Ciudad de México, 23 de octubre (SinEmbargo).– Dos días se tardó el gobierno federal en dar una respuesta enérgica sobre el nuevo caso de espionaje de Estados Unidos a México que reveló la revista alemana Der Spiegel el pasado domingo.
Ayer, el Secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, informó que el Presidente Enrique Peña Nieto le ordenó investigar la supuesta infiltración de la Agencia Nacional de Seguridad (NSA) y si hay algún ciudadano o funcionario público mexicano involucrado con el espionaje de EU en nuestro país.
Es la segunda vez que se revelan prácticas de espionaje de Estados Unidos a México. La primera vez fue cuando se dio a conocer que Edward Snowden, el ex contratista de la NSA, había revelado que el gobierno de Barack Obama, a través del programa PRISM, espiaba a países de América Latina, entre ellos México, Brasil, Argentina, Paraguay, Ecuador, Nicaragua y Costa Rica, entre otros.
De acuerdo con la publicación del semanario alemán el pasado domingo, el Presidente de EU, Barack Obama, autorizó hackear el correo electrónico de Felipe Calderón Hinojosa cuando era Jefe del Ejecutivo, además informó que la NSA ha escuchado sistemáticamente al gobierno mexicano por años.
El mismo domingo, la cancillería mexicana emitió una condena por la violación de la privacidad de las comunicaciones de instituciones y ciudadanos mexicanos. Pero la contestación se limitó a un simple comunicado.
“Ante filtraciones adicionales publicadas en medios internacionales en relación con presuntas acciones de espionaje realizadas por la Agencia de Seguridad Nacional de Estados Unidos, el Gobierno de México reitera su categórica condena a la violación de la privacidad de las comunicaciones de instituciones y ciudadanos mexicanos. Esta práctica es inaceptable, ilegítima y contraria al derecho mexicano y al derecho internacional”, expuso la cancillería.
Hasta ayer, el encargado de la política interna del país salió a dar la cara por el Ejecutivo federal, horas después de que el Secretario de Relaciones Exteriores de México, José Antonio Meade, demandara al gobierno de EU poner en marcha una investigación sobre el espionaje de Washington a México.
Osorio Chong confirmó ayer que ya giró instrucciones a la Policía Federal para que en coordinación con el Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN) se investiguen estas prácticas.
Por su parte, el Procurador de la República, Jesús Murillo Karam, afirmó que se está en espera de que Estados Unidos informe sobre la investigación que realiza en torno al presunto espionaje.
“Desde que estuve en los Estados Unidos hice un reclamo al procurador de los Estados Unidos por la intervención que ya se decía, y él me aseguró que se iba a hacer una investigación. Estamos esperando”, puntualizó Murillo Karam.
En julio de este año, O Globo reveló que la NSA investigaba a los gobiernos de México y Brasil. La mandataria brasileña, Dilma Rousseff, canceló un viaje a Washington, reforzó la seguridad para la comunicación interna y condenó fuertemente la intromisión de la Casa Blanca.
Después de la publicación, todos los gobiernos involucrados lanzaron protestas pidieron explicaciones a Estados Unidos. Todos, menos México. Aquí, el gobierno mexicano convocó al Embajador de Estados Unidos para exigir una investigación.
Incluso cuando en septiembre, un día después de que Peña Nieto diera su Primer Informe de Gobierno, el diario brasileño amplió la investigación, el gobierno federal apenas se pronunció al respecto. Y de nuevo, desde la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) pidió una explicación.
CALDERÓN RESPONDE
Por su parte, el ex Presidente Calderón respondió con una serie de tuits en los que reprobaba la acción.
“Hablé con @JoseAMeadeK Srio. de Rel. Exteriores, para solicitar que transmita mi más enérgica protesta por el espionaje del que fui objeto”, escribió el ex mandatario mexicano de extracción panista.
Calderón consideró que “más que personal, es un agravio a las instituciones del país, dado que se realizaron cuando ejercía el cargo de Presidente de la República”.
“Estaré atento a las gestiones de Cancillería para exigir explicaciones a Estados Unidos y el correspondiente deslinde de responsabilidades”, publicó.
De acuerdo con Der Spiegel, la operación “Flatliquid”, por la que se expuso la intromisión del gobierno de EU en México, fue filtrada por el denunciante Edward Snowden.
“La NSA tiene una división para misiones particularmente difíciles. Llamada ‘Operaciones de acceso a la medida’ (TAO) , este departamento elabora métodos especiales para objetivos especiales”, dijo la publicación.
“Esta división incluye la vigilancia de su vecino, México; en mayo de 2010, la unidad logró una misión cumplida: un informe clasificado como ‘altamente secreto’, dijo: ‘TAO aprovechará un servidor de correo clave con el dominio la Presidencia mexicana, dentro de la red presidencial mexicana, para acceder por primera vez a la cuenta de correo electrónico pública del Presidente Felipe Calderón’”, agregó el semanario.
De acuerdo con la NSA, desde ese dominio se manejaban las cuentas oficiales de correo electrónico de los miembros del gabinete presidencial, y contenían “comunicaciones diplomáticas, económicas y de liderazgo que sirven para proporcionar información sobre el sistema político de México y la estabilidad interna”.
“La oficina del Presidente [Calderón] era ahora una fuente lucrativa”, informó la TAO.
Ayer, asesores y personajes cercanos al ex Presidente panista, confirmaron que Calderón Hinojosa siempre temió ser blanco de espionaje.
Los funcionaros de la administración de Calderón Hinojosa, quien actualmente trabaja en la Universidad de Harvard en Estados Unidos, evitaban enviar documentos sensibles por correo electrónico, preferían tratar estos temas en persona y cuando se comunicaban por teléfono muchas veces lo hacían en “clave” para que los probables espías no entendieran de qué estaban hablando, afirmaron.
También el Senador panista y ex Secretario del Trabajo con Calderón durante cinco años de su mandato, Javier Lozano Alarcón, aseguró que los funcionarios federales también recurrían a correos electrónicos encriptados para comunicarse, pero las filtraciones del ex contratista de la NSA indican que esos mecanismos fueron superados.
“En teoría teníamos un mecanismo encriptado, más allá de los tradicionales o convencionales, pero son de tal sofisticación estos instrumentos de espionaje que no sabes hasta qué punto fue vulnerada la red de protección que teníamos”, dijo.
Por su parte la embajada de Estados Unidos informó que su Gobierno responderá únicamente por la vía diplomática a la Presidencia de México por la acusación del presunto espionaje.
Sin embargo, la Casa Blanca declaró que la administración Obama toma “seriamente” las preocupaciones de los gobiernos, pero insistió que Estados Unidos recopila información de inteligencia al igual que otros países y refrendó que la actual administración discutirá en privado a través de “canales diplomáticos” el tema con todos los países que externen su preocupación.