Economía

Banxico también advierte que la deuda se disparó en este sexenio, y pone en riesgo la estabilidad

25/08/2016 - 12:20 pm

Controlar el endeudamiento del Gobierno federal y reducir el déficit con el que opera se ha convertido en una tarea de gran importancia para mantener la estabilidad financiera y la tranquilidad del mercado, señaló el Banco de México en su minuta publicada este jueves. Con este mensaje, el Banco Central se unió a calificadoras y analistas que en los últimos días han alertado que la deuda creciente de México se ha convertido en un lastre para sus notas crediticias y ha complicado el manejo de las finanzas públicas.

Ciudad de México, 25 de agosto (SinEmbargo).– El Banco de México (Banxico) alertó sobre el endeudamiento del Gobierno federal y no descartó nuevos episodios de volatilidad en los mercados financieros y presiones en el tipo de cambio.

En su última minuta sobre la decisión de política monetaria, que dio a conocer este jueves, varios integrantes de la Junta de Gobierno del Banxico alertaron sobre el crecimiento constante que ha tenido la deuda total del país y la necesidad de tomar medidas que controlen ese aumento.

“Algunos integrantes enfatizaron la necesidad de que las autoridades fiscales proporcionen certidumbre sobre la trayectoria de las finanzas gubernamentales y el compromiso de dichas autoridades con niveles de endeudamiento público sostenibles. Por lo que destacaron que sería deseable contener el crecimiento del saldo histórico de los requerimientos financieros del sector público en relación al PIB", dice la minuta.

Con este mensaje, Banxico se unió a calificadoras y analistas que en los últimos días han alertado que la deuda creciente de México se ha convertido en un lastre para sus notas crediticias y ha complicado el manejo de las finanzas públicas.

Al cierre del segundo trimestre de 2016, el saldo de la deuda neta del Gobierno federal se ubicó en 6 billones 519 mil 981.7 millones de pesos. Como porcentaje del PIB, representó el 34.5 por ciento.

Jaime Reushe, vicepresidente analista senior de riesgo soberano de Moody’s, dijo ayer que aunque México asegura que hay disciplina financiera y la deuda del país se estabilizará en los próximos años, ésta seguirá creciendo y llegaría a 39 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2019 si el Gobierno mexicano continúa con los apoyos que entregará a Petróleos Mexicanos (Pemex).

Durante la 17 Conferencia Anual de Moody’s, que se llevó al cabo este miércoles, Reushe declaró que “en un escenario en el que Pemex no tuviera deuda, el Gobierno mexicano podría estabilizarse entre el 2017 y el 2018”.

“El Gobierno nos dice que en 2017-2018 su deuda se estabilizará, nuestro escenario base es que llegará a 39 por ciento del PIB en 2019 y en un escenario más negativo podría llegar a 40 por ciento del PIB y restar fortaleza fiscal”, añadió.

Señaló que la Reforma Fiscal ha funcionado ya que el Gobierno de México incrementó el gasto lo que impidió que las finanzas federales se estabilizaran.

Reushe dijo que mientras el Gobierno está apretando con más impuestos, “la recaudación fiscal creció en 2.6 por ciento como porcentaje del PIB en 2015, mientras que los ingresos petroleros cayeron 2 por ciento”.

Por lo tanto, dijo, sí hubo una compensación en la caída petrolera, pero se incrementó el gasto gubernamental y eso impidió una estabilización.

Por su parte, el pasado 23 de agosto, la calificadora Standard & Poor’s bajó a negativa la perspectiva de las calificaciones de largo plazo de México, dejando una posibilidad de una en tres de que rebaje la nota crediticia en los próximos 24 meses si el nivel de deuda o la carga de intereses presenta un deterioro mayor a lo esperado.

S&P señaló en un comunicado que “México ha llevado a cabo más reformas estructurales en comparación con la mayoría de los países de mercados emergentes, pero su tasa de crecimiento ha sido decepcionante, debido parcialmente a factores no económicos”.

La deuda neta del gobierno se ubicó en 42 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2015 y S&P espera que llegue a 45 por ciento en 2016 y se acerque a entre 47 por ciento y 48 por ciento del PIB en 2018 y 2019.

La agencia calificadora mencionó que el índice de deuda ha aumentado de manera continua, lo que refleja el impacto de los constantes déficits fiscales moderados en un contexto de bajo crecimiento del PIB en este periodo. Aunque el nivel de deuda de México es moderado, el Gobierno tiene menos margen de maniobra fiscal que el que tenía hace 10 años.

S&P espera que la continuidad de las políticas económicas en los próximos dos años, junto con el ajuste fiscal en curso compense los menores ingresos petroleros y contenga el nivel de deuda del gobierno.

CUENTA CORRIENTE EN SU PEOR NIVEL

En el documento, Banxico menciona que el saldo de la cuenta corriente en México se ubicó en 3.0 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) en el primer semestre de 2016, su mayor nivel para un mismo periodo desde que hay registro (1995).

El Banco de México informó que en el segundo trimestre de 2016 la reserva internacional bruta mostró una reducción de 878 millones de dólares y al cierre de junio el el saldo el saldo de esta reserva se ubicó en 178.830 millones de dólares.

El Banco central explicó que el saldo negativo en la cuenta corriente fue mayor a los recursos captados en inversión extranjera directa, por 14.385 millones de dólares, y por los flujos de inversión de cartera, que sumaron 7.572 millones de dólares.

"Durante el periodo que se reporta, la economía mexicana continuó enfrentando un entorno internacional adverso, caracterizado por una reducción adicional en las perspectivas de crecimiento mundial y por eventos de diversa índole que provocaron episodio volatilidad financiera", dijo Banxico en un comunicado de prensa.

De acuerdo con el Banco Central, la atonía de la producción manufacturera estadounidense y de la demanda global, entre abril y junio de 2015 las exportaciones manufactureras siguieron débiles, tanto las que México envía a Estados Unidos como las que envía al resto del mundo. A Banxico también le preocupan los niveles "notablamente bajos" de las exportaciones petroleras".

LOS RIESGOS: INSEGURIDAD Y ELECCIONES EN EU

En cuanto al balance de riesgos para el crecimiento, la mayoría de los miembros estimó que se deterioró con respecto a la última decisión, añadiendo algunos de ellos que es a la baja. Entre los riesgos a la baja, algunos destacaron una recuperación más débil que la anticipada en la producción manufacturera de Estados Unidos, un deterioro en la confianza de los agentes económicos en México, así como una menor producción petrolera en el país.

Uno de ellos agregó, entre los riesgos externos, el proceso electoral en Estados Unidos, la trayectoria de las tasas de interés en ese país y nuevos descensos en los precios del petróleo, mientras que otro mencionó la desaceleración de la economía mundial y un creciente proteccionismo internacional.

Entre los riesgos internos, uno destacó una tendencia más pronunciada a la baja de la inversión no residencial, y las complicaciones que podrían resultar de persistir el estancamiento de la producción industrial, en virtud de las interacciones de este sector con el de 16 servicios, a lo que otro añadió los obstáculos para la implementación adecuada de las reformas estructurales, así como el ambiente de inseguridad para operar los negocios en ciertas regiones del país.

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