En la víspera de la Nochebuena, Melitón Ortega, vocero de los padres, enfatizó que los padres de Ayotzinapa no tienen nada que celebrar y que la PGR no ha cumplido con indagar las cuatro líneas de investigación marcadas por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), referentes al trasiego de drogas de Iguala a Chicago, la investigación tanto de la participación de elementos del 27 Batallón de Infantería en Iguala, como de la policía federal y la de de Huitzuco, así como la actividad de los teléfonos móviles de los estudiantes meses después del 26 de septiembre de 2014.
Por Tatiana Maillard y Vania Pigeonutt
Ciudad de México, 24 de diciembre (El Sur/SinEmbargo).- La tarde de ayer, familiares de los 43 normalistas de Ayotzinapa marcharon en la Ciudad de México con antorchas portando gallardetes con las fotografías y nombres de los desaparecidos, y en los días siguientes realizarán distintas actividades para recordar que a más de tres años de los ocurridos en Iguala no se ha hecho justicia.
Alrededor de las 18:30 de la tarde el contingente integrado por medio centenar de manifestantes avanzó con antorchas por la avenida Juárez, siguió su camino por Eje Central, continuó por Avenida Hidalgo y concluyó en Paseo de la Reforma, adelante del anti monumento a los desaparecidos.
Durante el trayecto el vocero de los padres, Melitón Ortega dijo en altavoces, “queremos decirle al gobierno que aquí seguimos”.
En la víspera de la Nochebuena, Melitón enfatizó que los padres de Ayotzinapa no tienen nada que celebrar y que la PGR no ha cumplido con indagar las cuatro líneas de investigación marcadas por el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI), referentes al trasiego de drogas de Iguala a Chicago, la investigación tanto de la participación de elementos del 27 Batallón de Infantería en Iguala, como de la policía federal y la de de Huitzuco, así como la actividad de los teléfonos móviles de los estudiantes meses después del 26 de septiembre de 2014.
“No porque haya fiestas en diciembre los problemas no desaparecen ni vuelven nuestros desaparecidos. No porque haya consumo los pobres dejarán de serlo”, expresó Vidulfo Rosales, abogado de los padres, una vez que el contingente llegó al anti monumento.
“Pretenden que con la llegada de las fiestas se borre la memoria, pero nosotros no olvidamos el oprobio de los malos gobernantes”, expuso.
Después de pasar lista a los 43, los padres encendieron las series navideñas enroscadas alrededor del anti monumento como símbolo de esperanza.
Los padres coincidieron en que estas fechas son difíciles porque solían estar juntos en familia, y a 39 meses de los hechos reiteraron que seguirán en la búsqueda de justicia.
La madre del uno de los 43 normalistas que ingresó a la Normal Rural "Raúl Isidro Burgos" un mes antes de ser desaparecido, Benjamín Ascencio Bautista, Cristina Bautista comentó en una charla telefónica que desde hace tres años cambiaron las cenas con sus familias y los abrazos de sus allegados por actividades de protesta, con la exigencia de saber en dónde están sus hijos y demandar castigo a los responsables de la desaparición.
“Estoy agradecida con la gente porque a pesar de que este diciembre están con sus familias nos dieron posadas, eso también nos da fuerza, las cuatro posadas en la Ciudad de México. Los integrantes de organizaciones pudieron estar con sus familiares y estuvieron con nosotros, ayudándonos a que los rostros de nuestros muchachos no se olviden, que no se olvide que hacen falta ellos y muchos más”, dijo.
Cristina Bautista es originaria de Alpoyecancingo de las Montañas, municipio de Ahuacotzingo, a una hora en vehículo desde Chilapa en la zona Centro de Guerrero. Antes de la desaparición de Benjamín pudo disfrutar navidades con dos hijas, en últimos años con sus nietas, pero aseguró que para ella esas fechas también significan trabajo, debido a que parte de su vida estuvo en Estados Unidos ganándose la vida como indocumentada, para construir la casa donde junto a sus hijos hacía pan.
Este 24 de diciembre no habrá Navidad, al menos no como en años pasados que sí podía abrazar a sus papás, hermanos y primos; irán a la caseta de Tlalpan y protestarán para exigir avances en la investigación de las líneas que el Grupo Interdisciplinario de Expertos Independientes (GIEI) recomendó al Gobierno de México para localizar a los normalistas.
Aún con la nostalgia que le provoca diciembre se siente agradecida. En la noche la organización Siglo XXI les ofreció una cena a los integrantes del movimiento. “Nos van a dar comida y una cena, todo eso se agradece porque nos permite seguir adelante, la gente con su apoyo nos da energía”.
Junto a los demás padres ocupan estos días no para reflexionar sobre el año que viene en torno a sus vidas cotidianas sino a las acciones de lucha para obtener resultados.
De las elecciones del próximo año dijo que esperan que no se opaquen sus actividades.
Una de sus hijas la acompañará a la cena con los demás padres, dijo, y pidió a la población “primero desearles que la pasen bien con su familia, si nos quieren acompañar estaremos con las manifestaciones, el 26 de diciembre tenemos la marcha a tres años tres meses, nosotros no podemos estar bien felices porque nos falta un hijo, decirle a la gente que no nos vamos a rendir hasta llegar a la verdad”.
SEGUIRÁN LAS PROTESTAS
La tarde de ayer marcharon con antorchas portando gallardetes con las fotografías y nombres de los 43 desaparecidos del anti monumento a los 43 ubicado en Paseo de Reforma y Bucareli, y en los días subsecuentes realizarán distintas actividades para recordar que a este tiempo de los hechos en Iguala no han obtenido resultados.
La mamá de Jorge Tizapa Legideño, otro de los desaparecidos, Hilda Legideño Vargas compartió que su vida ha cambiado desde la desaparición de su hijo. Casi no ve a sus otros dos hijos pese a que el menor, Iván, se inscribió en la Normal Rural de Ayotzinapa para estar cerca de ella.
No bajarán la guardia, advirtió. Sus peticiones siguen siendo que la Procuraduría General de la República (PGR) dé con los estudiantes, e investigue las líneas propuestas por el GIEI de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH):
Que se investigue al Ejército su papel en los ataques del 26 y 27 de septiembre de 2014 en Iguala, resultados de la telefonía celular utilizada esos días, el posible traslado de algunos de los estudiantes a Huitzuco, las detenciones pendientes que hay de policías que participaron en el caso, y el trasiego de droga de Iguala a Chicago.
Hilda Legideño es de Tixtla municipio donde está la Normal Rural, a 20 minutos en vehículo desde Chilpancingo. Solía hacer piñatas en estas temporadas y las vendía. “Vivía con mis tres hijos, el papá no estaba con nosotros, lo que yo hacía era una cena para la familia”.
Compartió que “antes de esto estábamos nosotros cuatro, yo casi no salía, me dedicaba a hacer las piñatas, ese es el trabajo que yo hacía antes, hacer piñatas, cortinas de papel para cumpleaños. Como es temporada de venta de piñatas me enfocaba más en eso, una cena con mis hijos donde convivíamos”.
Jorge iba al baile después de la cena de Nochebuena, “en esas fechas me dedicaba a mi familia, a mis hijos”.
Sus deseos para la gente son “que pasen una feliz Navidad, que valoren a sus seres queridos que ahorita los tienen, hay muchas familias que están viviendo la ausencia de un ser querido, no los tenemos en casa, a todos ellos también les deseamos que tengan una feliz Navidad, hay familias que estamos esperando a nuestros seres queridos”.
Reiteró que “el Estado es el responsable, se llevó a nuestros hijos, la exigencia es la misma, se tiene que castigar a los responsables tanto autoridades como involucrados, sobre todo los militares deben ser investigados, la telefonía celular, lo del quinto autobús, nosotros queremos saber dónde están, la verdad, porque hasta ahora a tres años tres meses las autoridades sólo han obstaculizado todo para que nosotros no sepamos qué ocurrió”.
Hilda se ha enfermado de la presión en este tercer año, más que los anteriores en los que ha participado en marchas, charlas en universidades, incluso en otros países pero al igual que otros que desde el 2014 mantienen la lucha por la presentación con vida de sus hijos y han sufrido padecimientos de salud, continuará demandando justicia.