Ciudad de México, 25 de agosto (SinEmbargo).– El Consejo General del Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) absolvió, con el voto de seis de sus siete integrantes, al ex presidente del Partido Revolucionario Institucional (PRI) en el Distrito Federal, Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre, de las acusaciones de desvío de recursos públicos para operar una red de prostitución.
La titular del IEDF, Diana Talavera, fue la única que votó en contra del proyecto, al considerar que la investigación realizada por la Unidad Técnica Especializada de Fiscalización (UTEF) no fue exhaustiva.
Los consejeros Juan Carlos Sánchez, Mauricio Rodríguez, Martha Almaraz, Noemí Luján, Mariana Calderón y Gustavo Figueroa aprobaron por mayoría el proyecto y no atendieron la solicitud de los representantes del Partido de la Revolución Democrática (PRD), del Partido Acción Nacional (PAN) y de Movimiento Ciudadano (MC), acerca de que votaran en contra y bajaran el proyecto por considerar que la indagatoria sobre la actuación del priista Gutiérrez de la Torre no se realizó a fondo.
Los representantes del PRD, Rigoberto Ávila; del PAN, Juan Dueñas, y de Movimiento Ciudadano, Armando Levy, consideraron que la Comisión de Fiscalización del IEDF, encabezada por Juan Carlos Sánchez León, no realizó un trabajo de análisis minucioso respecto a las pruebas que había en contra del líder partidista.
Esta decisión ya era esperada por los partidos de izquierda y fuentes allegadas al proceso, quienes informaron a SinEmbargo que el caso de Cuauhtémoc Gutiérrez, conocido también como “El rey de la basura” por su heredado control del gremio de los pepenadores en la Ciudad de México, quedaría sin sanción alguna.
De acuerdo con esos informantes, en el interior del PRI Nacional se efectuó una negociación el jueves 12 de junio, cuando César Camacho Quiroz, presidente del Comité Ejecutivo Nacional priista recibió al dirigente Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre. El ex líder, señalado de tener a su servicio una red de prostitución que operaba incluso las oficinas que son sede del PRI-DF, en la calle de Puente de Alvarado, se iría de ahí con un acuerdo bajo el brazo: él permanecería en el partido y la investigación en su contra cesaría a cambio de que Mauricio López Velarde, ex asesor del titular de la Secretaría de Gobernación (Segob), Miguel Ángel Osorio Chong, ocupara la dirigencia del PRI local.
Italy Ciany, presidenta de la Comisión de Justicia del PRI, respondió anoche sobre esta probabilidad: “Al día de hoy, el status es que la dictaminación se encuentra pendiente. No hemos resuelto, pero lo haremos pronto. No son vinculantes los procedimientos, pero nos dará luz lo que resuelva el Instituto Electoral del Distrito Federal (IEDF) y la Procuraduría General de Justicia (PGJDF)”.
CASO DE RED DE PROSTITUCIÓN
En 2011, la dirigencia nacional del PRI en el Distrito Federal pagó como indemnización un millón de 170 mil pesos a tres mujeres que fueron contratadas en 2003 como edecanes por Cuauhtémoc Gutiérrez, pero fueron despedidas por negarse a tener relaciones sexuales con el ex líder capitalino. Eso sucedió hace 10 años. Gutiérrez no fue suspendido de ese instituto político sino hasta hace menos de 20 días. De hecho, en esos 10 años lo hizo líder del partido en la capital del país.
Sin embargo, a través de un reportaje publicado en MVS, el pasado 2 de abril se dio a conocer que Cuauhtémoc Gutiérrez de la Torre operaba una red de prostitución desde sus oficinas.
De inmediato, el Partido de la Revolución Democrática (PRD) presentó una denuncia ante la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) contra Gutiérrez de la Torre, por lo que la dependencia inició una investigación del caso.
No obstante, el ex dirigente priista interpuso una denuncia ante la misma fiscalía, porque dijo que se trataba de “un caso de extorsión”. Dos días después del escándalo protagonizado por el ex dirigente del tricolor en el DF, César Camacho Quiroz, líder nacional del instituto político, dijo a reporteros de los medios que “el PRI deja clara la distinción entre la eventual responsabilidad de alguien y el partido que dirige”.
“El PRI no exonera, ni inculpa a nadie porque no es su papel. La autoridad competente es la que lo debe hacer”, aclaró el líder nacional del Revolucionario Institucional, quien agregó que “las conductas penales son conductas personales”. Camacho agregó que el caso de vinculación de Gutiérrez de la Torre con una supuesta red de prostitución “no tiene por qué afectar a una organización política” y subrayó que las puertas continuaban abiertas para el político.
Sin embargo, Cuauhtémoc de Gutiérrez de la Torre fue separado de su cargo para aclarar las acusaciones en su contra.
El ex líder del tricolor dijo en su momento que todo era parte de una campaña para desprestigiarlo.
Por su parte, en julio pasado, la Procuraduría General de la República (PGR) se negó a investigar el caso y en un escrito explicó que no se encontraron pruebas relacionadas con delitos de su competencia, como serían, en este caso, la trata de personas o delincuencia organizada.
Un mes después, a principios del mes de agosto, el ex líder del PRI capitalino promovió una demanda de amparo contra una probable orden de presentación y localización que le habría sido girada por la Procuraduría General de la República (PGR).
El Juez Décimo Segundo de Distrito en Amparo Penal del DF, Fernando Córdova del Valle, concedió a Gutiérrez de la Torre una suspensión provisional contra cualquier mandato privativo de su libertad. Además le impuso el pago de una garantía de mil 500 pesos, de acuerdo con el órgano jurisdiccional.
Posteriormente, César Camacho Quiroz, líder nacional del PRI, señaló que el partido tiene mucho interés en conocer la resolución definitiva sobre Cuauhtémoc De la Torre para saber cómo reaccionar ante el caso.
Sin embargo aseguró en una entrevista con Noticias MVS, que les haría daño como partido, en caso de que se confirme [la culpabilidad del ex líder del PRI en el DF] pero que tienen claro la diferencia entre las conductas personas, “de las cuales sólo responde quien las cometió”.
Camacho Quiroz dijo que si se demuestra que hubo desvío de recursos, el partido es agraviado y no culpable.
Puntualizó que no tiene prejuicios par atablar con De la Torre, como con alguien que tenga interés de hablar con él. “Por su puesto que lo voy a recibir, eso es tener una puerta abierta”, detalló el líder priista.