El cantante admitió que aunque sus empresas continúan bajo investigación, trabajará para para que su nombre y sus negocios sean liberados de los señalamientos de nexos con el narco
Ciudad de México, 26 Agosto (SinEmbargo).– El cantante Julión Álvarez ofreció la noche de ayer una conferencia de prensa para dar a conocer que ya no es investigado por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de México por su presunto enriquecimiento ilícito.
La investigación por parte de las autoridades mexicanas comenzó luego de que el Departamento del Tesoro de Estados Unidos lo acusara de lavar dinero para el narcotraficante Raúl Flores Hernández, acusación que el cantante negó desde el primer momento.
“Logramos que UIF, el 10 de julio, ordenara liberar el nombre de Julio César Álvarez Montelongo de las listas de personas bloqueadas en México”, dijo el artista.
En su reunión con los medios de comunicación, el cantante aseguró que desde el momento en que surgió la acusación acudió ante las autoridades para solicitar que su nombre fuera retirado de la lista de personas bloqueadas por la UIF, así mismo proporcionó la documentación solicitada para probar la procedencia de su patrimonio.
“Se cumplió con toda la información que se nos pidió: contabilidad, cuentas bancarias, contratos y todos los documentos de dónde y cómo obtiene los ingresos y cómo he formado mi patrimonio y el de mi familia y empresas”, aseguró.
Admitió que sus empresas continúan bajo investigación y en Estados Unidos aún es objeto de indagación por parte de Oficina de Control de Bienes de Extranjeros (OFAC), no obstante continuará trabajando para que su nombre y sus negocios sean liberados de dichas acusaciones.
Todo comenzó cuando en agosto del año pasado, “Julión”, cuyo nombre real es Julio César Álvarez Montelongo, y el futbolista Rafael Márquez Álvarez, fueron incluidos en la lista de individuos que actúan como prestanombres o testaferros del narco, de acuerdo con la Oficina de Control de Bienes de Extranjeros del Departamento del Tesoro de Estados Unidos (OFAC, por sus siglas en inglés).
Se trata de una investigación en la que Estados Unidos sancionó en total a 22 mexicanos y 42 empresas por su relación con las actividades encabezadas por el narcotraficante Raúl Flores Hernández.
Luego de que se diera a conocer dicha investigación realizada por el país vecino, en México la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) a través de la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) congeló las cuentas de ambos personajes y los incluyó en la llamada “lista negra” de Hacienda.
Flores Hernández, hombre por el cual Estados Unidos investiga a Márquez y “Julión”, tiene dos acusaciones penales en EU por tráfico de cocaína y lavado de dinero y es buscado en México por los delitos de delincuencia organizada, operaciones con recursos de procedencia ilícita, posesión de arma de fuego y cartuchos reservados para uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea, según información de la Procuraduría General de la República (PGR).