Ciudad de México, 25 de julio (SinEmbargo).– En una reafirmación de declaraciones hechas a principios de este año, la Organización Mundial de la Salud (OMS) volvió a hacer un llamado internacional para pedir a los gobiernos que despenalicen la prostitución, el consumo de drogas y, en los países en los que aún es delito, la homosexualidad, como una manera de enfocarse en la lucha contra el Sida.
El llamado forma parte de “VIH: Prevención, diagnóstico, tratamiento y cuidado de poblaciones clave”, una guía internacional para prevenir y controlar la expansión del virus de inmunodeficiencia humana (VIH) en grupos de población de riesgo. La petición de legalizar estas actividades no es un capricho o una teoría, sino que sigue los dictados que muchos epidemiólogos recomiendan a la hora de controlar enfermedades como el Sida.
La OMS cita como ejemplo el caso de Portugal, en donde la despenalización de la posesión personal de drogas y el tratamiento de su consumo como problema de salud, en lugar de por la vía penal tuvo un éxito inusitado. Desde que en Lisboa fue despenalizó el consumo de drogas como la marihuana, la cocaína o la heroína, en 2001, el consumo de estos productos entre los jóvenes cayó significativamente. Asimismo, se redujeron las infecciones de Sida por compartir jeringas, comúnmente utilizadas entre aquellos consumidores de opiáceos.
De igual manera, la organización internacional pide a los gobiernos que despenalicen la prostitución, el consumo de drogas y la homosexualidad en los países en los que aún se considera delito delito. De esta manera, en el documento se cita –además de los consumidores de ciertas drogas– a prostitutas, homosexuales y adolescentes y como grupos de riesgo.
Estos grupos tienen en común el hecho de que en muchos países son completamente estigmatizados o criminalizados, lo que lleva a que sus actividades habituales se cometan en la clandestinidad con los consecuentes riesgo para su salud. Al legalizarse se les permitiría darles acceso a los servicios sanitarios a estos sectores, así como ofrecerles el debido tratamiento médico y medios de prevención adecuados como preservativos o jeringuillas desechables.
“Los países deben trabajar hacia el desarrollo de políticas y leyes que despenalicen las drogas aplicadas por inyección y otros medios”, dice el informe en el que el organismo, especializado en gestionar políticas de prevención, promoción e intervención en salud a nivel mundial, hace un llamamiento discreto, pero claro, a fin de despenalizar las drogas en el orbe.
Ya en marzo de este año, la OMS señaló en un informe de 22 páginas que los objetivos en la lucha mundial contra las drogas no se cumplen, hasta ahora, y sugirió por primera vez la “despenalización” del consumo de estupefacientes.
Entonces, la organización internacional recomendó la “despenalización” del consumo de drogas como una alternativa eficaz para “descongestionar” las cárceles, así como para “redistribuir recursos para asignarlos al tratamiento y facilitar la rehabilitación”.
Cabe resaltar que, aunque el análisis se realiza en el contexto de la respuesta política al VIH, la organización hace hincapié que para luchar contra este mal se debe empezar por despenalizar, entre otras drogas, aquellas que se administran por medio de inyecciones.