Peritos no tienen “evidencia suficiente” para confirmar que en Cocula hallaron a los 43

25/01/2015 - 12:20 pm
El padre de Alexander Mora Venancio uno de los 43 estudiantes identificados por restos óseos encontrados en el basurero de Cocula Foto: Cuartoscuro
El padre de Alexander Mora Venancio uno de los 43 estudiantes identificados por restos óseos encontrados en el basurero de Cocula Foto: Cuartoscuro

Ciudad de México, 25 de enero (SinEmbargo/ElSur).– El vocero de los padres de los normalistas desaparecidos, Felipe de la Cruz reveló ayer que el Equipo Argentino de Antropología Forense (EAAF) duda que los restos hallados en el basurero de Cocula pertenezcan a los 43 alumnos de Ayotzinapa, detenidos-desaparecidos el 26 de septiembre por policías en Iguala.

Indicó que en una reunión el jueves en la Ciudad de México, los expertos argentinos expresaron sus sospechas porque el fragmento que permitió la identificación de Alexander Mora Venancio, el alumno de 21 años originario de Tecoanapa, no coincide con ningún otro hallado en el basurero de Cocula. Recordó que desde que se entregaron los resultados para la identificación por ADN, los argentinos aclararon que ellos no constataron la procedencia de esa pieza, que ya estaba sobre una mesa cuando llegaron al lugar.

Y hoy, el EAAF explicó a la agencia Associated Press que todavía no hay “evidencias suficientes” para vincular los restos calcinados encontrados por las autoridades junto a un río en el municipio de Cocula, Guerrero.

Esto pone en duda toda la teoría del gobierno federal, de que los 43 fueron asesinados y quemados en Cocula.

El gobierno mexicano ha detenido a 98 personas vinculadas con los hechos de Iguala. El último es Felipe Rodríguez, alias “El Cepillo”, quien dijo que él había matado a “unos 15” y que otros 25 llegaron muertos por asfixia a sus manos.

Pero las dudas crecen. Incluso con Alexander, el único declarado muerto.

La Procuraduría General de la República (PGR), ese rastro lo sacó de una bolsa de restos y cenizas que los buzos rescataron del río de San Juan, luego de que -según testimonios de tres detenidos-, los cuerpos de los normalistas fueron quemados y los restos triturados antes de lanzarlos al agua.

El vocero de los padres de los normalistas desaparecidos recordó que el fragmento de hueso que posibilitó la identificación de Alexander a través de un análisis de ADN es de unos 4 centímetros, y los 16 restantes que también servirían para la identificación a través de un método más especializado, no se encontró cantidad útil de ADN que permitiera obtener un perfil genético.

Añadió que aún no determinan de qué parte del cuerpo es el fragmento oseo, puede ser de la cadera o de la parte baja del cráneo. El que las autoridades entregarían a sus familiares.

En cuanto al trabajo de los argentinos informó que hacen estudios para verificar la tésis del basurero de Cocula, “cuando ellos llegaron (el lugar) ya estaba muy manoseado, se habla de llantas, de un incendio que pudo ser antes, no pueden asegurar que el incendio sea el mismo que el de los normalistas”.

También dijo que los argentinos recomendaron la aplicación del análisis más complicado que propuso el Instituto de Medicina Legal de la Universidad de Innsbruck, en Austria, luego que los padres cuestionaron a la PGR porque decidió que se hiciera de inmediato, sin consultarlos.

“Mientras ellos nos digan que es necesario hacerlo tenemos que estar de acuerdo porque son lo únicos en los que podemos confiar”, expuso.
Entre las actividades de ayer informó que ofrecieron una conferencia de prensa para denunciar que la PGR utiliza un doble discurso, uno ante los padres de familia y otro ante la prensa.

Recriminó que rompió el acuerdo con el presidente Enrique Peña Nieto de informar cualquier información a los padres de familia antes que a los medios de comunicación, que se tomó en la comisión mixta de información y seguimiento que se conformó con funcionarios de primer nivel.

Por ejemplo, el resultado de la Universidad de Innsbruck donde informó que no pudo determinar la identidad de los restos, porque el calor excesivo destruyó el ADN y el ADN mitocondrial.

También denunció que fue un acuerdo de la Secretaría de Gobernación con los padres de los desaparecidos abrir los cuarteles del Ejército en el momento que los familiares lo pidieran, con una hora o media hora antes de anticipación y con el acompañamiento de la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH).

Sin embargo, el secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong dijo a los medios que sólo van a abrir el cuartel de Iguala a los padres de las víctimas de desaparición forzada de Ayotzinapa.

Entre otras actividades, informó que el viernes distintas comisiones se reunieron con representantes del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME), participaron en una marcha por Aytozinapa en El Pedregal, y fueron a una reunión de vecinos en la colonia El Zarco, para convocarlos a la marcha de este lunes en el Distrito Federal.

En tanto, el abogado del Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinolla, Vidulfo Rosales Sierra, informó que las declaraciones de Felipe Rodríguez Salgado, “El Cepillo”, señalado como integrante del grupo criminal Guerreros Unidos, “no aportan ni aclaran nada nuevo, es la misma historia que ya habían declarado los otros detenidos”.

Ayer se dio a conocer, que Rodríguez Salado declaró que los policías municipales de Iguala y Cocula le entregaron a 15 jóvenes que se identificaron como estudiantes, mismos que después él y otros tres sicarios asesinaron “a balazos”; también testificó que en el trayecto hacia el basurero de Cocula “unos 25 ya iban muertos por asfixia”.

Al respecto del testimonio de “El Cepillo”, Rosales Sierra declaró que “para nosotros no aporta nada nuevo ni está consolidando las insconsistencias de la investigación, es lo mismo, no hay aporte nuevo”.

Manifestó que con esas declaraciones, “no se explica de dónde surge esta nueva tesis” debido a que los primeros testimonios de los detenidos Patricio Reyes Landa, Jonathan Osorio Gómez y Agustín García, también integrantes de Guerreros Unidos, sugerían que los 43 normalistas de Ayotzinapa habían sido trasladados a Cerro Viejo y posteriormente se cambió a la versión de la presunta incineración de los cuerpos en el basurero de Cocula, “sin nexo causal”.

Precisó que la razón por la cual no hay coherencia en la investigación de la PGR es porque el número de personas que se identificaron como estudiantes y fueron posteriormente asesinadas, según los detenidos, no coincide con los que proporcionaron los sobrevivientes de la masacre en Iguala.

De acuerdo con los testimonios, los detenidos recibieron al grupo de 40 estudiantes en la Loma de Coyotes, de manos de Gildardo López, El Gil, y mandos policiales de Iguala y Cocula, a las 10 de la noche, pero los normalistas sobrevivientes declararon que sus 43 compañeros desaparecieron en distintos tiempos, unos en la primera agresión y el resto en la segunda.

Otra razón por la cual hay inconsistencias, es que sólo hay 16 restos humanos por identificar, “estos son puntos que la PGR tiene que clarificar y esclarecer en la investigación y es por eso que los padres no aceptan ninguna versión, no van a aceptar ninguna información que no esté científicamente sustentada, los únicos restos que se han identificado son los de Alexander Mora y aún no se los entregan a don Ezequiel [el padre del normalista]”.

Con información de Lourdes Chávez y Alina Navarrete Fernández, especial para SinEmbargo

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