de Mola en su blog en febrero pasado.
Según la demanda, ambas empresas, Siemens y SK Engineering, obtuvieron 182.4 millones de dólares mediante siete facturas fraudulentas cobradas entre agosto de 2000 y enero de 2002, como parte de una conspiración criminal para inflar los costos de la reconfiguración de Cadereyta.
Además de Siemens y SK, Pemex señaló como responsables de los actos de corrupción a tres personas: el empresario Jaime Camil Garza, quien habría recibido 2.6 millones de dólares en 2004 por su “asesoría” para el fraude, así como Eduardo Vergara Cabrera y Máximo Téllez Rosas, ejecutivos de Pemex que ya fueron inhabilitados 20 años para el servicio público y autorizaron el pago de las facturas.