Ciudad de México, 23 de septiembre (SinEmbargo).- Los motivos que orillan a las personas a quitarse la vida son variados y dependen en gran medida del entorno cultural y social en el que viven. Sin embargo, un evento generalizado como la crisis económica de 2008 puede servir para que estas cifras se incrementen de súbito, así lo afirma un grupo de científicos internacionales que investigó el número de suicidios ocurridos en el mundo en los últimos 12 años.
Investigadores de las universidades de Hong Kong, Oxford y Bristol analizaron la base de datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los datos sobre suicidios del Centro para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC , por sus siglas en inglés) y las cotejaron con las cifras de desempleo y Producto Interno Bruto (PIB) del Fondo Monetario Internacional (FMI).
De acuerdo con el estudio, el incremento de 3.3% en el ratio de suicidios ocurrido en 2009 no debería haber ocurrido puesto que la tendencia desde 2000 y hasta 2007 así lo indicaba.
Sin embargo, la bancarrota de Lehman Brothers ocurrida en septiembre de 2008, tuvo como consecuencia que cuatro mil 884 personas se quitaran la vida hace cuatro años, saliendo de toda previsión hecha antes de la crisis.
Sin duda los 34 millones más de desempleados en el mundo, en comparación a los que había un año antes de la crisis desencadenaron esta tendencia funesta que se convirtió en el porcentaje referido.
De esta manera, los especialistas encontraron una correlación entre el incremento en la tasa de suicidios y altos niveles de desempleo, sobre todo en aquellos países que antes de la crisis (2007) partían de una situación de desempleo reducido, publicó el British Medical Journal (BMJ).
La investigación muestra una significativa diferencia de género. Así, mientras que en 2009, alrededor de cinco mil 100 hombres más se quitaron la vida, la tasa de suicidios femeninos se redujo, en aproximadamente 200 casos menos en comparación con las cifras del periodo 2000-2007.
“Nuestro análisis no se detiene directamente en el porqué de esta diferencia entre sexos", dice Shu-Sen Chang, de la Universidad de Hong Kong, "pero en el caso de los hombres encontramos una mayor evidencia para la asociación entre aumento de suicidios e incremento del desempleo que en las mujeres".
Dicha estimación del aumento del suicido masculino está basado en datos de los 54 países estudiados, de los cuales la economía de algunos de ellos se vio menos afectada por la crisis y no muestran un incremento en los suicidios. "Esto puede contribuir a un aumento del 3,3% en apariencia poco impresionante”, agrega el especialista del Centro para el Estudio y la Prevención del Suicidio de la Universidad de Hong Kong.
Por otra parte, el estudio también reveló la relación entre suicidio y edad, así como relativo a la región geográfica. De esta manera, se encontró que el mayor aumento en el número de suicidios se produjo entre los jóvenes europeos, con una tasa extra del 11,7%, mientras que en los 18 países americanos analizados, el mayor incremento se produjo en el grupo que comprende entre los 25 a los 44 años de edad, en especial en EU.
Aunque los investigadores hacen énfasis en que los datos necesitan de un estudio a futuro, se hace evidente que los jóvenes, sobre todo los europeos, son los que más sufren las consecuencias del desempleo y “también podría deberse a que están mucho menos protegidos por los sistemas de seguridad social”, sugiere Chang.
Mientras tanto, en lo que sí coinciden todas las regiones geográficas es en el nulo impacto de la crisis económica entre las personas mayores de 65 años. De hecho, la tasa de suicidios entre ancianos se redujo un año después de la crisis.