Partido de corte evangélico, PES, gana espacio en el norte del país y ahora quiere ser nacional; experto ve riesgos

27/01/2014 - 12:04 am
Foto: http://www.pesbc.org/
Foto: http://www.pesbc.org/

Ciudad de México, 27 de enero (SinEmbargo).– El Partido Encuentro Social (PES) se autodefine como “el partido con mayor confianza y credibilidad ciudadana”.  Sus integrantes aseguran que representan una oferta política diferente dirigida a los ciudadanos que están hartos de que los políticos los utilicen y nunca les cumplan.

Encuentro Social también se define como “el partido de la familia”, según su propia presentación en la página web, su prioridad es regresar a esquemas de políticas públicas que favorezcan la cohesión social a través de la unidad en la familia.

Pero el PES va mucho más allá de ser una fuerza política que pretende incursionar en la estructura electoral nacional. Su militancia radica principalmente en agrupaciones cristiano-evangélicas, aunque sus estatutos defienden el carácter laico del Estado, establecido en el Artículo 130 de la Constitución.

Su líder nacional, el doctor Hugo Eric Flores, es denominado como pastor evangélico, aunque en recientes declaraciones sostiene que ya no es ministro de culto.

Asimismo, el PES rechaza tajantemente ser un partido religioso. “La historia de nuestro país nos demuestra que cuando las estructuras eclesiásticas y las de gobierno han mezclado su camino la sociedad se polariza y confronta”, asegura en la misma presentación.

“Lo que sí creemos –continúa-,  es que cada ciudadano es libre de profesar su fe y el gobierno debe garantizar la pluralidad y el respeto a las diversas creencias espirituales de los mexicanos”.

SinEmbargo intentó contactar al doctor Hugo Erick Flores, así como a Jacob Sandoval Cerón, quien se presentó como dirigente estatal del PES en Veracruz, para que detallaran los fundamentos del partido y aclararan la posición religiosa del mismo, pero rechazaron las solicitudes de entrevista.

Encuentro Social surgió como Agrupación Política Nacional en el año 2001. Participó en coaliciones electorales nacionales en el 2003 con Convergencia, hoy Movimiento Ciudadano; y en el 2006 con el Partido Acción Nacional (PAN), aunque sería más preciso decir que su alianza fue con Felipe Calderón para apoyar su candidatura Presidencial.

En el estado de Baja California, obtuvo su registro como partido político constituido, el 30 de octubre del 2006. Con registro en mano, ha participado en coalición en los comicios de 2007 y 2010.

En su página web, se señala que Encuentro Social está en camino de conformarse como partido político estatal en 10 estados de la República, aunque no se precisa cuáles son esas entidades.

Hoy, Encuentro Social y el Movimiento Regeneración Nacional (Morena), de Andrés Manuel López Obrador, son las dos agrupaciones políticas que más han avanzado en el cumplimiento de los requisitos legales para obtener su registro como partido político nacional, con posibilidad de contender en la elección federal del 2015.

RIESGOS DE UN PARTIDO RELIGIOSO

El especialista en temas electorales, Eduardo Huchim, alertó sobre los riesgos de que el Instituto Federal Electoral (IFE) registre como partido político a una organización que pretenda posicionar temas religiosos en una plataforma política.

“Sería sumamente inconveniente que una confesión religiosa -cualquiera que sea-, pudiera tener un partido político, independientemente de las características que se le pudieran dar a este hipotético partido, para simular que no corresponde, que no obedece a una institución religiosa”, señaló el ex consejero electoral del Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF).

El analista político consideró que toda persona, incluso la clase política, es libre de profesar la creencia religiosa que mejor convenga a sus intereses, sin embargo, se debe separar las creencia personal de cualquier intento velado por promover asuntos religiosos bajo el velo de un partido político.

“Podríamos estar en un caso en que los creyentes de una fe religiosa forman parte de un partido político, allí no hay problema. El problema es que lo hagan en torno a su creencia y más aún impulsados por una institución como podría ser -ojo, no estoy diciendo que lo sea-, como podría ser el registro de este grupo encuentro social”, indicó Huchim.

Y alertó sobre el verdadero riesgo de que el IFE avale un acto de simulación, en que una asociación religiosa  hace promoción de su iglesia, con la fachada de un partido político.

“El riesgo es que siendo promovido este partido por una agrupación religiosa se esté dando un estado de simulación, contra el cual el IFE debe ser extremadamente cuidadoso”, recalcó el especialista.

Señaló que si no se cumplen todos los requisitos y si el IFE no es estricto en todos los aspectos legales, más tarde podrían surgir más partidos políticos con características religiosas.

¿QUÉ DICE LA LEY?

La Constitución es clara en determinar la separación entre Estado e Iglesia. Específicamente en el Artículo 130 inciso d) se establece que los ministros de cultos no podrán desempeñar cargos públicos. “Como ciudadanos tendrán derecho a votar, pero no a ser votados”.

Sólo quienes hubieren dejado de ser ministros de culto con la anticipación y en la forma que establezca la ley, podrán ser votados.

Agrega que los ministros no podrán asociarse con fines políticos ni realizar proselitismo a favor o en contra de candidato, partido o asociación política alguna.

“Queda estrictamente prohibida la formación de toda clase de agrupaciones políticas cuyo título tenga alguna palabra o indicación cualquiera que la relacione con alguna confesión religiosa. No podrán celebrarse en los templos reuniones de carácter político”.

Por su parte, el Código Federal de Instituciones y Procedimientos Electorales (Cofipe) no establece ningún candado que impida a alguna Asociación Religiosa obtener el registro legal como partido político.

En su Artículo 24 fija los requisitos para que “una organización de ciudadanos” pueda ser registrada como partido político nacional, entre ellos, formular una declaración de principios, programa de acción y estatutos que normen sus actividades; así como contar con tres mil afiliados en por lo menos 20 entidades federativas.

“O bien tener trescientos afiliados, en por lo menos doscientos distritos electorales uninominales, los cuales deberán contar con credencial para votar con fotografía correspondiente a dicha entidad o distrito, según sea el caso”.

En el Artículo 351, se establecen las infracciones por las cuales una organización de ciudadanos no obtendrá su registro como partido político, por ejemplo, no informar mensualmente al IFE sobre el origen y destino de los recursos que obtengan para el desarrollo de sus actividades.

O bien, “permitir que en la creación del partido político intervengan organizaciones gremiales u otras con objeto social diferente a dicho propósito, salvo el caso de agrupaciones políticas nacionales”.

Cabe destacar que la prohibición para que organizaciones gremiales obtuvieran registro se adicionó al Cofipe, luego de que el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE), obtuviera su registro como partido político bajo el denominado Partido Nueva Alianza.

Específicamente sobre los ministros de culto, asociaciones, iglesias o agrupaciones de cualquier religión, el artículo 353 del Cofipe sólo establece como infracciones al presente código:

a) La inducción a la abstención, a votar por un candidato o partido político, o a no hacerlo por cualquiera de ellos, en los lugares destinados al culto, en locales de uso público o en los medios de comunicación;

b) Realizar o promover aportaciones económicas a un partido político, aspirante o candidato a cargo de elección popular; y

c) El incumplimiento, en lo conducente, de cualquiera de las disposiciones contenidas este Código.

En tanto, la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público, en su artículo 14 establece que los ministros de culto tiene derecho al voto pero no podrán ser votados para puestos de elección popular, ni podrán desempeñar cargos públicos superiores.

“A menos que se separen formal, material y definitivamente de su ministerio cuando menos cinco años en el primero de los casos, y tres en el segundo, antes del día de la elección de que se trate o de la aceptación del cargo respectivo. Por lo que toca a los demás cargos, bastarán seis meses”.

CUIDADO MINUCIOSO

Su logotipo, dos arcos entrecruzados, recuerda al símbolo de la cristiandad del primer siglo que consiste en dos arcos que se intersecan de forma que aparece el perfil de un pez. Este símbolo servía para representar a Cristo, en la época de la persecución romana.

Las siglas del partido pueden leerse como PES, un acrónimo de la palabra “pez” en la psicología arquetípica es símbolo de la verdad profunda que se oculta para ser atrapada y salir a la luz.

Sin embargo, el Partido Encuentro Social ha sido muy cuidadoso de no incluir nada relacionado con propaganda de carácter religioso en alguno de sus documentos oficiales.

Dentro de sus documentos básicos está “la creación de políticas económicas innovadoras que generen el desarrollo regional e integral del estado en un marco de justicia, que se traduzca en una equitativa distribución de la riqueza, así como el diseñar y promover un proyecto educativo y cultural que contribuya al desarrollo integral de los individuos y de la sociedad en general”.

En sus propuestas de trabajo están “realizar consultas públicas para crear la plataforma política del partido, establecer un nuevo modelo de gobierno encaminado al desarrollo social, promover leyes que fortalezcan a la familia, el derecho a la vida y la igualdad de oportunidades, con una ideología sustentada en principios que privilegian la verdad, la lealtad, el respeto mutuo y  al estado de derecho, la libertad de conciencia y religiosa”.

Asimismo, especifica que cualquier persona puede adherirse al partido, independientemente de la creencia religiosa que profese.

“Buscamos genuinamente la Justicia Social pero sin fundamentalismos ni exclusiones y al mismo tiempo defendemos valores y principios sociales sin dogmas ni autoritarismos”.

Y se desmarca de los partidos políticos tradicionales.

“En Encuentro Social nunca seremos cómplices de aquellos que traicionen la confianza de los ciudadanos.  A diferencia de otras experiencias, nos oponemos, a que los partidos protejan y justifiquen las acciones incorrectas de algunos de sus miembros o funcionarios.  En PES quien actúe incorrectamente deberá enfrentar la acción de la Justicia de manera interna y externa”.

Así, que en términos estrictos, el Partido Encuentro Social no tiene ningún impedimento legal para obtener su registro como partido político.

No obstante, el analista político Eduardo Huchim reiteró que el IFE debe ser muy cuidadoso en observar el respeto a la legalidad, pero sobre todo al principio de la laicidad del Estado a fin de evitar que asociaciones religiosas evangélicas o de cualquier otro tipo de creencia religiosa se conviertan en partido políticos.

“Porque imaginémonos, por ejemplo, si se puede simular esta situación y se puede promover a partir de una iglesia un partido político, podemos imaginar lo que podría ocurrir con la iglesia dominante que es la iglesia católica”, advirtió.

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