No es algo completamente irreal. El 40% de las mujeres japonesas dicen que no van a tener hijos. En Dinamarca, la escasez de bebés ha hecho que los políticos cierren guarderías y escuelas en algunas zonas. En Canadá, la baja tasa de natalidad ha sido una tendencia importante por más de 40 años.
Por Samantha Power
Ciudad de México, 27 de Septiembre (SinEmbargo/Vice).- Los jóvenes se han dado cuenta del hecho de que los bebés son una de las peores cosas que te pueden pasar. Y debido a la recesión en curso y a los costos elevados asociados con tener hijos, esta generación ha llegado al récord histórico en las tasas más bajas de reproducción.
No tiene mucho sentido agregar más gastos a una generación dispuesta a donar un órgano para deshacerse de su deuda estudiantil, y sin posibilidad de entrar al mercado de viviendas.
Entonces, ¿qué ocurre si todos decidimos renunciar a gastar ese dinero y nos olvidamos de la próxima generación?
No es algo completamente irreal. El 40% de las mujeres japonesas dicen que no van a tener hijos. En Dinamarca, la escasez de bebés ha hecho que los políticos cierren guarderías y escuelas en algunas zonas. En Canadá, la baja tasa de natalidad ha sido una tendencia importante por más de 40 años.
Pero una población estable o en crecimiento es clave para las funciones sociales, como la economía y otros aspectos. Les preguntamos a dos expertas que pasaría si decidiéramos dejar de producir copias nuevas.
La doctora Amy Kaler es profesora de la estructura social en la Universidad de Alberta. La doctora Susan McDaniel es una socióloga de la Universidad de Lethbridge y presidenta del Instituto Prentice para la población y economía mundial.
VICE: ¿Qué pasa si todos dejamos de tener bebés?
Doctora Amy Kaler: Todo el mundo, la raza humana, llegaría a su fin dentro de unos cien años.
Cien años es mucho tiempo ... ¿Qué ocurriría con la sociedad mientras nos acercamos a nuestro fin?
Kaler: Habría consecuencias económicas y demográficas, pero también enormes consecuencias psicológicas. Si la gente se volviera incapaz de tener relaciones sexuales o de dar a luz, probablemente veríamos una gran cantidad de conflictos, caos, dolor e infelicidad colectiva. La infertilidad o esterilidad pueden ser muy estresantes a nivel individual, y si lo multiplicas por la población entera habría una gran cantidad de personas que sufrirían momentos difíciles. Si detener la reproducción significa que colectivamente estuviéramos de acuerdo en dejar de participar en actividades sexuales, probablemente nos mataríamos unos a otros antes de morir de forma natural.
¿Qué le pasaría a la economía y a la fuerza laboral?
Kaler: Primero nos daríamos cuenta de la caída de la actividad económica que depende de los niños pequeños y los padres, las tiendas para bebés, las niñeras, las guarderías. Después se verían afectadas las escuelas primarias y los deportes infantiles. También habría más personas con una mayor cantidad de ingresos disponibles. Si no tienen hijos ni tienen que gastar en cuidado infantil o planes de ahorro educativos, significa más dinero para los artículos de lujo.
También nos volveríamos totalmente dependientes de la inmigración para seguir existiendo como país. Veríamos más esfuerzos para atraer inmigrantes jóvenes, para traer más gente. Pero bien podríamos ceder ante el caos. Una sociedad que sepa que no hay otra generación después de esta podría ser una sociedad que diga "me rindo". No tendría ningún sentido el trabajo duro, o tratar de mejorar el mundo, porque no habría nada para el futuro.
McDaniel: Los niños son costosos para los fondos públicos también, si tomamos en cuenta las escuelas, actividades deportivas e instalaciones. Por lo tanto, el ahorro público sería demasiado grande y los fondos podrían reasignarse a otros sectores. Los niños son un factor muy costoso para el gasto en salud. Este hecho se suele pasar por alto, aunque los datos son claros. Una persona desde antes del nacimiento y hasta la edad adulta consume una parte sustancial del presupuesto de salud en Canadá y en otros lugares. Por lo tanto habría un ahorro.
¿Habría un lado positivo para las mujeres? ¿Cómo cambiaría la dinámica de género si ya no se atendiera a los niños en el hogar?
McDaniel: Las madres de los niños pequeños tienen una desventaja económica ahora, y es algo que cargan durante todas sus vidas. El concepto sigue siendo la desigualdad y la noción de que las mujeres son las principales responsables de los niños y las tareas domésticas. Por lo tanto, es posible que haya más igualdad entre hombres y mujeres.
Kaler: Que las mujeres ya no tengan bebés podría dar lugar a una disociación entre el sexo y la procreación. Podría llevar a que nos preguntemos ¿cuál es la diferencia entre hombres y mujeres si nuestros órganos reproductores pierden su utilidad?
¿No necesitamos también una generación más joven que cuide de nosotros cuando seamos viejos?
Kaler: Habría un vacío en la atención necesaria. El cuidado hacia los niños pequeños dejaría de existir. Pero el cuidado de los adultos mayores se incrementaría bastante. Actualmente nos ocupamos del déficit de cuidado mediante la privatización dentro de las familias. El cuidado de la gente necesitada con frecuencia recae en las mujeres, madres, esposas o hijas adultas. Como resultado, las mujeres tienen una desventaja económica con respecto a los hombres, porque son más propensas a ofrecer su tiempo a las personas que necesitan atención como los niños pequeños o los padres de edad avanzada.
En el mundo sin hijos, menos jóvenes necesitarían atención, por lo que habría un reequilibrio de las discrepancias en los ingresos entre ambos géneros, pero en última instancia, nuestros medios públicos para el cuidado de las personas mayores y los planes de pensiones privados se derrumbarían sin nuevos trabajadores que ingresen a la fuerza de trabajo. Así que tendríamos un gran déficit del cuidado de ancianos justo antes de que todo el mundo muera.