El tabloide sensacionalista National Enquirer, dijo que conservaba en una caja fuerte documentos sobre pagos que habría recibido para guardar silencio sobre historias perjudiciales para el Presidente Donald Trump, algunas sobre las mujeres del mandatario. El director de la publicación, David Pecker, recibió inmunidad hace unos días, lo que podría dejar expuestos sus esfuerzos por proteger a su viejo amigo Trump.
Washington, 24 de agosto (AP).— El tabloide National Enquirer conservaba en una caja fuerte documentos sobre pagos de dinero para guardar silencio y otras historias perjudiciales que no publicaba como parte de su cálida relación con Donald Trump antes de los comicios presidenciales de 2016, le dijeron a The Associated Press personas al tanto del acuerdo.
Esa información surgió mientras varios medios de comunicación reportaron el jueves que fiscales federales le habían concedido inmunidad a David Pecker, jefe del National Enquirer, lo que podría dejar expuestos sus esfuerzos por proteger a su viejo amigo Trump.
Michael Cohen, ex abogado del mandatario, se declaró culpable esta semana de violaciones al financiamiento de la campaña alegando que él, Trump y el tabloide estuvieron involucrados en comprar el silencio de la actriz porno Stormy Daniels y de una modelo de Playboy que aseguran haber sostenido amoríos con Trump.
Cinco personas cercanas a American Media Inc., la compañía matriz del National Enquirer, y que hablaron con la AP a condición de guardar el anonimato porque firmaron acuerdos de confidencialidad, dijeron que la caja fuerte era una gran fuente de poder para Pecker, director general de la empresa.
Los registros de Trump estaban almacenados junto a documentos similares relacionados con otras celebridades para que el diario guardara silencio, en los que se adquirían los derechos exclusivos de las historias de ciertas personas sin intención de publicarlas a fin de mantenerlas fuera de las noticias. Al guardar los secretos embarazosos de las celebridades, la compañía podía congraciarse con ellas y pedirles favores a cambio.
Pero después de que The Wall Street Journal publicó los primeros detalles del acuerdo con la modelo de Playboy Karen McDougal para ocultar historias poco antes de las elecciones de 2016, esos activos se convirtieron en un pasivo. Temerosos de que los documentos pudieran ser utilizados en contra de American Media, Pecker y el director de contenidos de la compañía, Dylan Howard, los sacaron de la caja fuerte en las semanas previas a que Trump tomara posesión como Presidente, según una persona con conocimiento directo de la situación.
Se desconoce si los documentos fueron destruidos o simplemente trasladados a otra ubicación conocida por menos personas.
Jerry George, reportero del Enquirer durante varios años y que salió de la publicación en 2013, dijo que la práctica de establecer acuerdos para ocultar noticias se afianzó en el tabloide bajo el mando de Pecker. Aunque George no conocía específicamente qué historias que se ocultaron sobre Trump, dijo que en general AMI pagaba dinero para guardar silencio sólo si creía que tenía algo qué ganar.
“Es ‘hice esto por ti, ahora ¿qué puedes hacer por mí?’”, dijo George. “Siempre obtenían algo a cambio”.
Los reporteros del National Enquirer detestaban estos acuerdos, señaló, porque despojaba a la publicación de historias atractivas.
American Media no respondió de inmediato a una solicitud para que proporcionara sus comentarios.
El acuerdo de inmunidad de Pecker fue reportado primero el jueves por la revista Vanity Fair y The Wall Street Journal, que citaron fuentes anónimas. Vanity Fair reportó que a Howard también se le concedió inmunidad.
Ex empleados del Enquirer que hablaron con la AP dijeron que las historias negativas sobre Trump no se iban a publicar, y eso se sabía desde el momento en que llegaban al periódico, práctica que se remontaba más de una década cuando el ahora mandatario protagonizaba el reality show The Apprentice de la cadena NBC.
En 2010, a petición de Cohen, el National Enquirer comenzó a promover una posible candidatura presidencial de Trump, y refería a los lectores a un sitio web partidario del magnate que Cohen ayudó a crear. Con la participación de Cohen, la publicación comenzó a poner en duda el lugar de nacimiento del Presidente Barack Obama y que fuese ciudadano estadounidense, un esfuerzo que Trump promovió durante varios años, dijeron ex integrantes del periódico.