Ciudad de México, 25 de junio (SinEmbargo).– La Presidenta de la Comisión de Asuntos Migratorios de San Lázaro, Amalia García Medina, reprobó la enmienda planteada por legisladores republicanos para sellar la frontera con México, que se incluirá en la Reforma Migratoria de Estados Unidos, a fin de impedir el paso de trabajadores migrantes indocumentados.
Esta propuesta plantea duplicar a 40 mil la cifra de agentes federales, construir un muro de mil 126 kilómetros y reforzar la vigilancia en la frontera con México con equipos de alta tecnología, helicópteros, radares, sensores infrarrojos y aviones no tripulados (drones).
La medida, estimó la Diputada por el Partido de la Revolución Democrática (PRD), podría tener un costo de entre 40 mil y 50 mil millones de dólares. Algunos especialistas, incluso, calculan que sólo la capacitación de 20 mil nuevos agentes federales, costaría 30 mil millones de dólares.
Sin embargo, la Diputada Amalia García consideró que el costo de militarizar la frontera sería superior para México y se pagaría no sólo con dinero. Blindar los pasos fronterizos traería consigo severas violaciones a los derechos humanos de cientos de miles de mexicanos migrantes, cuyo único interés es trabajar en la Unión Americana.
“Si quieren sellar la frontera entre México y Estados Unidos, deben hacerlo al tráfico de armas; es allí donde requerimos que se selle, porque buena parte de los grupos delictivos en México utilizan armas que provienen de Estados Unidos.
Por su parte, la Diputada por el Partido del Trabajo (PT), Loretta Ortiz Ahlf, lamentó que el debate de la Reforma Migratoria en Estados Unidos se centre en defender los intereses estadounidenses y reprochó que Washington pretenda ver en los migrantes una amenaza a su seguridad nacional.
“Es perjudicial que la reforma se centre en invertir en la militarización de las fronteras; la cantidad dispuesta es exorbitante, y si es necesario ellos están dispuestos a invertir más, el problema es que aunque pongan triple muro, las personas van a seguir intentando cruzar, es un fenómeno que no lo van a poder parar”, aseguró la petista.
Contraria a esta visión armamentista, las legisladoras concordaron en la urgencia de emplear estos recursos para impulsar el desarrollo de la región, en lugar de financiar la militarización de los cruces fronterizos.
“Lo que hemos señalado, es que la Reforma Migratoria debería concentrarse en ver a Centroamérica, el Caribe, México y Estados Unidos como una misma región y que el giro o el rumbo que deben tomar es el de desarrollo económico incluyente, porque la única forma de atender las causas de la migración es que haya desarrollo en la región”, puntualizó la Diputada Amalia García.
ESFUERZOS PARA UNA REFORMA INTEGRAL
El pasado 3 de junio, un grupo de Diputados de la Comisión de Asuntos Migratorios, junto con legisladores de países de Centroamérica, realizaron una visita de trabajo a Washington, Estados Unidos, con el objetivo de reunirse con sus contrapartes norteamericanos, para conocer sus opiniones en torno a este tema y al mismo tiempo explicarles su visión sobre una reforma integral.
“Ver la frontera como región de desarrollo, con intercambio económico, con inversión, lugares donde se vea a las poblaciones de ambas partes de la frontera, como poblaciones dinámicas, que tienen la posibilidad de generar riqueza y crecimiento. Esa es la visión que queremos que se despliegue en la frontera con Estados Unidos, y la que México debe de desplegar en su frontera con Centroamérica”, planteó Amalia García, Presidenta de este órgano legislativo.
En su gira, los legisladores latinos también se reunieron con líderes sindicales, empresarios y académicos para discutir las implicaciones sociales y laborales que implica, pues plantea que los trabajadores indocumentados recibirán un permiso temporal, pero tendrán que esperar al menos diez años para obtener la residencia permanente.
Para los legisladores que viven al sur del Río Bravo la Reforma Migratoria debe incluir también garantías de residencia.
“Puesto que los trabajadores migrantes contribuyen también de manera importante con el desarrollo de Estados Unidos, considerábamos que esa presencia abierta, pudiera ser para que se consideraran de manera plena todos sus derechos”, indicó Amalia García, ex Gobernadora de Zacatecas, uno de los principales estados expulsores de migrantes.
Por su parte, la Diputada por el PT, Loretta Ortiz, cuestionó el interés social de la Reforma Migratoria, ya que dijo, no busca defender los derechos de los migrantes, sino reglamentarlos para hacer más fácil su deportación cuando sea conveniente.
“Los americanos no ven por los derechos de los migrantes, ellos ven por su propio beneficio al tener mano de obra barata pagando impuestos, y cuando quieran deportarlos los podrán hacer fácilmente porque están debidamente identificados, lo que afectará a aproximadamente 25 millones de mexicanos”, acotó la especialista en derecho internacional.
Por lo que, ambas legisladoras pusieron sobre la mesa del debate el respeto a los derechos humano y laborales de millones de migrantes sin documentos, así como la unificación de las familias compuestas por padres mexicanos e hijos norteamericanos.
DESINTERÉS DE CONGRESISTAS DE EU
Aunque la Presidenta de la Comisión de Asuntos Migratorios, Amalia García calificó como positivos los resultados de estos encuentros con legisladores, sindicatos, empresarios y académicos norteamericanos, la petista Loretta Ortiz consideró que los congresistas norteamericanos carecen de una visión integral de la Reforma Migratoria.
Detalló la falta interés por parte de los legisladores estadounidenses. Dijo que en la reunión realizada en Washington fueron recibidos por un sólo congresista, Rubén Hinojosa, quien calificó como ilusoria la propuesta para invertir en el desarrollo de países expulsores, a fin de mejorar las condiciones de vida y evitar la migración por necesidad.
De igual manera, comentó que el asesor republicano Trey Gowdy, respondió a la propuesta de reunificación familiar que “no hay modo de proteger los derechos de los inexistentes”, frase que evidencia que no tienen contemplado el bienestar de los inmigrantes, enfatizó Loretta Ortiz.
LAMENTAN RESPUESTA DEL GOBIERNO DE EPN
La Diputada petista Loretta Ortiz, lamentó que el Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto no haya emitido opinión alguna sobre la Reforma Migratoria que se discute en Estados Unidos, por considerarla como asunto de esa nación.
“Es increíble que nos dobleguemos ante los intereses de Estados Unidos, y no intervenir por nuestros migrantes mexicanos. Parece que tienen miedo de que se enoje el gobierno de Norteamérica, deberíamos comportarnos como un Estado soberano con dignidad, ya que si fuera al revés, seguro ya tendríamos a Estados Unidos encima de nosotros con reclamos”, acotó la integrante de la Comisión de Asuntos Migratorios.
Recalcó que es una obligación del Estado Mexicano velar por los derechos de los mexicanos en territorio extranjero.
“Una de las obligaciones del Estado mexicano es proteger a sus connacionales en el exterior. Los compromisos que adquirió Enrique Peña Nieto en la pasada visita de Barack Obama, uno fue el ceder el petróleo a Estados Unidos y la otra es precisamente no intervenir en este asunto”, apuntó Loretta Ortiz.
Por su parte, la Diputada Amalia García, consideró que el silencio por parte del Gobierno de México no es desinterés, sino una estrategia política, que podría dar escasos resultados. Contraria a esta decisión, la legisladora sugirió que la Administración federal debería desplegar un intenso cabildeo, a fin de intentar colocar los temas que le interesan en la Reforma Migratoria.
“Cuando Israel tiene un tema que les importa mucho que avance en el Congreso de Estados Unidos, despliegan un gran cabildeo, exponen sus puntos de vista a una población que es muy influyente y que está presente en la intelectualidad norteamericana y en el mundo de la cultura, y hacen valer su posición a través de Wall Street”, recalcó la legisladora perredista.
Finalmente, enfatizó que el Gobierno Federal no estaría solo en esta discusión, pues cuenta con millones de mexicanos que viven más allá de nuestras fronteras, así como una relación comercial importante, que podrían inclinar la balanza a favor de los derechos de los propios mexicanos.
